La espera de los marginados

2 de Noviembre 2021 Noticias
La espera de los marginados

El sociólogo Javier Auyero, fue el invitado internacional a una nueva sesión de conversaciones organizada por el Centro de Investigación en Derecho y Sociedad de la UAI.

El profesor de sociología latinoamericana en la Universidad de Texas, Austin, Javier Auyero, fue el invitado internacional a una nueva sesión de conversaciones organizada por el Centro de Investigación en Derecho y Sociedad (CIDS) de la UAI, para dialogar sobre cómo se relacionan las personas con el derecho y con las instituciones del Estado.

Isabel Aninat, decana de la Facultad de Derecho, dio la bienvenida al evento titulado “Hacer esperar, violar la ley: la experiencia del Estado en comunidades marginales en América Latina” destacando el privilegio de contar con la presencia de Auyero, ya que el docente es un referente para quienes están interesados en etnografía y en la posibilidad de este tipo de estudios. Aninat, acentuó la relevancia de la presentación, ya que ésta trata temas muy actuales como son los efectos que genera la espera de servicios asistenciales, la violencia, el narcotráfico, la inseguridad y el cómo se ejerce en la práctica el monopolio de la fuerza. Aninat puntualizó que esta charla era “una invitación a una interacción entre disciplinas dando cuenta de las necesarias complejidades que se deben tener en cuenta para lograr abordar estos y muchos otros fenómenos”.

Javier Auyero comenzó su presentación sobre sus hallazgos respecto de la experiencia de individuos con el Estado en relación con la espera de presentación de servicios asistenciales y en relación con la violencia y seguridad, realizando una cronología de su trabajo en el que ha tratado de construir una especie de sociología política de la marginalidad urbana para llegar a su reciente publicación titulada en español “Entre narcos y policías”, haciendo justicia al título de esta charla: Hacer esperar, violar la ley: la experiencia del Estado en comunidades marginales en América Latina.

“Hace quince años, cuando estaba con mi coautora, Débora Swistun, terminando nuestro trabajo de campo en Villa Inflamable, un barrio muy pobre en las afueras de Buenos Aires, una zona altamente contaminada y con urbano bonaerense, empezamos a descubrir que los habitantes de esta villa estaban siempre esperando que algo suceda o un test que viniese a probar que estaban contaminados o un censo que viniese a decir cuántos eran efectivamente los habitantes de ese lugar o una orden de desalojo o de reubicación. Ellos vivían en un tiempo alienado y estaban obligados, como decía el sociólogo Pierre Bourdieu, a esperar que todo llegue desde otros. Ahí, cuando terminábamos el libro empecé a pensar que si bien existía una relación muy particular entre el tiempo, el comportamiento y la sumisión, esta dinámica de gente que siempre está esperando podría ser aplicada a muchas otras poblaciones subalternas”.

Desde este hallazgo surgió el interés de Auyero por lo que denominó la “espera de los marginados”, no siendo este solo un interés por la estratificación de la espera como lo que todos intuimos: “la espera es vivida por quienes suelen tener que esperar más del Estado y quienes más necesitan del Estado. Empecé a pensar en la espera, no como una práctica negativa, donde te dicen todavía no es su turno, sino que en los efectos productivos que podía tener la espera. Qué se jugaba, qué se manufacturaba, qué se fabricaba mientras ciudadanos marginados, pobres, esperaban al Estado”.

Auyero puntualizó que en su libro “Pacientes del Estado”, cuya segunda edición acaba de salir, lo que discute es que en sus interacciones con el Estado los más destituidos aprenden a ser ignorados y pospuesto:  “aprenden a ser no ciudadanos, sino que pacientes del Estado. Si quieres algo del Estado te tenés que sentar y tenés que esperar. Son seres forzados de manera recurrente a acomodarse a los dictados del Estado, los pobres urbanos reciben lo que en el libro llamamos sutiles lecciones de subordinación política”.

 Para Auyero, uno de los argumentos centrales de la violencia en los márgenes es que “en realidad lo que pensamos que son episodios discretos de violencia como un tiro en la calle, o una madre que le pega un golpe a su hijo, la quema de una casa o una violación, en realidad, está en muchos casos en presencia de concatenaciones violentas. No solo de episodios”.

El académico terminó su alocución indicando que lo que hoy podemos aprender es que ha pasado mucho tiempo para pensar que el Estado es un ente monolítico: “hoy las ciencias sociales hablan de las muchas manos que tiene el Estado, habla de conflictos entre agencias, conflictos dentro de las agencias (…) también se habla del Estado como un campo de conflictos, como multiplicidad, etc., pero además quienes estamos estudiando los Estados en América Latina, ciertamente que le tenemos que prestar atención, no solo a estas múltiples manos,  sino a las manos clandestinas del Estado, porque es muy difícil, a mí manera de entender, comprender la vida cotidiana de los sectores que más necesitan, que más esperan del Estado, sin entender cómo opera esta mano clandestina. Esta mano clandestina es la que en parte le está dando forma a la violencia que ocurre allí”.

Luego el invitado internacional conversó y dialogó a través de preguntas realizadas por los asistentes.

Puedes ver el video del seminario AQUÍ

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