El 27 de febrero del año 2010, Chile sufrió una de las catástrofes naturales más impactantes de su historia: un terremoto que luego dio paso a un tsunami, arrasaron con la zona centro sur de nuestro país, provocando daños y pérdidas tanto materiales como humanas.

“Fue en ese contexto que un grupo de patriotas, encabezados por Felipe Cubillos, fueron a ayudar y se dieron cuenta que no podían dejar pasar la oportunidad de hacerse cargo a largo plazo de esta situación” afirmó Nicolás Birrell, Director Ejecutivo de la Fundación Desafío Levantemos Chile, que fue creada a partir de esta experiencia con el fin de prestar auxilio a las zonas costeras afectadas por ambos desastres naturales.

A siete años de su creación, Desafío Levantemos Chile sigue funcionando y creciendo con una gran cantidad de proyectos que van más allá de las emergencias o catástrofes, pues comprendieron que para seguir aportando a la calidad de vida de los ciudadanos se debía realizar un trabajo permanente con las comunidades. “Después del 2010 nos dimos cuenta que en Chile existe un terremoto social que hay que intervenir. Queremos ser una cadena de solidaridad, un puente entre las personas que requieren ayuda y quienes quieren entregarla”, comentó Birrell a los alumnos segundo año del ramo Taller de Periodismo II, tres de los cuales condujeron la instancia y recopilaron preguntas de sus compañeros.

Su Director Ejecutivo explicó que los tres pilares fundamentales con los que trabaja esta Fundación son el empoderamiento de la sociedad civil, la fuerza del emprendimiento y la defensa y promoción de la libertad: “la comunidad es la respuesta y el motor para lograr cambios sustantivos, pues el Estado no puede estar solo en la tarea de transformar al país. Nosotros somos los articuladores de esa sociedad cuyo poder no nos deja de sorprender”, dijo.

Actualmente la Fundación está trabajando en más de 100 proyectos que corresponden a diversas áreas que van desde emergencias solidarias (como el incendio de la zona central ocurrido a principios de año), emprendimiento (capacitación de personas de escasos recursos), cultura y deporte (escuelas de surf y sinfónicas), educación pre básica (jardines infantiles),  hasta el área de la salud (operativos médicos).

“Queremos un Chile con más oportunidades, mejorar el estándar de vida de las personas por medio de alianzas estratégicas con entidades gubernamentales y particulares. En Chile el problema no es el dinero sino la gestión de coordinación y comunicación. No hay nada más solidario que ser eficientes” afirmó Birrell.

El siguiente paso de Desafío Levantemos Chile, es la internacionalización de su trabajo: “hemos sido invitados por países como Perú, Ecuador y Filipinas quienes quedan sorprendidos con nuestro modelo de gestión y autofinanciamiento. Esperamos que otros países se contagien con nuestra causa generando más emprendimiento y menos asistencialismo”, finalizó.

Para el profesor Sebastián Alaniz, quien dicta el curso al que asistió Birrell, este tipo de invitados que han visitado la Escuela (a los que se suma por ejemplo, el Director Nacional del Servicio Jesuita a Migrantes, Miguel Yaksic) son un aporte a la formación de los estudiantes: “es relevante que los alumnos tengan contacto con estas organizaciones que participan activamente con propuestas concretas en ámbitos sociales y de políticas públicas. No solo porque son fuentes relevantes a la hora de entender y reportear temas específicos, sino también porque son instituciones que se juegan mucho de su impacto e influencia en la comunicación y podrían ser, perfectamente, lugares donde ellos desarrollen su carrera profesional en el futuro”.