¿Cómo hoy entienden las personas en Chile la confianza en los medios? ¿Cuáles son las estrategias de consumo informativo que las personas utilizan ante distintos eventos informativos? ¿Cómo se relacionan tales prácticas con la confianza que las personas depositan en los medios y las noticias de fuentes tradicionales (televisión, radio y prensa) y digitales (medios alternativos y redes sociales), en los distintos grupos etarios?

Para analizar estas preguntas la Escuela de Comunicaciones y Periodismo presentó el proyecto “Flujos de curatoría informativa en jóvenes: prácticas de las audiencias, el rol de los medios de comunicación y de los nuevos creadores de contenidos en la selección y definición de calidad informativa”, que acaba de adjudicarse el fondo de pluralismo de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo. El proyecto es encabezado por Ricardo González, director del Laboratorio de Encuestas y Análisis Social, LEAS UAI, de la misma Escuela.

“Por segundo año consecutivo obtenemos este Fondo y el estudio pretende entregar información empírica y actual sobre la confianza de los chilenos en los medios, las noticias y la información, así como las variables que la determinan. Todo ello en el contexto de la redacción de una nueva Constitución por parte de la Convención Constitucional”, sostiene Arturo Arriagada, director de Investigación de la Escuela.

Desde hace al menos cinco años, precisa el estudio, Chile muestra una caída sostenida de la confianza en los medios de comunicación tradicionales como la televisión y la prensa (CEP 2020). Y si bien esta es una tendencia observada en otros países occidentales, esta trayectoria en Chile se recrudeció tras el estallido social, aunque con una leve recuperación en el contexto de la pandemia (Reuters, Oxford, 2020 y 2021).

¿Por qué la confianza en los medios de comunicación ha experimentado tal declive? Para los investigadores una explicación, que aplica a nivel global, tiene relación con el advenimiento de los medios sociales digitales. En esta era de ‘medios híbridos’, el público tiene acceso a mayor cantidad de información de un rango creciente de fuentes digitales, con distintos niveles de credibilidad. Se suma el recrudecimiento de las rápidas transformaciones en la industria mediática –con el declive de la prensa escrita, la incidencia de la lógica comercial y de la entretención en el tratamiento de los asuntos públicos- (Knight Foundation, 2020 ).

Desde una perspectiva metodológica, los académicos UAI cuentan que el advenimiento de los medios digitales supone un desafío a la forma más tradicional de comprender la confianza, ya que también podrían incidir sobre la confianza, por ejemplo, al permitir que las personas compartan noticias con familiares, amigos y desconocidos (Sundar 2008). Así, en este ecosistema digital y multiplataforma, emergen nuevas estrategias de consumo informativo por parte de la ciudadanía, posiblemente asociadas a la confianza que ésta deposita en los distintos medios y noticias.

Asimismo, el proyecto señala que existe cierta evidencia internacional sobre las variables que inciden en la percepción de confianza en los medios y su relación con las prácticas informativas de las personas. No obstante, hasta ahora los resultados de dicha investigación no son contundentes (Strömbärk et al. 2020), por lo que éste es un campo amplio por explorar.

Ello aún más en un país como el nuestro: caracterizado por un sistema de medios tradicionales concentrado en su propiedad, un creciente consumo informativo a través de fuentes y redes digitales, un declive en la confianza de los medios, especialmente después del estallido social, un aumento de la desafección ciudadana en general, y un contexto informativo asociado a un proceso político inédito como es el de la Convención Constitucional.

El estudio empleará una metodología mixta (cualitativa y cuantitativa), con el fin de medir prácticas y actitudes hacia los medios y las noticias, en distintos escenarios informativos, preferentemente asociados al proceso de la Convención Constitucional. Los resultados de esta investigación serán insumos para publicaciones académicas y jornadas de conversación y reflexión con directivos de medios y actores influyentes en el sistema de medios, ante el desafío conjunto de construir confianzas en los medios de comunicación.

“El fondo nos permitirá estudiar, basado en cómo las personas entienden e interactúan con los medios, la credibilidad y confianza en las diversas plataformas que componen el ecosistema de medios. A mi juicio, este tema es trascendental hoy en día, ya que una democracia sana requiere de una ciudadanía informada, lo que a su vez depende de que los ciudadanos puedan confiar en la información que reciben. Si no pueden confiar en el conocimiento que entregan los medios, se vuelve difícil para los ciudadanos sostener una idea de ‘lo público’ como entidad colectiva con intereses compartidos y se dificulta el logro de los acuerdos, muy importantes en la coyuntura actual de nuestro país”, concluye Ricardo González, investigador que lidera este proyecto.