Hoy el mindfulness es una práctica que tiene gran validez científica, de hecho hay una línea específica que se llama neurociencia contemplativa, que es una parte de la neurociencia que intenta demostrar los efectos del mindfulness a través de procesos psicológicos y fundamentos neurobiológicos.

Es justamente en esa línea, que el académico del Diplomado en Mindfulness y Bienestar, David Martínez Pernía, desarrolla investigación buscando evidenciar los efectos de la práctica en el cerebro y sobre todo, en la regulación de las emociones.

Durante el año 2021, en el Seminario de Psicología para Transformar UAI, el académico abordó el mindfulness como una práctica para el aumento del bienestar, y qué efectos produce en nuestras emociones la práctica en sí, desde la evidencia científica. Y a la vez, exploró los mecanismos de regulación emocional que desarrolla el mindfulness.

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