“Me presento, soy Dominique Viera y quien lidera a todo este equipo que ve aquí soy yo”, fue la respuesta que entregó esta Ingeniera Comercial de la UAI a un cliente que llegó- cuando ella lideraba un proyecto minero en el norte- exigiendo hablar con la cabeza del grupo. “Ya cabrita, llama a tu jefe”, le dijo la persona, a quién Dominique sólo sonrió y sorprendió con la respuesta que él- por lo visto- menos esperaba escuchar.
Viera es –en la actualidad- no sólo quien lidera el área comercial y gran parte de las operaciones del holding familiar Metaproject (empresa especializada en minería, petroquímica e infraestructura) sino que además una de las grandes impulsoras de la participación de las mujeres en la minería. Para ello, trabaja activamente en la organización internacional Women in Mining con sede en nuestro país y está siendo constantemente invitada a participar en foros nacionales e internacionales para contar su experiencia en el mundo empresarial minero. Todas estas credenciales la llevaron a recibir, en diciembre pasado, la distinción Empresaria Destacada 2016, reconocimiento de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, en los salones del Club de la Unión.
Su vida laboral se fue labrando casi sin querer. “Siempre, con mi grupo de amigos, tuvimos la inquietud de salir al mercado laboral antes de terminar la universidad. Pensábamos que había que ponerle un valor agregado al currículum incluso antes de salir porque eso nos iba a ayudar a encontrar una mejor perspectiva laboral una vez fuera y creo que ayudó bastante”, comenta hoy Dominique, quien antes de egresar el 2009 (realizó el magister en Finanzas) trabajó en IMB, con el gobierno de Corea y en Microsoft. Hoy: ¿Cuál es exactamente su rol en Metaporject? “Entré como Ingeniero de Propuestas, y hoy lidero el área comercial así como gran parte de las operaciones. Tenemos contratos, por ejemplo, con la ampliación del aeropuerto Arturo Merino Benítez en los que creamos consorcios con otras empresas y pertenezco, también, al directorio”.
Premio DIRECON: Empresaria Destacada 2016
La Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores entrega el reconocimiento Empresaria Destacada a las líderes que contribuyen a lograr la inclusión y el empoderamiento económico de las mujeres. Paulina Nazal, directora de Relaciones Económicas Internacionales de Chile, otorgó un valor especial a quienes, desafiando obstáculos y dificultades, han podido consolidarse con éxito en cada uno de sus emprendimientos.
Dominique dice que nunca esperó recibirlo. “Amo mi trabajo y no mido esfuerzos. Por lo mismo me emocionó profundamente ver que ese esfuerzo es visto y valorado. Con mucha humildad agradezco este reconocimiento,” señala, aportando que además, intenta equilibrar de la mejor manera su vida laboral con la familiar. Cuando estaba en su último año de pregrado, se casó y tuvo a su primera hija. “En esa época no dormí casi nada, pero tengo muy lindos recuerdos”, cuenta.
Mujeres en Minería
Dominique relata que hoy en día hay más intenciones de integrar a la mujer al mundo minero. Instituciones, ONGs, gobiernos y políticas dentro de las mismas compañías lo promueven, pero a veces, cuesta llevarlas a hechos concretos. “Por nuestro rol de madres, muchas veces nos cuesta tomar la decisión de por ejemplo, trabajar en faena por sistema de turno. Además, todo este movimiento pro- inserción de fuerza femenina ha hecho que muchas veces nuestros colegas se sientan atacados o invadidos, pero la verdad es que trabajar en equipos mixtos trae muchos beneficios”, cuenta.
¿Anécdotas? Tiene muchas, como cuando se decidió implementar un sistema de gestión que permitiese tener reportabilidad en línea y eso no le gustó al equipo, personas de terreno a quienes les gusta el cerro y odian sentarse a escribir informes. “Hicieron una reunión donde se juntaron todos como grupo a reclamar por los cambios y explicarme que sencillamente esto no se iba a hacer. Ahí como nunca me tocó hablar muy muy fuerte… Abrí la puerta y les dije que ahora nosotros liderábamos el proyecto y que no quería un equipo que no se subiera al carro en esta nueva etapa. Que al que no le gustaba ahí estaba la puerta. Que eran libres de irse; y al que le costaba tomar la decisión y no estaba de acuerdo con el nuevo sistema yo lo iba a ayudar a salir por esa misma puerta.” Después de eso nunca más nadie reclamó, cuenta riendo Dominique, quien está segura que con un hombre liderando les habría costado más llegar a ese límite. Es un mundo muy machista, dice, pero “uno se puede hacer respetar sin la necesidad de masculinizarse”.
Huella de la UAI: Formación integral
Resulta sorprendente saber que, siendo una estudiante, Dominique no se veía a sí misma trabajando en minería. De hecho, se cambió de Ingeniería Metalúrgica en la Universidad de Santiago a Ingeniería Comercial en la Universidad Adolfo Ibáñez porque se sentía mucho más motivada por la economía y creía que esta era la mejor Escuela para desarrollarse.
Cuenta que cuando recién ingresó a la UAI, cuestionaba el programa basado en las Artes Liberales porque no entendía el valor de los ramos fundamentales. “Pero hoy lo agradezco porque somos profesionales completos. La formación que te entrega la UAI te permite tener habilidades blandas que no se ven en universidades más técnicas. Podemos trabajar en equipo, comunicarnos y hablar un sinfín de temas”, dice sobre las herramientas que le entregó la Universidad Adolfo Ibáñez. Entre lo que más agradece, señala, están los profesores, que permitían que se generara un clima apto para discutir temas. “En otras universidades se ve al profesor como un príncipe egipcio que ordena y castiga”. Recuerda, por ejemplo, haberse metido a la oficina del decano a discutir temas académicos o de política en más de una oportunidad, ya que estaba siempre disponible.