Todo comenzó hace diez años. Diego Belmar cursaba su quinto año de Ingeniería en Biotecnología. En este contexto, junto a dos de sus compañeros, se les ocurrió desarrollar un producto capaz de controlar bacterias en los alimentos. “Sabíamos que en los bacteriófagos había un potencial, pero no sabíamos dónde aplicarlos. Entonces, cuando logramos desarrollar la tecnología, pensamos que la respuesta más fácil era enfocarnos en un producto de consumo humano que intentara eliminar la presencia de la escherichia coli en las verduras rastreras”, detalla.
Así fue como fundaron Phage Technologies junto a un producto en polvo llamado Safer, que se diluía en agua para aplicarlo sobre las verduras. Sin embargo, el emprendimiento no tuvo el impacto esperado ya que, según Diego, en esos años no existía una preocupación por el concepto de seguridad alimentaria.
Luego crearon su producto estrella, Milkeeper, al que Diego reconoce, llegaron gracias a “un golpe de suerte”. Fue durante una gira por Chile en 2013, donde los socios de Phage Technologies estaban dando a conocer Safer, cuando se les acercó un ganadero de Puerto Montt para comentarles que le había dado este producto a sus terneras de lechería, y esto evitó que se enfermaran de diarrea. “Ahí vimos que realmente había una oportunidad de mercado, había gente dispuesta a pagar por la solución que nosotros teníamos”, relata. Fue así como este grupo de emprendedores se puso a trabajar en la modificación.
Milkeeper ayuda a que las terneras de lecherías no se enfermen de diarrea infecciosa en sus primeros días de vida, combatiendo las bacterias de escherichia coli y salmonella. Al igual que Safer, es un producto en polvo que se debe mezclar con la leche que se les da tanto a terneras para su producción futura, como a terneros para producción de carne.
Casi tres años después, Diego y sus dos socios tuvieron el primer acercamiento con Bayer, una de las farmacéuticas más grandes del mundo, quien les planteó la idea de trabajar en conjunto. El acuerdo al que llegaron fue que Phage Technologies se encargaría de la producción completa de Milkeeper y Bayer de distribuirlo y comercializarlo. Además de Chile, hoy Bayer distribuye Milkeeper, bajo el nombre de Fagolac, en Brasil, Argentina y prontamente en otros países de la región.
Un postgrado para emprender con éxito
Para afrontar estas negociaciones con la empresa alemana, Diego reconoce que los conocimientos adquiridos en el Magíster en Ingeniería Industrial fueron esenciales para lograr una conversación fluida y concretar los acuerdos pactados. “La decisión de hacer el magíster fue netamente pensando en Phage, ya que teníamos que empezar a relacionarnos con grandes farmacéuticas y partners de alto nivel, por lo que necesitaba formalizar todo lo que había aprendido haciendo, y eso me llevó a tomar el magíster en el área de la ingeniería industrial con el objetivo de entender cómo funcionaban realmente las empresas, comprendiendo el concepto empresarial desde una perspectiva mucho más robusta, académica y formal”, explica.
Sobre el programa que ofrece la UAI, Diego afirma que “me gustó ese enfoque de desarrollar una visión holística sobre las empresas, donde éstas son un todo, con muchas variables y componentes que la hacen funcionar, no es solo vender ni solo producir; esa visión se acomodó con lo que yo estaba buscando”.
Además, el magíster le aportó para poder “empezar a hablar el mismo lenguaje que sus contrapartes. Había conceptos y terminologías que quizás no entendía de manera tan profunda como lo entendí después de hacer el magíster y también me di cuenta de que hay metodologías que pudieron haber contribuido a hacer mejor ciertos procesos al interior de la empresa”, agrega.
La llegada de nuevos desafíos
No obstante, el egresado de postgrado UAI decidió, hace casi dos años, dejar sus funciones en Phage Technologies para compartir todo su conocimiento y experiencia con las nuevas generaciones. Hoy Diego es mánager de portafolio en Ganeshalab, una boutique aceleradora de negocios del área de biotecnología, donde se encarga de guiar a las startups que terminan el proceso de aceleración para hacerlas crecer con miras a la internacionalización, ya sea para conseguir asociarse con una gran empresa transnacional o para vender la compañía. “Mi principal enfoque día a día es que el ecosistema de emprendimiento en biotecnología crezca y juegue un rol de cambio para Chile. Y en base a la experiencia que tuve, una de mis grandes motivaciones hoy es poder ayudar a compañías o startups que logren impactar a nivel global”, reconoce.
Además de su labor en Ganeshalab, Diego es docente universitario; asesor y consultor en temas de biotecnología; creador del sitio dipio.cl, una plataforma que se encarga del registro y documentación de organizaciones que realicen I+D; y desarrollador del blog bioemprendedor.cl, portal donde cuenta sus experiencias como emprendedor en el área de la biotecnología.