Uno de los actores esenciales para cualquier escuela de negocios son sus Alumni, y así ocurre en el caso de la Universidad Adolfo Ibáñez. “Para la Escuela de Negocios UAI es muy importante mantener el contacto con los antiguos estudiantes”, señaló Ricardo Úbeda, director del EMBA LATAM, al inaugurar un encuentro virtual que reunió a más de 80 exalumnos de distintas generaciones del EMBA Perú con el objetivo de reflexionar en conjunto sobre las lecciones de la actual pandemia.
En la actividad participaron aportando sus miradas Rodrigo Moreno, director del Departamento de Historia de la Facultad de Artes Liberales y académico de diversos programas de postgrado de la Escuela de Negocios; Roberto Bonifaz, profesor titular de esta última institución, y Gonzalo Díaz, gerente general del Grupo Ferreiros y MBA de la Universidad Adolfo Ibáñez.
El encuentro se inició con la presentación “Pandemias en la historia: ¿Cómo salir de la crisis?”, a cargo de Rodrigo Moreno. A través de su exposición, el académico revisó las similitudes y diferencias de la pandemia del covid-19 con otras que han tenido lugar a lo largo de la historia, buscando rescatar aprendizajes que en diversos momentos han contribuido a sortear situaciones tan complejas como éstas.
“La pandemia trae dolor, tragedia humana, pero también lecciones sobre cómo salir de la crisis y recuperarnos. Justamente Perú, que tenía una economía muy próspera hasta antes de la pandemia, con números históricos en las últimas dos décadas, de pronto se encuentra con encrucijadas de una crisis que ya estaba un tanto olvidada y la pregunta que surge es cómo salimos de ella. Entonces miramos a la historia, miramos el pasado. El pasado sirve, ayuda; la historia es una variable importante para tomar decisiones”, sostuvo.
“Muchas veces, cuando se hacen análisis de entorno en las organizaciones, se mira el presente, la inmediatez… Creemos que hacer un buen análisis de entorno es mirar el contexto en el que estamos observando, pero si al contexto no le agregamos el pasado, es un contexto mutilado y, por lo tanto, peligroso. Un diagnóstico mal hecho se puede traducir en muy malas decisiones… La variable de la historia es un valor agregado que ustedes deben incorporar en su vida profesional”, agregó.
Conectividad + asociación
“¿Qué podemos aprender de otras pandemias?”, se preguntó el profesor Moreno. Para dar luces sobre esta interrogante, el académico analizó algunas similitudes de la peste negra -que exterminó a casi un tercio de la población de Europa en apenas seis años- con el escenario actual.
“Antes de la pandemia la situación estaba aparentemente en un marco de prosperidad, es decir, la peste se produjo justo cuando se habían dado ciertas condiciones de mejoras que son parecidas a las que tenemos hoy (…) Europa había tenido un auge económico y una mejora en la conectividad sin precedentes, que solo recordaba las épocas del Imperio Romano”, relató.
Producto de la conectividad, muchas ciudades emergieron comercialmente. Pero la conectividad se convirtió, justamente, en el catalizador de la expansión de la pandemia. “Todas las rutas comerciales se transformaron en las rutas de conexión de la peste y la peste se extendió de una manera brutal”.
Una de las primeras medidas para contener la situación, en aquel momento, fueron las cuarentenas: verdaderos encierros de ciudades. “Se cerró el mundo portuario marítimo y fluvial, tal como los aeropuertos hoy en día”.
Lo anterior permitió aplacar lentamente la crisis sanitaria, pero para salir de la debacle económica, en algún momento fue necesario volver a la apertura. “La prosperidad, lo que fue el problema, también fue la solución. Ese es uno de los grandes aprendizajes que podemos sacar de la historia: tenemos que volver a conectarnos en algún momento, obviamente tomando los resguardos, haciendo un aprendizaje para que retomemos la conectividad con el fin de generar un desarrollo económico y, a su vez, la inversión en temas de salubridad (pública y privada) es fundamental”.
El profesor Moreno puso de relieve que la conectividad debe ir acompañada, además, de la capacidad de asociación, poniendo como ejemplo la “Liga de Hansa”, creada en aquella época.
En síntesis, cuatro fueron los factores principales que, a juicio del académico de la FAL, permitieron en ese momento salir de la crisis: cambios en los hábitos y las costumbres; mejoras en infraestructura sanitaria y cultura preventiva frente a los inevitables rebrotes; reactivación económica y retorno a la conectividad; y el importantísimo rol jugado por la capacidad de emprendimiento e innovación.
Como reflexiones finales, Moreno subrayó que es necesario recordar el pasado para un aprendizaje efectivo; sacar lecciones reflexivas de las tragedias; tener presente que la peste negra conllevó tragedia y dolor, pero también, oportunidades, y no olvidar que de las crisis uno siempre se puede levantar: depende de nosotros “cuándo”.
Mirada financiera y comercial
A continuación, el director del EMBA LATAM, Ricardo Úbeda, invitó a Roberto Bonifaz y al gerente general del Grupo Ferreiros a compartir sus apreciaciones desde el punto de vista financiero y comercial, respectivamente.
Desde el ámbito de las Finanzas, el profesor Bonifaz comentó: “Después de esa crisis, aunque ya había alguna tendencia, los bancos tomaron más importancia. Yo creo que ese va a ser el caso ahora… Pienso igual que Rodrigo que nos vamos a recuperar, pero creo que no existe una cosa homogénea. Esto es muy distinto si estás en una empresa de servicios que si estás en aeronáutica o en hotelería. Siento que lo que va a suceder tiene diferencias enormes. Y que tanto Perú como Chile lamentablemente pelean en ciertas cosas los peores lugares en el mundo (por ejemplo, en muertes y contagios por habitantes)… En la parte económica, Chile quizá está un poquito mejor. A Perú le ha ido bastante mal, lo que no quita que quizás esas son lecciones que tengamos que aprender en términos de las cosas que no hay que hacer”, señaló.
“No tenemos mucha idea de lo que va a pasar, todos tenemos opiniones, pero no estoy seguro de que tengamos mucha idea. Siento que va a haber oportunidades, sin duda alguna: toda crisis viene con eso. Siento que es muy distinto ahora; muy distinto y muy similar en algunas cosas. Muy distinto en el sentido que ahora sabemos qué es lo que causa la pandemia, qué contagia, la medicina es infinitamente superior, pero lamentablemente, con mayor conocimiento también hay mayores expectativas, por lo tanto, el nivel de frustración puede ser igual o más grande quizás inclusive”, añadió.
Por su parte, Gonzalo Díaz aportó: “Creo que vamos a salir de esta pandemia más rápido de lo que pensamos… Pero vamos a haber aprendido. Por lo menos nosotros como compañía vamos a haber aprendido un montón y creo que Perú también va a haber aprendido mucho, y va a haber descubierto que el Estado requiere tener claros sus objetivos y sus inversiones… Creo que esas son cosas que vamos a prender. Creo que liberamos un poco paradigmas en la vida diaria, nuestro comportamiento, creo que en la parte laboral también, en el trabajo remoto, quién iba a pensar que podríamos manejarnos tan remotamente como nos estamos manejando”.
La pandemia “nos deja un espacio para pensar, como que íbamos a mucha velocidad, todo iba floreciente… Y como iba todo tan bien, empezó a ir mal, y sorpresivamente. Pienso que también es un momento de rebalancear nuestras prioridades, como empresarios, como ejecutivos, como personas”, agregó.
La empresa: Motor de cambio
Al término de la jornada, Horacio Arredondo, Vicedecano de Postgrados de la Escuela de Negocios UAI, agradeció a los expositores y, sobre todo, a los antiguos alumnos del EMBA Perú -que participaron activamente enviando preguntas a través del chat a los presentadores- por su asistencia a este encuentro.
“Ver a esta cantidad de exalumnos es siempre una motivación y también escuchar a los invitados. Un poco la conclusión es, creo que también la compartimos en la Escuela, compartimos con Roberto que los cambios van a ser un poco disruptivos, pero también comparto con Rodrigo y con Gonzalo la mirada de que muchos de esos cambios tienen que venir desde la empresa y eso creo que refuerza mucho de lo que estamos haciendo. Creemos en la empresa como motor de ese cambio y los invitamos a todos como egresados de la Escuela a que sean parte de ese proceso”, finalizó.