Foto para Finaliza proyecto del Centro de Estudios del Patrimonio UAI para restaurar bienes patrimoniales de la Catedral de Santiago

Finaliza proyecto del Centro de Estudios del Patrimonio UAI para a restaurar bienes patrimoniales de la Catedral de Santiago

Las piezas fueron creadas por jesuitas alemanes en Chile durante el siglo XVIII.

24 de mayo de 2024

Durante el mes de mayo se dio por finalizada la restauración de piezas artísticas de la Catedral de Santiago creadas por jesuitas alemanes activos en Chile durante el siglo XVIII. El proyecto, que se extendió por un año, fue coordinado por el Centro de Estudios del Patrimonio CEPA UAI y contó con la participación del Centro de Estudios del Patrimonio PUC y del Centro Nacional de Conservación y Restauración.

El aporte financiero de la Embajada de Alemania permitió restaurar piezas clave atesoradas en la Catedral, como el retablo de la sacristía, la escultura de san Joaquín y un reloj de péndulos, todos objetos realizados en Chile durante el siglo XVIII. Al mismo tiempo, fue posible realizar un diagnóstico del órgano de coro de la misma época, documentar históricamente los objetos e intervenir museográficamente la sacristía con el objetivo de permitir su apertura para visitas.

Para el rector y exdecano de la Facultad de Artes Liberales, Francisco Covarrubias este proyecto fue sueño que hoy llega a destino: “para la UAI esta iniciativa es un motivo de orgullo, de satisfacción, ya que como Universidad creemos que el arte contribuye a un pensamiento completo y sofisticado y es por eso que, a través del modelo formativo en Artes Liberales, todos nuestros estudiantes tienen un curso de historia y apreciación del arte”. Asimismo, recalcó la importancia de que la UAI se vincule con el medio a través de iniciativas como este proyecto de restauración que preserva el arte y patrimonio de nuestro país.

La Embajadora de Alemania, Irmgard Maria Fellner sostuvo que “el patrimonio cultural es parte del ADN de una nación. Gracias a la migración histórica, así como a la globalización, también migrantes alemanes han contribuido al patrimonio cultural en otros lugares del mundo – en el caso de este proyecto, gracias a la llegada a Chile de jesuitas y artesanos de origen alemán. A través del Programa de Conservación Cultural queremos contribuir a preservar este patrimonio de Chile y nos alegra el interés que esto genera”.

El proyecto, titulado “Arte e industria de los jesuitas alemanes activos en Chile durante el siglo XVIII en la Catedral de Santiago”, permitió además la transferencia de conocimientos de expertos de Alemania y Argentina en materias de conservación y, al mismo tiempo, facilitó un conocimiento mucho más detallado de la historia y materialidad de los objetos intervenidos.

“Se trató de un proyecto en el que colaboraron en forma armónica cinco instituciones, cada una de ellas puso lo mejor de sus capacidades. Fruto de este trabajo es ahora posible dar a conocer un capítulo luminoso de la historia de la cultura y el arte del Chile anterior a la Independencia”, sostiene Fernando Guzmán, académico y miembro del CEPA UAI, quien lideró el proyecto.

Algunos de los hallazgos más significativos son el haber identificado una delgada lámina de plata debajo de los falsos mármoles del retablo, puesta ahí para lograr colores metalizados; así como haber descubierto que el complejo mecanismo del reloj, capaz de indicar segundos, minutos, horas, día del mes y ciclos de la luna, requirió solo las herramientas básicas de un taller de herrería.

24 de mayo de 2024

Durante el mes de mayo se dio por finalizada la restauración de piezas artísticas de la Catedral de Santiago creadas por jesuitas alemanes activos en Chile durante el siglo XVIII. El proyecto, que se extendió por un año, fue coordinado por el Centro de Estudios del Patrimonio CEPA UAI y contó con la participación del Centro de Estudios del Patrimonio PUC y del Centro Nacional de Conservación y Restauración.

El aporte financiero de la Embajada de Alemania permitió restaurar piezas clave atesoradas en la Catedral, como el retablo de la sacristía, la escultura de san Joaquín y un reloj de péndulos, todos objetos realizados en Chile durante el siglo XVIII. Al mismo tiempo, fue posible realizar un diagnóstico del órgano de coro de la misma época, documentar históricamente los objetos e intervenir museográficamente la sacristía con el objetivo de permitir su apertura para visitas.

Para el rector y exdecano de la Facultad de Artes Liberales, Francisco Covarrubias este proyecto fue sueño que hoy llega a destino: “para la UAI esta iniciativa es un motivo de orgullo, de satisfacción, ya que como Universidad creemos que el arte contribuye a un pensamiento completo y sofisticado y es por eso que, a través del modelo formativo en Artes Liberales, todos nuestros estudiantes tienen un curso de historia y apreciación del arte”. Asimismo, recalcó la importancia de que la UAI se vincule con el medio a través de iniciativas como este proyecto de restauración que preserva el arte y patrimonio de nuestro país.

La Embajadora de Alemania, Irmgard Maria Fellner sostuvo que “el patrimonio cultural es parte del ADN de una nación. Gracias a la migración histórica, así como a la globalización, también migrantes alemanes han contribuido al patrimonio cultural en otros lugares del mundo – en el caso de este proyecto, gracias a la llegada a Chile de jesuitas y artesanos de origen alemán. A través del Programa de Conservación Cultural queremos contribuir a preservar este patrimonio de Chile y nos alegra el interés que esto genera”.

El proyecto, titulado “Arte e industria de los jesuitas alemanes activos en Chile durante el siglo XVIII en la Catedral de Santiago”, permitió además la transferencia de conocimientos de expertos de Alemania y Argentina en materias de conservación y, al mismo tiempo, facilitó un conocimiento mucho más detallado de la historia y materialidad de los objetos intervenidos.

“Se trató de un proyecto en el que colaboraron en forma armónica cinco instituciones, cada una de ellas puso lo mejor de sus capacidades. Fruto de este trabajo es ahora posible dar a conocer un capítulo luminoso de la historia de la cultura y el arte del Chile anterior a la Independencia”, sostiene Fernando Guzmán, académico y miembro del CEPA UAI, quien lideró el proyecto.

Algunos de los hallazgos más significativos son el haber identificado una delgada lámina de plata debajo de los falsos mármoles del retablo, puesta ahí para lograr colores metalizados; así como haber descubierto que el complejo mecanismo del reloj, capaz de indicar segundos, minutos, horas, día del mes y ciclos de la luna, requirió solo las herramientas básicas de un taller de herrería.