Ingeniería Comercial UAI potencia con su malla la habilidad para leer, entender, crear y comunicar datos

17 de Noviembre 2021 Noticias

El 2021, Ingeniería Comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez implementó una nueva malla y una de sus modificaciones esenciales fue la introducción de asignaturas de análisis cuantitativo con datos, es decir, el uso y desarrollo de habilidades para interpretar información cuantitativa del mundo real, en el contexto de un problema concreto de negocios. “El objetivo general es desarrollar el pensamiento crítico basado en datos. Esto complementará el desarrollo adquirido en los ramos del programa de Artes Liberales, asignándole un mayor valor y contextualizándolo al mundo de los negocios,” explica el vicedecano de Ingeniería Comercial y director de docencia de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, Alejandro Montecinos.

“Nos hemos propuesto desarrollar en nuestros estudiantes la capacidad de extraer información a partir de datos; resumir esta información, comunicarla de manera efectiva, y usarla para predecir y tomar decisiones en los negocios. Esto pasa por desarrollar una forma de pensar, así como por aprender a usar las tecnologías de visualización, análisis y manipulación de datos masivos más importantes en aplicaciones relevantes a la economía y los negocios”, especifica el académico de la Escuela de Negocios UAI, Marcos Goycoolea.

Esta formación se comienza a materializar desde el primer momento que los estudiantes ingresan a la carrera. En el primer y segundo semestre de Ingeniería Comercial,  el curso Razonamiento Cuantitativo con Datos (RCD) es parte de la malla. Pero, ¿de qué se trata y qué se le enseña a los estudiantes en específico? Los profesores del ramo Rodolfo Carvajal y Claudia Arellano lo explican.

Curso Razonamiento Cuantitativo con Datos

Debido al volumen y disponibilidad de datos que existe hoy en día, hay una creciente necesidad de profesionales que puedan generar valor a partir de datos, cuentan ambos académicos.  “Pero para tener empresas impulsadas por datos o data driven no basta con adquirir e implementar software sofisticado, se requieren profesionales capaces de cerrar la brecha entre las modernas técnicas de ciencia de datos y los problemas de negocios. Con estos cursos damos un primer paso hacia ese perfil profesional”, dice la profesora Claudia Arellano.

“Por otra parte, es importante que nuestros futuros ingenieros comerciales (y ciudadanos en general) sean capaces de tener una visión crítica de las cifras y noticias a las que están expuestos, sobre todo por la proliferación de información sesgada y hasta a veces falaz en las distintas plataformas de comunicación”, agrega el académico Rodolfo Carvajal.

Por lo tanto, el objetivo de estos cursos (uno en cada semestre del primer año de la carrera) es servir como una introducción para los alumnos al uso de datos para resolver problemas en un contexto de negocios y a la vez como una forma acercarlos a una alfabetización de datos: la habilidad de leer, entender, crear y comunicar datos en un contexto determinado.

Aprender con casos reales

Claudia y Rodolfo cuentan que la metodología ocupada en el curso consiste en una mezcla de teoría y casos aplicados, en los cuales los alumnos trabajan con datos usando herramientas computacionales como MS Excel y R.

En particular en el segundo curso, los alumnos trabajan en grupos en proyectos basados en bases de datos reales. ¿Por ejemplo? “Un análisis del efecto de la pandemia de COVID-19 sobre el empleo en Chile, usando datos de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE) y un estudio de cómo han cambiado los hábitos de consumos de las personas en Chile, usando datos de un estudio de mercado realizado por la empresa NielsenIQ. En estos casos los alumnos tienen la posibilidad de introducirse en aspectos de algunas áreas de la carrera como Economía y Marketing,” cuentan los docentes.

Los cursos RCD son un esfuerzo conjunto de profesores de distintas áreas (Analítica y Operaciones, Economía, Marketing, Finanzas) de la Escuela de Negocios, junto con profesores de la Facultad de Ingeniería y Ciencias, lo cual se explica por el hecho de que el uso de datos es transversal a muchas áreas del conocimiento.  “Creemos que esto generará un ciclo virtuoso: ellos aportan al curso con aplicaciones en sus respectivas áreas y a su vez se benefician de la posibilidad de usar las herramientas de datos en sus cursos de especialidad en la carrera.”

La visión de los estudiantes

Los académicos Rodolfo Carvajal y Claudia Arellano explican que, para los estudiantes, este curso ha significado un desafío, porque la mayoría de ellos no había tenido exposición a herramientas computacionales como las que se usan. “Sin embargo, con el tiempo, sienten la satisfacción de darse cuenta de que en su primer año de carrera ya pueden tomar una base de datos con cientos de miles de datos y obtener información relevante.”

 Así lo confirma José Pedro Vargas, estudiante de Ingeniería Comercial que cursa RCD II. “Creo que el ramo es muy pertinente para la carrera. El mundo profesional está migrando y estamos aprendiendo de programación específica, lo que nos permitirá hacer análisis o tomar decisiones comerciales en base a datos, usando R.”  

Mauricio Álvarez, también alumno de primer año de Ingeniería Comercial explica que el primer semestre, es decir en RCD I, estudiaron más teoría, “enfocados en cómo hacer las cosas, y ahora en RCD II empezamos a aplicarlo. He hablado con compañeros de más arriba que tienen la malla antigua y me han dicho que nosotros les sacamos ventaja solamente con el primer año, claramente es un cambio super fuerte pero que será muy útil en el futuro”. Sobre el uso de herramientas como R, cree que es muy importante tener claro los conceptos básicos que se entregan el primer semestre, “porque después todo se hace más fácil de entender y uno sabe por dónde abordarlo. Creo que al principio es confuso, distinto al EXCEL, pero cuando uno entiende la parte básica del R todo se puede desarrollar de manera más tranquila y estructurada.” Tae Young Song, compañero de José Pedro y Mauricio en el ramo RCD II, agrega que “al principio pensé que usar R iba a ser muy complicado, pero una vez que agarras el hilo no tiene tanta diferencia con Python, aunque hay que estudiar bastante.”

José Pedro cuenta que estudiar Ingeniería Comercial fue su prioridad desde que estaba en el colegio. “Lo que me hizo optar por la UAI fue que me gustó la nueva malla, que se adapta al mundo de hoy, tiene otra visión, emprendimiento, análisis de mercado, datos, programación, etc.” Concuerda Tae Young Song: “Yo vi la nueva malla de Ingeniería Comercial UAI e influyó en mi decisión de estudiar aquí”. 

En el caso de Mauricio, la nueva malla también jugó un rol importante en su elección: “Yo vengo de otra universidad y de otra carrera (Civil Informática). Me gustó comercial y empecé a buscar todas las opciones que tenía, las universidades, fui comparando las mallas y como justo había visto que la de la UAI era nueva, me puse a investigar bien. Creo que las mallas de las otras universidades están enfocadas hacia lo que era antes Ingeniería Comercial y la de la UAI está orientada hacia el futuro. Este ramo es el más revolucionario, el que más hace la diferencia entre el pasado y lo que viene ahora.”

Marianne Hevia está de acuerdo: “Es un ramo importante porque es muy aplicado y orientado al futuro, donde vamos a tener que manejar muchos datos. Es distinto poder tener acceso a la información que poder analizarla,” reflexiona la alumna de primer año de Ingeniería Comercial.

“Este es un ramo distinto a todos los otros. Llegar con el computador a programar y que el profesor te diga esto es lo que tenemos, están son las bases de datos, hagan esta actividad y que te vaya ayudando uno a uno lo hace muy interactivo y además te sirve para ir aprendiendo todas las herramientas” suma Mauricio. “Siempre trabajamos con el programa (R) y el profesor hace la clase muy dinámica, nos motiva a involucramos en los datos. Este segundo semestre hay harto de eso, de meterse en el programa, investigar”, cierra Marianne.

Conoce más de Ingeniería Comercial UAI y su malla, aquí.

Redes Sociales

Instagram