Magdalena Aninat,  directora del Centro de Filantropía e Inversiones Sociales de la Escuela de Gobierno, conversó con El Mercurio para la sección “En WhatssApp con”.

—¿Qué lecciones le ha dejado la pandemia para su vida laboral?

Constatar lo que ya sabíamos: que el bienestar de las familias es frágil y que las organizaciones de la sociedad civil son claves en minimizar el impacto de las catástrofes con soluciones ágiles e integrales.

—Qué pueden hacer los empresarios para contribuir a superar esta crisis y que no se dispare la pobreza en Chile?

La clave está en la coherencia, la innovación y la decisión. Si los empresarios y altos ejecutivos profundizan su filantropía personal, miden el impacto social y medioambiental de las inversiones, y administran las empresas incorporando la sostenibilidad como pilar estratégico, pueden ser actores fundamentales del cambio.

—¿Qué serie o libro ha visto o leído y que recomendaría?

Disfruté viendo ‘Borgen’, una muestra en ficción del parlamentarismo y las tensiones del Estado de bienestar en versión danesa, liderado por una mujer que se niega a dar golpes bajos. Recomiendo el libro ‘Thinking fast, Thinking slow’, del psicólogo y premio Nobel de Economía, Daniel Kahneman, donde explica los efectos del exceso de confianza en nuestras intuiciones cuando debiéramos ejercitar nuestro pensamiento analítico y tomar decisiones basadas en evidencia.

*Publicado en El Mercurio – 27 septiembre de 2020.