La crisis sanitaria causada por el COVID-19 ha llevado a varios países de Latinoamérica a un aislamiento obligatorio para contener la propagación del virus. A raíz de lo anterior, muchas personas y empresas han tenido que adoptar el Home Office en un contexto excepcional de condiciones, muy diferentes a las habituales.
Teniendo en mente esta realidad, Thomas Brain, ex alumno del EMBA 2015, CEO y Director General de 3g Office, junto a Gabriela Corvetto, Directora de Change Management y un equipo de expertos de la misma consultora, lanzaron una red colaborativa a nivel latinoamericano destinada a ayudar a personas y empresas a identificar y discutir acerca de los desafíos que plantea el Home Office, proponer soluciones y sacar en limpio lo positivo de esta metodología de trabajo.
A través de dicha comunidad virtual, sus integrantes han ido intercambiando experiencias sobre el trabajo a distancia, identificando barreras para la implementación del teletrabajo y, lo más importante, compartiendo buenas prácticas que facilitan esta manera de operar a distancia en el contexto actual.
-Thomas: ¿Han recibido comentarios que se repitan sobre las dificultades a la hora de implementar el Home Office? Si es así, ¿cuáles serían estos obstáculos?
– Sí, hemos recibido comentarios recurrentes. Entre las dificultades más comunes se cuenta la coordinación familiar -organización en turnos para la ocupación de espacios, uso de equipos o labores de entretención-; gente que se siente “sola” en aislamiento, sin contacto social; y falta de experiencia con herramientas online. También la dificultad que supone trabajar con equipos remotos, flexibilidad del espacio “casa” (todo en un mismo lugar a distintas horas, o las mismas), mucha “Fake News” circulando y la complejidad técnica de la conexión eléctrica y de internet, lo que genera frustración.
– ¿Qué buenas prácticas han podido detectar, que sirvan además como consejos prácticos para todos quienes se encuentran en este momento haciendo trabajo a distancia?
– Temas muy importantes son la comodidad de postura en los puestos de trabajos, ideal que no sea en la cama, sino en sillas adecuadas. También es relevante que la gente tenga una rutina, en la que pueda incorporar actividad física, estiramiento, ejercicio aeróbico, entre otros. Finalmente, es importante humanizar las conversaciones online y los mensajes. Esto siempre se ha mantenido como un lenguaje técnico, hoy es importante entender las emociones que hay al otro lado. Es bueno compartir cámaras y darse tiempo para conversar sobre los momentos que está viviendo cada hogar.
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