Develación del Clarín: una tarea pendiente con el periodismo

“Las baticolas de Volpone”, la escribió Darío Sainte-Marie Soruco, creador de diario Clarín y abuelo de Thea Sainte-Marie Fernández, exalumna de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo UAI, quien decidió investigar en profundidad la historia de su abuelo para lanzar “una antología, selección de sus “baticolas”, escritos que durante al menos un par de décadas zarandearon o “batieron” algunas “colas” políticas, empresariales y de otras áreas, a través de las letras. Va desde 1951 hasta 1972. Yo realicé la investigación”, señala la periodista.

Thea Sainte-Marie egresó en 2010 de la carrera de Periodismo en la UAI y actualmente se encuentra trabajando en su libro: “Las baticolas de Volpone”, lanzado en diciembre junto al periodista Axel Pickett de la editorial Cinco Ases y al escritor Rafael Gumucio, quien realizó una crítica sobre el libro manifestando que “Yo creo que lo que hace Thea, es una labor titánica de restituir las partes más importantes de su abuelo (…) Todas juntas (las columnas) construyen una historia de Chile en sí. Yo creo que además el lector de hoy tiene mucho más clara la historia. Cuando se escribe la “Historia oculta de Chile”, la historia secreta de Chile. ¡Está aquí, está escrita!, está ahí documentada”.

La periodista relata la experiencia que ha significado trabajar en este libro, las herramientas que le entregó la Escuela y el camino que ha recorrido para desarrollar esta obra.

  • ¿Qué te llamó la atención, qué quisiste transmitir?

Varias cosas, sobre todo la información que leí al revisar día por día años de publicaciones en medios de comunicación. Aprendí aún más de historia, en un contexto diferente a como se suele enseñar a través de algunos libros. Es interesante saber que cuando ´x´ suceso ocurrió, estaba pasando ´y´ en política, ´z´ en el fútbol, temas culturales, las viñetas, entre otros. Pasé muchísimo tiempo revisando microfichas en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional, fotografiaba para tener el respaldo, luego si no se encontraban en buen estado, las mejoraba en el computador, y si ya no era suficiente, además conseguía los ejemplares por otros lados.

  • ¿Qué quisiste lograr con este libro?

Quise recuperar una de las piezas del puzzle histórico de Chile que estaba perdida bajo la alfombra nacional. Investigaba con el objetivo de realizar otro proyecto sobre “Volpone”, sin embargo, en el camino, leyendo, leyendo y leyendo, buscando información acerca de él, y sorprendiéndome con los escritos, surgió la idea de “Las baticolas de Volpone”. Como serendipia.

  • ¿Qué te motivó a desarrollar esta obra?

Pienso que con el transcurrir de los años y más aún cuando en la universidad no nombraron nada de él, ni de “Clarín”, me pareció que era una necesidad, una tarea pendiente con el periodismo y la historia. No hay mucha información más que el “refrito” repetido en internet, al que en distintos escritos falta certeza sobre lo expresado.

  • ¿Qué encontrará el lector en tu libro?

Al leer el libro podrán recorrer la historia de Chile a través de las “baticolas”, observar cómo temas que aún siguen contingentes, parecen escritos ayer, por ejemplo observar que en la columna “Un espectáculo bufonesco”, publicada en 1966, advierte sobre la importancia de observar la configuración política que se estaba dando en países cercanos, expresando que podría afectarnos. También en 1969 aparece la “baticola”: “El golpe no es solución”. La referida a Colonia Dignidad también es sorprendente, más aún por la fecha en que escribió sobre ella, 1966.

  • ¿Por qué elegiste el formato de un libro y no audiovisual para reflejar la historia?

Hay que entender que no son excluyentes, pero ambas confluyen en algo: investigación. Los dos casos requieren eso para ser generados. Además de tiempo. El que haya salido el libro primero, no habla de la inexistencia de un trabajo en otro formato sobre todo al entender  que el consumo de información tiene mayor alcance cuando es diversificado, pienso en las herramientas que nos brinda internet. Pero se requiere tiempo y a veces hay que dejar de hacer algunas cosas con el objetivo realizar otras, por ejemplo, un trabajo “normal” o “formal” de periodista, ese de 08:30-09:00 hasta “indefinido”, por la necesidad de tiempo, y si bien podría realizarse de forma paralela, demoraría todo muchísimo más. Y ya ha pasado bastante.

  • ¿Qué herramientas te proporcionó la Escuela para poder llevar a cabo este proyecto?

La verdad es que no los llamaría herramientas, sino amigos/as que me han apoyado, durante años, y criticado el trabajo también, muy necesario. Fundamentales.

Parte se aprende en; el colegio, la universidad (acá fue cierta estructura y el conocimiento compartido de profesores), y también al salir de ella, la vida te enseña continuamente. Un hilo conductor, es ser constante en lo que quieres realizar, no abandonar ni perder el objetivo.

Redes Sociales

Instagram