Imagen corporal y desórdenes alimentarios
Escuela de Psicología entrega herramientas para prevenir y resolver tales problemáticas.
13 de febrero de 2019
“Considerando el contexto chileno actual, con un alza sostenida en problemáticas alimentarias en diversas poblaciones, y los altos costos asociados a los tratamientos, surge la importancia de adquirir herramientas que permitan fortalecer factores protectores, y conocer e intervenir en los factores de riesgo y propuestas de intervención a nivel escolar y/o comunitario”, asevera Claudia Cruzat, profesora y directora del Diplomado en Conducta Alimentaria de la Escuela de Psicología UAI.
Durante el 2018, el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) indicó que Chile presenta el índice más alto de obesidad en mujeres en todo Sudamérica, además, a partir del 2010 que los trastornos alimentarios se presentaron como un verdadero problema de salud pública. En esa línea, “la imagen corporal parece ser una variable relevante, ya que no solo se asocia a insatisfacción corporal que a su vez se relaciona con trastornos alimentarios, sino también con variables psicológicas como la autoestima, depresión y ansiedad, entre otros”, explica Cruzat.
En este contexto, nacen numerosos programas preventivos alrededor del mundo, que utilizan el concepto de imagen corporal como variable para intervenir tempranamente, como una forma de prevenir problemáticas alimentarias.
El aporte de la Escuela de Psicología UAI
En Chile no existen capacitaciones avaladas por una formación universitaria respecto a profesionales especializados en el área de los trastornos alimentarios. Por eso, el Diplomado en Conducta Alimentaria pretende llenar un vacío en la formación de profesionales de alta calidad para entregar de manera teórica y práctica tal especialización.
A través de este programa, los profesionales podrán “insertarse en equipos interdisciplinarios orientados al tratamiento en pacientes con Trastornos Alimentarios y obesidad, para que puedan proponer estrategias de intervención psicológica, individual y/o grupal atendiendo a las necesidades particulares de los consultantes”, explica la directora del programa.
Quienes participan, serán capaces de elaborar e implementar estrategias para la prevención de problemas alimentarios, ya sea en temas como imagen corporal, alimentación saludable, entre otros, en contextos escolares y/o comunitarios.
Además de esta especialización, la Escuela de Psicología cuenta con el Centro de Estudios de la Conducta Alimentaria (CECA UAI), que tiene como principal objetivo, hacerse cargo de esta problemática de nivel país, desde la investigación y atención personalizada, “intentamos dar respuesta a una serie de interrogantes asociadas a la obesidad, la anorexia y la bulimia, entre otros trastornos, generando importantes vínculos con centros clínicos, en un contexto de equipos multidisciplinarios”, agrega Claudia Cruzat, directora del Centro.