“Consorcio Recursos Hídricos Integrados-RHI” es el nombre de la propuesta liderada por la Universidad Adolfo Ibáñez, a través de la Facultad de Ingeniería y Ciencias (FIC) en colaboración con la Facultad de Derecho, para la convocatoria ampliada de Corfo que busca crear una plataforma de gestión integrada del recurso hídrico para la macrozona Centro-Sur, que contempla las regiones Metropolitana, O`Higgins, Maule y La Araucanía.
El proyecto busca desarrollar una plataforma de gestión integrada que conecte datos relacionados con la gestión del recurso hídrico e implemente diez proyectos capaces de ser fácilmente replicados con soluciones de recarga hídrica, reúso del agua, técnicas de riego y otras que permitan tener un mejor control del agua en la macrozona.
La convocatoria considera un cofinanciamiento de Corfo de hasta el 60% del costo total del consorcio, lo que se traduce en un aporte de hasta dos mil millones de pesos chilenos. De adjudicarse el proyecto, la UAI sería la beneficiaria única, destacando que un 95% de los recursos asignados se verán reflejados en el desarrollo de soluciones de gestión hídrica para los territorios indicados. El proyecto además contaría con tres co-ejecutores: Fundación Chile, Fundación Reforestemos y Ecotecnos.
RIH incluye 10 proyectos sobre riego, recarga y reforestación, reúso e infiltración, destacando novedosas soluciones que incluyen embalses, captura de agua de neblina, recarga hídrica urbana con foco en agua de tormenta, reúso de aguas sanitarias y sistema de recarga basada en terrazas, entre otros. Cada uno conlleva un estudio normativo de huella hídrica, certificado azul y componente legal, de modo que pueda replicarse de forma sencilla y eficiente.
Cedric Little, académico de la FIC y líder de la propuesta, asegura que el equipo académico es interdisciplinario, ya que cuenta con expertos e investigadores en ingeniería, tecnologías y derecho, especializados en reúso y procesamiento de agua, filtración y recarga hídrica, captura de agua y derechos del agua.
A lo que se suma el aporte de los co-ejecutores “con la trayectoria de Fundación Chile en reúso de agua, eficiencia de riesgo y empaquetamiento tecnológico; Fundación Reforestemos, creador del vivero más grande de plantas nativas de Chile y experto en reforestación, generará bosques los cuales son grandes acumuladores y reservas de agua; y Ecotecnos, quien será responsable de las obras de infraestructura para el tratamiento, captura y recarga de aguas y de la instalación de sensores en línea”.
Considerando que Chile es uno de los 30 países del mundo con mayor estrés hídrico y se estima que podría pasar a una condición extremadamente alta para el año 2040, la propuesta del consorcio busca precisamente disminuir las brechas de gestión hídrica y aumentar la seguridad del recurso en el centro-sur del país.
La plataforma que propone el RIH se alimenta de datos recopilados por el consorcio y sus proyectos, así como otras fuentes de datos abiertos. En el primer caso, los datos provienen de sensores propios a cada proyecto, reportes, simulaciones y estudios hidrológicos e hidráulicos; mientras que los datos abiertos provienen de sensores en terreno, estaciones meteorológicas, imágenes satelitales procesadas, estudios, entre otras.
Para Christian Rojas, académico de la Facultad de Derecho y parte del proyecto, “la complejidad del sector agua y medioambiente, requiere de una mirada interdisciplinaria dada su alta complejidad. Esta propuesta reúne a especialistas que aportan a esta plataforma de gestión integrada del agua, sirviendo para apalancar las habilidades desarrolladas. Juntos buscamos resolver demandas hídricas urbanas y rurales, involucrando una gestión integrada que comprenda todos los usos posibles: residencial, comunitario y de industrias, entre otros”.
Rojas explica que desde el Derecho, muchas veces los proyectos técnicos -como recarga, reúso o regeneración de agua- encuentran barreras en la regulación pública que son muy difíciles de superar. Los proyectos que incluye esta iniciativa, entre ellos reúso de aguas residuales, recarga de acuíferos, purificación, captura de agua de neblina, deben vincularse a una plataforma legal que facilitará la implementación de tecnologías y habilitará acuerdos interorganizacionales y con la administración pública.