A partir del 1 de marzo de este año, el abogado y director de la Facultad de Derecho del campus UAI Viña del Mar, Fabián Elorriaga, comenzó su segundo periodo consecutivo como integrante de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, una de las 17 a lo largo del país.

El doctor en Derecho por la Universidad de Navarra, España, fue nombrado por el Presidente Sebastián Piñera y el Ministerio de Justicia como primero en la nómina para ejercer nuevamente el cargo junto a otros ocho abogados.

El académico explicó que la relevancia de liderar el listado radica en que “de conformidad al Código Orgánico de Tribunales, que regula la organización de los tribunales de justicia en Chile, los abogados son llamados a integrar las salas en las que por alguna razón falta algún ministro, conforme al orden en que fueron nombrados por el Poder Ejecutivo. De modo que hay prioridad para los abogados que encabezan la lista”, aseguró.

Tras desempeñarse en el mismo rol desde 2019, Elorriaga tiene claro el balance del trabajo realizado durante su periodo y los desafíos que se presentan para este 2021 que rondan en torno a la adaptación debido a la pandemia del coronavirus.

“Así como ocurrió con la clases, en muy poco tiempo hubo que adaptarse a un nuevo procedimiento para conocer de las causas. Se pasó de un régimen presencial en una sala física de la Corte de Apelaciones a uno virtual, conectándose a una sala virtual desde la casa, la universidad o la oficina. A pesar de ello, todo el trabajo se realizó en tiempo y forma, lo que deja un natural sentimiento de satisfacción”, sostuvo.

Ahora, los esfuerzos están en extender las funciones: “Se logró funcionar online durante el 2020 con el objeto de atender las cuestiones más urgentes como recursos de protección, amparo, materias penales, laborales y de familia. Esto se mantendrá el año 2021. El desafío será intentar ampliar este funcionamiento para conocer de todos los asuntos que de alguna manera se han ido postergando por las circunstancias imperantes”, dijo.

Formar parte del grupo de abogados integrantes de la Corte de Apelaciones es de suma relevancia para el director de la Facultad ya que, el hecho de que los docentes de la carrera tengan contacto con el ejercicio profesional “es trascedente para evitar una disociación entre la pura teoría y la práctica, lo que puede llevar a una falta de percepción de la realidad” y -agregó- que “en el ejercicio judicial se aprende muchísimo, se ven cuestiones de muy diversa naturaleza, se advierten tendencias y permite identificar que ciertas cuestiones que requieren un tratamiento diferente en función de las necesidades del profesional que se está intentando formar”.