Investigar para combatir el cambio climático desde la interdisciplinariedad

23 de Septiembre 2020 Investigación Noticias

El cambio climático es  un desafío global que afecta no sólo el ecosistema, sino que también a las personas en términos de consumo, economía, bienestar, entre otros factores. En esta línea, académicos de diferentes Escuelas y Facultades de la Universidad Adolfo Ibáñez han enfocado sus investigaciones al estudio y reducción del cambio climático, a través de  soluciones interdisciplinarias que se traduzcan en estrategias para desarrollarnos de manera más sostenible.

Los efectos del cambio climático conciernen a todas las organizaciones y afectan en todas las escalas, ya sea biológica, económica, ingenieril, medioambiental, política, social, entre otras, por lo tanto, se requiere necesariamente una mirada multidisciplinar para poder determinar las alternativas para disminuir los efectos del cambio climático.

Estrategias ambientales para proteger organismos en zonas costeras

Los académicos de la Facultad de Artes Liberales, Bernardo Broitman y Marco Lardies, enfocan sus investigaciones en cómo han cambiado las condiciones ambientales en diferentes zonas chilenas y el impacto en los ecosistemas y organismos marinos, proponiendo estrategias de adaptación y desarrollo sustentable de las industrias.

Actualmente el CO2 antropogenico ya está en la atmósfera y de momento, no se puede eliminar, por ello el académico Bernardo Broitman, Doctor en Ecología, Evolución y Biología Marina, busca entender cómo cambiaron las condiciones ambientales en la zona costera en el pasado, específicamente durante el periodo en que los humanos empezaron a habitar la costa del norte de Chile y así “tratar de adelantar las condiciones ambientales en el futuro para proponer estrategias de adaptación y manejo frente a diferentes escenarios”, indica Broitman.

Por su parte, el académico Marco Lardies, Doctor en Ciencias Biológicas con mención en Ecología, desarrolla diferentes estudios para conocer los impactos de los distintos estresores de cambio climático sobre organismos en ambientes acuáticos y terrestres, “últimamente, hemos estado trabajando en cómo el incremento de la temperatura y el proceso de acidificación del océano afectan a especies de relevancia en la industria acuícola nacional (choritos y ostiones). En este sentido, hemos estudiado las distintas capacidades de aclimatación que tienen estas especies a lo largo de la costa de Chile y ensayándolas en distintos escenarios climáticos futuros para determinar cuáles son/serían los efectos sobre estas especies”, indica el académico.

El objetivo de desarrollar investigación en esta línea, es impulsar el desarrollo sustentable de la pesquería artesanal y de la industria acuícola chilena en el contexto de cambio climático. Por ello, Marco Lardies complementa sus perspectivas con los académicos Bernardo Broitman y Josefina Poupin de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI, ya que “como es un proceso a multiescala requiere trabajo inter y transdisciplinario desde la economía, sociología, biología, ingeniería para poder abordar los impactos sobre las diferentes áreas y las estrategias de adaptación o mitigación de los diversos sectores económicos”, explica.

Para comprender y desarrollar capacidades para adaptarse a los desafíos que impone el cambio climático, la UAI desarrolló un Diplomado en Adaptación al cambio climático, dirigido por los académicos Pedro Reszka de la Facultades de Ingeniería y Ciencias y Bernardo Broitman, de la Facultad de Artes Liberales.

Nuevos escenarios climáticos

El trabajo que realizan los académicos Fréderic Babonneau, Doctor en economía y ciencias sociales, de la Escuela de Negocios UAI y Francisco Muñoz , Doctor en ingeniería, de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI, se enfoca en proponer nuevas metodologías de planificación y estructuras que se traduzcan en bajas emisiones de gases de efecto invernadero. En específico, Fréderic Babonneau se preocupa de diseñar y evaluar escenarios climáticos internacionales justos y mutuamente aceptables que sean compatibles con el objetivo de limitar el calentamiento global a finales de siglo, todo, en el marco de la Teoría de Juegos.

“Para evaluar los posibles escenarios climáticos internacionales hemos demostrado que este enfoque de juego no cooperativo, sujeto a un presupuesto de emisiones de carbono acumuladas, permite identificar un reparto de este presupuesto entre los países que produce una carga igualmente distribuida y así y mutuamente aceptable”, explica Babonneau respecto a su trabajo, que va de la mano con los estudios del académico Francisco Muñoz, quien investiga sobre las  formas de mejorar el diseño de los mercados eléctricos, buscando hacerlos compatibles con las nuevas tecnologías de generación, almacenamiento y respuesta de demanda para alcanzar las metas de descarbonización de manera eficiente.

Su trabajo, por tanto, es interdisciplinario, ya que combina herramientas de microeconomía, investigación de operaciones e ingeniería, “me enfoco en el diseño de nuevas metodologías de planificación y nuevas estructuras de mercados de energía que faciliten la transición de estos sistemas a una economía baja en emisiones de gases de efecto invernadero”, indica Francisco Muñoz.

Políticas Públicas  comprometidas con el medio ambiente

La línea de investigación que desarrolla el académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias UAI, Raúl O’Ryan, Doctor en economía, se basa en apoyar el proceso de toma de decisiones por parte de los entes encargados de definir políticas de desarrollo sustentable, incluidos aspectos del cambio climático en Chile.

Actualmente el país busca avanzar en la disminución de emisión de gases de efecto invernadero, en este contexto el académico indica que ante la incertidumbre respecto a la información sobre costos de esta reducción, “se desarrolló un modelo particular que permite mirar distintas trayectorias de emisiones de Chile para diferentes variables inciertas, con esto, se le entrega al tomador de decisiones, un conjunto de opciones de lo que es posible de lograr”, explica.

Este modelo de equilibrio general permite una evaluación multidimensional e indicaría cuáles serían los principios que debieran guiar una nueva gobernanza, “además de identificar cuáles son las formas específicas que podrían tomar estas entidades para alcanzar las metas”, agrega Raúl O’Ryan, quien además trabaja incorporando diferentes áreas del conocimiento en sus proyectos, por ello la interdisciplinariedad en estos temas es clave para avanzar en propuestas. “El cambio climático se reconoce como un problema maligno, estos se caracterizan por no tener una solución, sino que ir avanzando en una determinada dirección, y para hacerlo tengo que considerar aspectos sociales, medioambientales, psicológicos, económicos, técnicos, es fundamental, por lo tanto, un análisis multidisciplinario”, indica.

Hoy más que nunca la interdisciplinariedad es clave para desarrollar nuevos mecanismos que promuevan un uso responsable de los recursos y una toma de decisiones alineada a los objetivos globales en materia medioambiental, y justamente los académicos UAI trabajan en esa línea, promoviendo evidencia para no sólo ofrecer mayor y mejor información, sino que generar un impacto concreto en torno al cambio climático.

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