Francisco Pérez Mackenna, gerente general de Quiñenco, fue invitado a la octava charla de “Conversaciones sobre negocios” organizado por la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez con la participación de Andrés Benítez. “La idea de este ciclo es conversar con líderes del mundo empresarial sobre los desafíos que están enfrentando hoy en día, en el mundo real”, señaló el decano de la Escuela, Juan Carlos Jobet, al comienzo de la jornada.

Quiñenco es uno de los mayores y más diversificados conglomerados empresariales de Chile. Participa en compañías líderes de los sectores financiero, bebidas, manufacturero, energía, transporte y servicios portuarios. Es el brazo industrial y financiero del grupo Luksic y están bajo su paraguas Banco de Chile, la Compañía Sudamericana de Vapores (la compañía que más dinero ha ganado este año en Chile) CCU, Enex y más.

Francisco Pérez Mackenna no es solo su gerente general, sino que lleva 22 años trabajando en el conglomerado. “¿Es complejo estar tanto tiempo en un mismo trabajo?” preguntó Andrés Benítez. “En Chile es más fácil porque las cosas cambian todos los días. Yo estoy hace 22 años en el mismo cargo, pero no en el mismo trabajo, el trabajo ha ido cambiando radicalmente. Los primeros 11 años fueron dedicados a hacer cosas en Chile y en la región y la otra mitad del tiempo, a buscar oportunidades fuera de Chile. Fue algo que iniciamos por la diversificación, y porque políticamente el grupo era muy grande para solo buscar posibilidades de crecimiento en Chile. Es por eso que el crecimiento principal de Enex, por ejemplo, está ocurriendo en Estados Unidos.”

Precisamente, el líder de Quiñenco profundizó también en cómo toman sus decisiones de inversión. Por ejemplo, relató cómo decidieron participar en la Compañía Sudamericana de Vapores. “Uno de los criterios para invertir es que conozcamos la industria y el mercado. Y el negocio naviero se parece al hotelero, que conocíamos, porque habíamos tenido el Hotel Carrera, y también se parece a la tesorería (de un banco). Además, Andrónico Luksic padre había sido accionista de Sudamericana de Vapores; Óscar Hasbún, gerente general de CSAV, manejó hoteles.”

Contó también que eligen los sectores pensando en su resiliencia. “Hace muchos años alguien nos propuso la idea de entrar a una isapre, y en esa época a un ministro de la Corte Suprema le habían operado la cadera equivocada en una clínica. Nos estaban presentando la idea y yo dije: ‘¿se imaginan ustedes en una clínica ligada al grupo Luksic, a un ministro de la Corte Suprema, le operan la cadera equivocada?’. Estaríamos muy expuestos. Entonces dijimos: hay ciertos sectores que son muy interesantes, pero para nosotros pueden ser un poco más complejos”.

Pérez Mackenna agrega que, por su origen minero, la familia Luksic es muy resiliente, pues tienen incorporado que hay algunos negocios que no van a funcionar. “Es más, si solo tienes negocios en que te va bien, probablemente lo estás haciendo mal porque estás dejando en el tarro de la basura un montón de proyectos buenos. Si uno tiene la capacidad de dejar atrás los proyectos malos rápidamente, y perseverar solo en los proyectos con potencial o buenos, es capaz de construir un portfolio de puros proyectos buenos.”

Una preferencia muy marcada del grupo es asociarse con extranjeros. “Tiene que ver con la estrategia. Cuando uno está más disperso y en distintas industrias, trae las mejores prácticas y sobre todo, es muy receptivo al cambio tecnológico, que ocurre en cualquier lugar del planeta, en cualquier minuto. Es muy importante contar con estos actores globales”. 

La reforma tributaria

En opinión de Pérez Mackenna, los impuestos más altos terminan perjudicando más a los consumidores que a los empresarios. “A los empresarios, y sobre todo a los grandes empresarios, muchas veces les conviene que suban los impuestos pues a veces eso puede reducir la competencia. Lo que hay que preguntarse es si esa alza de impuestos les conviene o no a los consumidores. Hay muchos papers que hablan de eso, esto lo aprendí en Chicago… La razón es que al incumbente, el que está instalado en la industria, el peor impuesto es el competidor. Si con un impuesto más alto logro que los que estaban pensando en instalarse, se desistan y se vayan a otro mercado, voy a agarrar todos mis costos y se los voy a traspasar a los stakeholders. Lo que tiende a ocurrir es que voy a traspasar a los consumidores el mayor precio”.

 ¿Es Chile el problema?

“Hay pequeñas señales que para mí son muy, muy importantes. Cuando el Presidente Piñera, que fue mi jefe y a quien le tengo afecto, estuvo en el gobierno la primera vez, subió los impuestos. Era el primer gobierno de centroderecha desde Jorge Alessandri y sube los impuestos. Yo hubiera esperado de él la propuesta contraria. En ese minuto, el cargo de conciencia por lo que éramos y lo que habíamos logrado empezó a dominar la política y ésa fue una primera señal de alarma.”

Desde el año 2012, dice, la trayectoria de Chile comenzó a cambiar, y la explicación que encuentra es que cambió la la probabilidad de que Michelle Bachelet ganara la elección.

“La bolsa chilena está en el mismo valor del 2012: los 5.000 puntos que tenemos en el IPSA está clavado desde esa época. Nosotros ya en esa época, en 2012, empezamos a sentir un cambio en la velocidad a la cual Chile se iba a seguir desarrollando”.