“Pandemia y racismo, el otro virus que tenemos que enfrentar” fue el título de la charla organizada por la Escuela de Comunicaciones y Periodismo.   En la instancia la académica Fabiana Rodríguez-Pastene conversó con el periodista internacional de canal 13, Carlos Zárate.

El invitado habló sobre los desafíos que representa para su profesión el contexto de pandemia y analizó los puntos trascendentales que han tenido a Estados Unidos como protagonista de la prensa internacional en las últimas semanas debido a la muerte del ciudadano norteamericano George Floyd, lo que ha sido considerado como un hecho racista.

El comentarista del área internacional aseguró que el periodismo, en Chile y el mundo, vive un periodo complejo derivado de los grandes cambios que se han dado en el último tiempo. “Yo creo que es un momento difícil que requiere de grandes hombres, mujeres y pensadores tanto desde el ejercicio del periodismo como desde la docencia. Y esto exige abrir la mente y comenzar a pensar cómo interpretar el mundo y cómo lo presentamos”, aseguró.

Un rol fundamental en ese nuevo contexto es el que han jugado las redes sociales y un ejemplo concreto es el poder que han alcanzado los movimientos Me Too y Black Lives Matter debido a que “no hay un control central de comunicaciones como antes, en que los medios nos decían qué pensar y cómo pensar. Ahora, cada uno puede ser testigo de lo que está pasando y, además, puede formular una propia idea”, afirmó Zárate.

Sin embargo, para el periodista ese poder también trae consigo algunas desventajas: la falta de filtros y la recepción de información sesgada por los gustos personales. Sumado a esto, la discriminación que ha existido en Estados Unidos durante cuatro siglos y el crudo registro en video de lo ocurrido con George Floyd se mezclan en una coctelera que genera fuertes discusiones en redes sociales, lo que las convierte en lugares tóxicos para el comunicador.

Zárate apunta a la enseñanza, conjugada con un plural traspaso de información, como la clave para iniciar un cambio social: “La única herramienta que yo tengo contra el fanatismo son los procesos educativos. Todo este esfuerzo que hacemos por visibilizar las minorías y los abusos contra distintos grupos tropieza con la falta de educación y las visiones fanáticas en que cada uno habla sin escuchar al otro”.

Debido a lo anterior, el profesional valoró la conversación y encuentro cercano con los estudiantes, puesto que lo considera una gran instancia para evitar que sigan proliferando visiones parciales. Además, realizó un llamado a los participantes para tomar en serio el rol que como periodistas y jóvenes tienen en el desarrollo de la sociedad.