Un análisis profundo y crítico a la educación de hoy es lo que planteó el rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Harald Beyer, en su charla Desafíos de la Educación de los Jóvenes del Siglo XXI, que reunió a rectores y directivos de importantes colegios.

“En un mundo de cambios disruptivos donde la cantidad de información tiene una velocidad nunca vista, es necesario entregarle a los jóvenes habilidades y destrezas para enfrentar estos cambios. Hoy eso no se lo estamos entregando y debemos hacer algo”, señaló Beyer, quien agregó que el país está atrapado en una inercia educacional.

Se estima que antes del 2050 se suprimirán 2 mil millones de empleos en el mundo. Hoy las tareas más demandadas en las economías modernas son trabajar con información nueva y resolver problemas no estructurados y las que tienen menos valor son las tareas manuales rutinarias, no rutinarias y las tareas cognitivas rutinarias; que son las que habitualmente se desarrollan en el sistema escolar y universitario chileno.

“Si no queremos que el futuro este liderado por robots, a propósito de la destrucción de empleos, nos tenemos que preguntar ¿cómo queremos formar a los estudiantes? Las respuestas no son obvias, pero conversamos muy poco de ello”, sentenció Beyer, quien también afirmó que la UAI ya tiene  su propia respuesta.

El rector planteó que las tendencias educacionales hoy apuntan a: soluciones de aprendizaje integradas para asegurar consistencia, formas apropiadas de medición de aprendizajes, desarrollo profesional de docentes, aprendizaje profundo, educación bilingüe de alta calidad y uso efectivo de la revolución digital.

Hoy los jóvenes aprenden contenidos y rutinas que se vuelven obsoletas, adquieren habilidades y conocimientos que no son suficientemente transferibles entre situaciones distintas, usan procesos de aprendizaje que no marcan a lo largo de la vida.

“Desarrollar inteligencia y competencias para el mundo actual supone aprender a resolver problemas en contextos reales, trabajar en equipo, generar habilidades interpersonales, tener creatividad, saber administrar proyectos y tener perspectiva sistemática”, señaló Beyer.

La clave del siglo XXI es generar aprendizaje sobre la base de problemas, de preguntas, de cuestionamientos, dando espacio al pensamiento crítico de los alumnos, desarrollando su capacidad analítica y promoviendo una comprensión integral de la realidad.

Luego de la presentación de rector, el decano de la Facultad de Artes Liberales, Francisco José Covarrubias, conversó acerca del porqué y para qué de las Artes Liberales, explicando así el modelo único en Chile que hoy sigue la UAI. “Con las Artes Liberales los estudiantes aprenden a desarrollar críticamente su pensamiento, les da una madurez intelectual, permite desarrollar el juicio, aquí no tienen cursos profesionalizantes”, sentenció el decano.

El estudio de las disciplinas como filosofía, historia, literatura y ética, entre otras, les entrega una visión más amplia de la realidad a los jóvenes, impulsándolos a establecer relaciones y a elaborar una compresión más profunda de su entorno.

Además, Covarrubias se refirió al acuerdo que existe con la Universidad de Columbia para impartir el Core Curriculum, programa que ellos imparten hace más de 100 años, y que contempla seis asignaturas donde los alumnos –en pequeños grupos y en torno a una mesa- discuten sobre obras clásicas y la profundidad de las mismos, liderados por el profesor que les planeta las grandes preguntas, generando así una reflexión profunda en torno a la vida, la muerte, la justicia, el amor, la soledad, entre otros aspectos.

El cierre del encuentro estuvo a cargo del director del Core Curriculum y director de docencia de la Facultad de Artes Liberales, Niels Rivas, quien realizó un ejercicio práctico con los participantes quienes leyeron el cuento “Continuidad de los parques” de Julio Cortázar, y lo analizaron en conjunto, ejemplificando así lo que hoy viven los alumnos de la universidad.