Tras la medida aprobada por el Consejo Nacional de Educación para actualizar las mallas curriculares de los alumnos de los dos últimos años de Educación Media que implica la salida de la asignatura de Historia como ramo obligatorio, la comunidad académica e intelectual ha alzado su voz para criticar sobre esta controvertida medida.

Los académicos de la UAI no han querido quedar fuera de este debate, apareciendo en diversos medios nacionales a través de columnas que critican esta medida.

Aquí algunas reflexiones de historiadores UAI:

Andrés Estefane ( Escuela de Gobierno)

“El consenso entre el profesorado, el mundo académico y la opinión pública, es que la propuesta de remoción del carácter obligatorio de la asignatura de Historia, Geografía y Ciencias Sociales es un error que puede y debe ser revertido. Desde diversas vocerías se han ofrecido espacios de discusión y revisión para avanzar hacia una reforma que sea resultado de un proceso de deliberación sustantivo y de cara a la ciudadanía. En esa clave, el Ministerio de Educación no puede ser indiferente ante el síntoma: esta decisión, así planteada, no cuenta con respaldo y si no naufraga hoy, es probable que lo haga en la fase de implementación. También es importante advertir que hay espacio para el rediseño de la reforma curricular”.

Gonzalo Serrano (Facultad de Artes Liberales)

“Siendo honestos, no es extraño que la Historia deje de ser obligatoria cuando durante décadas se ha enseñado lo mismo, de la misma manera, sin adaptarse mayormente a los cambios del mundo y a las necesidades de las nuevas generaciones. La experiencia comparada demuestra que no es necesario tener bases curriculares perfectas, ni buscar modelos en el exterior, sino buenos profesores y, para conseguirlos, hay que atraer a los mejores estudiantes para que se interesen por estudiar Pedagogía. La única forma de conquistarlos es valorándolos como sociedad, pagándoles lo que se merecen y preguntándoles su opinión antes que a los tecnócratas que jamás han pisado una sala de clases”.

Juan Luis Ossa (Escuela de Gobierno)

“Nuestras aprensiones no alcanzan, empero, para cambiar una decisión que ya ha tomado el curso de la inevitabilidad. A lo más, como gremio podremos reunirnos, pensar medidas futuras conjuntas, reclamar que el conocimiento aprendido a través de años de estudio puede servir para las próximas discusiones curriculares. Intervenir, en otras palabras, en lo que está por hacerse, no en lo que, por arte y magia del Congreso, ya se aprobó. Enfatizar la importancia de la historia sirve sin duda para crear conciencia. Sin embargo, ahora es tiempo de pensar política más que disciplinarmente. Si el Congreso es donde se toman decisiones de este tipo, entonces es allí donde debemos influir”.

Rodrigo Moreno (Facultad de Artes Liberales)

“Pensar que los contenidos en historia en edad escolar se cumplen hasta segundo año medio es un grave error. Precisamente los estudiantes de tercer y cuarto medio, por edad y madurez, son los que requieren con mayor urgencia trabajar en el aprendizaje de la historia y con ello, fomentar el análisis, reflexión y pensamiento crítico. Por lo anterior, dejar el ramo de historia como optativo en los dos últimos años de la escolaridad, es sorprendente por decir lo menos”.