Estaba viviendo en Madrid, estudiando un postgrado y se enamoró de la ciudad: se sentía cómodo, a gusto. ¿Por qué no, entonces? Alargar su permanencia en España era posible si se establecía con algo propio, un proyecto que le permitiera seguir creciendo profesionalmente. Y entonces, Roberto Vargas se decidió. Emprendería en Europa, en el área que a él más le gusta: la hostelería.

¿Resultado? Acaba de inaugurar junto a dos socios, Eduardo Concha y Diego Soto Maldini TuSushiBurrito (Instagram: tusushiburrito ) un restaurante ubicado en el mercado de Barceló que nace, según cuenta, con la intención de cambiar la idea de que comer sushi debe hacerse sí o sí en un restaurante, “por lo que el enfoque es algo más street y juvenil (sin dejar de lado el comer en un restaurante).” Cuenta que en España – a diferencia de lo que ocurre en Chile- el sushi es una comida que no se ha desarrollado tanto. “En Chile los sabores que tenemos son mucho mejores y a través de encuestas e investigación de mercado me di cuenta que hay una oportunidad que se puede aprovechar si se usan las herramientas y conocimientos.” Conocimientos que aprendió como estudiante de Ingeniería Comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez, y en el Magíster de Innovación y Emprendimiento, una de las 13 opciones de especialización que la UAI ofrece a sus estudiantes en el último tramo de la carrera.

El recorrido

Madrid es la última parada de un recorrido que comenzó primero en Australia, destino que Roberto siempre tuvo en su mente incluso antes de egresar, lo mismo que convertirse en emprendedor. Primero, eso sí, quería ganar experiencia en Chile, por lo que su vida laboral comenzó en Sodimac, donde se desempeñó durante un año y medio como Category Manager, a la par que ayudaba a un amigo con una startup.

TuSushiBurrito no es el primer emprendimiento de Roberto. En Australia, junto con un amigo y socio (el mismo con el que hoy puso el restaurante en Madrid, Diego Soto Maldini) se atrevieron con una empresa de mudanzas que se llama Alaskan Removals (instagram @alaskanremovals). “Está experiencia fue muy buena y la empresa aún sigue funcionando.” Pero luego de un año, quiso irse a estudiar un master a Europa y eso es lo que lo llevó en primer lugar al viejo continente.

Al principio, tenía en mente la posibilidad de abrir un bar/restaurante o solo un bar. Pero luego pensó en el hand roll porque se percataron que en España hay pocos restaurantes dedicados al sushi y no son de buena calidad o demasiado caros. “Me di cuenta que hay una oportunidad que se puede trabajar de muy buena manera.”

Mientras avanzaba el proyecto, comenzó a lanzar campañas pequeñas en redes sociales para conocer el feedback de las personas, la tasa de conversión, hizo encuestas con chilenos y españoles para definir bien sus productos y así llegaron a lo que están ofreciendo hoy, que es hand roll al paso, pero de calidad.

Emprender en la mira

Roberto cuenta que desde siempre le han gustado los negocios, relacionarse con personas, estar en constante movimiento, los números y el trabajo en equipo, por lo que estudiar Ingeniería Comercial parecía la opción lógica para él. “Desde chico vendí de todo: paltas, quesos, lo que fuera. Me gusta hacer muchas cosas por lo que creo que esta carrera me daba muchas posibilidades, así que no fue una decisión difícil de tomar,” dice, recordando que cuando estaba pasando de primer a segundo año de la carrera se instaló – como proyecto del  Taller de Emprendimiento- con un negocio de venta de jugos y helados en Pichilemu. “Nos fue increíble”, agrega y cuenta que de hecho, el proyecto solo era durante enero pero él con otro amigo siguieron también durante febrero.

Cuando tenía que optar por uno de los 13 magísteres de especialización que ofrece la carrera a sus estudiantes, el Magíster en Innovación y Emprendimiento (MIE) fue el que más se adaptaba a lo que esperaba conseguir en el futuro. Durante el programa y para obtener el título trabajó un emprendimiento relacionado con la pulpa de palta. “El MIE me entregó muchas herramientas en materias de comunicación, desarrollo de ideas, observar para encontrar problemas y de ahí partir en búsqueda de una solución, análisis de mercados, oportunidades de negocio, socios claves, alianzas estratégicas, etc.”

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