Incertidumbre y Prueba de Transición: ¿Cómo encontrar el balance?
Académico de Psicología, Cristóbal Hernández, comparte recomendaciones para rendir la prueba de la mejor manera posible.
22 de diciembre de 2020
Ha sido un año complejo en muchos sentidos, la incertidumbre ha sido protagonista y así como muchos estudiantes adaptaron su aprendizaje a modalidad online, aquellos jóvenes que rinden la ahora, Prueba de Transición Universitaria (PTU), enfrentaron un gran desafío: prepararse para una nueva prueba de selección en un contexto completamente diferente.
La evidencia indica que el miedo y el estrés dificultan la concentración, y el contexto actual no sólo genera miedo al contagio por la pandemia, sino que también el lidiar con situaciones difíciles en el día a día. En este contexto, el académico de la Escuela de Psicología, Cristóbal Hernández cuenta que “hoy, en distinto en distinto grado los/as estudiantes verán afectados sus procesos de aprendizaje, lo que va a requerir de un mayor apoyo y esfuerzo en muchos casos”.
Es importante tomar conciencia sobre las implicancias que este fenómeno global ha generado en los y las jóvenes este 2020, el académico indica que “hemos notado un aumento en la sintomatología ansiosa, depresiva y de estrés asociado a la pandemia, lo que trae consigo también mayores intentos por calmar estas experiencias, los que a veces se pueden volver problemáticos”, un ejemplo de eso es el consumo excesivo de videojuegos o aplicaciones conectadas a internet para distraerse, que a la larga mantiene los problemas que los generaron al no ayudarnos a resolverlos.
Pero ¿cómo identificar si estamos en un cuadro problemático? Una de las herramientas es revisar si es que el ánimo ha cambiado sustancialmente en el último período y genera un malestar que no permite hacer la vida cotidiana de manera adecuada, “como por ejemplo estar tan ansioso que no puedo estudiar, o tan triste que me cuesta salir de la cama, estar muy desesperanzados, o tener momentos de ansiedad o angustia intensa que se vuelven recurrentes, entre otros. Estos son indicadores de que es necesario pedir una evaluación de un especialista”, explica Cristóbal.
El desafío hoy está en hacer ese trabajo y seguir las siguientes recomendaciones prácticas para rendir la PTU de la mejor manera posible:
- Mantener una rutina, vale la pena. No recomiendo hacer cambios drásticos de ésta antes de la prueba dado que puede generar más tensión.
- Respetar los momentos de descanso. A veces creemos que aprenderemos más si es que no paramos, sin embargo, estudiar fatigados no es una buena estrategia ya que se vuelve ineficiente.
- Mantener una rutina de sueño. Uno de los momentos más importantes para el aprendizaje se da en el sueño, dado que se generan los procesos de consolidación de la memoria. No cuidar el sueño, entonces, implica memorizar menos.
- Tratar de relacionar los contenidos entre sí y con lo que ya conocemos. Las personas aprendemos más relacionando cosas que conceptos separados.
- Cuidar los momentos de relajación. A veces estudiar tensos nos juega en contra porque no nos concentramos. Vale la pena tomar unos minutos para respirar y calmarnos, para luego seguir. Lo mismo puede ser aplicado en la prueba misma, esos minutos de pausa pueden ayudar a disminuir la ansiedad, por un lado, y por el otro a encontrar soluciones creativas a los problemas sin querer hacerlo.
- Recordar que la ansiedad es normal y no buscamos eliminarla sino convivir con ella. Estar nerviosos/as antes de la prueba es normal, y vale la pena validar esa emoción en nosotros/as mismos/as simplemente parando un segundo y notándolo.