José Antonio Llorente, fundador de Llorente & Cuenca, una de las empresas de comunicaciones más reconocidas a nivel mundial – con sedes en España, Portugal y Latinoamérica-, visitó la UAI para conversar con la decana de la Escuela de Periodismo, Marily Lüders, sobre las nuevas tendencias en el área de las comunicaciones estratégicas.

“Las sociedades han ido cambiando, estamos permanentemente expuestos y debemos actuar de acuerdo a este mundo transparente y exigente, donde la gente tiene mucho poder”, afirmó Llorente. Para él, las comunicaciones no solo deben conseguir el objetivo que busca el cliente, sino además tener un fuerte compromiso con la verdad y la ética (“la mentira está vedada”) junto con estar flexibles y atentos a las nuevas tendencias: “la mitad de lo que hacemos, hace cinco años no existía”.

Asimismo, destacó que no solo es importante escuchar y conversar con la sociedad, sino que hay que participar activamente en ella: “debemos sintonizar con la agenda del país en donde estamos y conocer la sociedad. Estamos en un momento complicado con países sin proyecto para los próximos años, pero la ciudadanía tiene aspiraciones y hay que saber leerlas”.

Este consejo, afirmó, se aplica especialmente a las empresas, quienes debido a las crisis económicas son vistas con desconfianza tanto por la ciudadanía como por los gobiernos. Para Llorente, es importante que éstas logren comunicar inteligentemente quiénes son, además de desarrollar una diplomacia corporativa con canales de interacción abiertos que les permitan entender su entorno: “las empresas son parte de la sociedad y deben convertirse en un ciudadano más si quieren ser escuchadas. Hoy ya no basta con prestar un servicio o auspiciar un concierto, sino que deben pensar cómo con su actividad impactan en cambios sociales”.

Frente a este escenario Llorente señaló que las comunicaciones estratégicas deben especializarse cada día más, ya que la sociedad se hace más compleja y requiere una metodología específica para ejercer su rol: “necesitamos más especialidades, hoy por ejemplo son el área digital o de integración de las personas. Son nuestros clientes quienes nos generan estas nuevas especialidades y si queremos que triunfen, debemos darles un valor añadido a sus intangibles”.

El ejecutivo quien es autor de “El octavo sentido” – libro que habla sobre la relevancia de la comunicación en el siglo XXI- sostuvo que hoy falta más literatura que le permita a los consultores reflexionar y aprender metodologías para ejercer su trabajo. “Necesitamos un  modelo que nos permita tener una profesión más seria y no basada en las habilidades de un gurú. Eso es parte del pasado”, comentó.

Además, para Llorente, las empresas de comunicaciones estratégicas deben tratar de ser más abiertas y dar cabida a más gente, ya que en un escenario en que el mundo cambia dramáticamente las organizaciones que quieren tener éxito necesitan más que nunca “potenciar sus habilidades sociales”.