La tecnología está cambiando la forma en la que consumimos. Estos cambios ponen gran presión sobre las empresas, y en especial sobre quienes las lideran. ¿Cómo se están formando los líderes para enfrentar este desafío?
Horacio Arredondo, director académico del Executive MBA de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez -escuela #1 de Latinoamérica en programas de MBA, según el ranking América Economía 2018- ahonda en estos aspectos.
“Nos encontramos en un momento que requiere un Management 4.0. Adquirir herramientas sigue siendo relevante. Sin embargo, el Management 4.0 demanda al líder la capacidad de dirigir a su empresa en los procesos de transformación necesarios para competir en este nuevo panorama. El líder debe autoconocerse y transformarse, desarrollando competencias de liderazgo. Por ello, el EMBA tiene un foco especial en desarrollar esas competencias, las cuales se abordan a lo largo de todo el programa de forma multidisciplinaria”.
El EMBA UAI busca a los mejores candidatos, a quienes quieren desarrollar su potencial, transformar su carrera y crear impacto en sus organizaciones. El Programa de Desarrollo y Transformación (PDT) es clave a lo largo del programa. “Mediante coaching individual y grupal, se acompaña al futuro MBA en su proceso de autoconocimiento y desarrollo. Asimismo, el PDT incorpora asignaturas que buscan desarrollar habilidades fundamentales del líder. Por otra parte, el programa cuenta con ramos de Liderazgo Adaptativo, Comportamiento Organizacional y Transformación Organizacional, que se relacionan entre sí y con el PDT”, agrega Arredondo.
Experiencia transformadora
– ¿Este foco en las competencias “soft” quiere decir que el adquirir herramientas de gestión ha dejado de ser importante?
-Adquirir conocimiento sigue siendo clave, la diferencia está en qué se hace con ese conocimiento. En la Escuela de Negocios pensamos que nuestros procesos de aprendizaje deben desarrollar: la habilidad para hacer, la confianza para actuar y la humildad para liderar. La primera la entregamos mediante un faculty de clase mundial. Sin embargo, el gran desafío está en ser capaces de desarrollar la confianza para actuar y la humildad para liderar. La confianza se logra a través de entregar conocimiento con foco práctico, el cual los alumnos aplican a la realidad de su organización, creando impacto en la misma. La humildad es la principal competencia de un líder, ya que implica reconocer las propias fortalezas y debilidades, y desde ese autoconocimiento movilizar a otros. En el proceso, el participante reconoce su brújula moral, aquella que le permitirá navegar los dilemas de la dirección. En definitiva, las habilidades blandas, junto con la confianza y el comportamiento ético, son la clave del directivo del futuro.
– ¿De qué manera está pensado el programa y qué lo hace diferente?
-Durante el programa existen bootcamps donde se reúnen los participantes de todos nuestros programas de MBA, unos 300 profesionales de toda Latinoamérica. Se discute sobre los desafíos de la región, las tendencias tecnológicas y el desafío de mantener un pensamiento innovador y emprendedor. Asimismo, nuestro Executive MBA realiza su Discovery Trip en China, principal socio comercial de Chile, país que atraviesa un cambio social y tecnológico radical, comenta Arredondo.
Los electivos también han sido pensados para acompañar el nuevo panorama de los negocios. Si antes dominaban ramos funcionales, hoy destacan los dedicados a temas como Inteligencia Artificial, Transformación Digital, Fintech y Big Data.