En los últimos años se ha ido fortaleciendo el liderazgo femenino en la Alta Dirección. A su vez, la pandemia y la forma de trabajar han traído nuevos desafíos para las mujeres. Es en este contexto que la Cámara Peruano – Chilena de Comercio organizó junto a la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez un webinar con destacadas speakers que compartieron su visión sobre el liderazgo femenino y cómo este aporta a las organizaciones.

Inés Temple, peruana, Presidenta de LHH-DBM Perú, (MBA UAI); Maricarmen Fedalto, peruana, Presidenta Ejecutiva para el Perú y Bolivia en G4S Security Services y Luciana Mitjavila, argentina, directora del MBA Full Time International Programme de la Universidad Adolfo Ibáñez compartieron sus reflexiones en torno a la temática.

Inés Temple comenzó definiendo lo que ella considera como liderazgo: “Es hacernos cargo, asumir responsabilidad, dar la cara, tener claro dónde vamos y hacer lo posible por llegar ahí, acordándose que se llega solo si todos quieren llegar juntos. Para eso es importante inspirarlos para que quieran llegar por sí mismos. Por eso creo que es tan importante conocer a fondo a la gente con la que trabajamos, o a las que convocamos. Y por conocer me refiero a saber cuáles son sus sueños, qué los mueve, cuáles son los botones mágicos que los iluminan y permiten ser una mejor versión de ellos mismos.”

Inés dice que ella no necesariamente establecería una gran diferencia entre el liderazgo femenino y el masculino, “pero sí creo que se debe atender a las distintas personas con las que se trabaja y reconocer y valorar sus diferencias, la diversidad y ser inclusivos.”

Luciana Mitjavila de la Escuela de Negocios UAI sí cree que las mujeres tienen un sello más personal en su liderazgo, “pero ese sello también lo pueden ejercer los hombres. Estos son la empatía, la cooperación y el hablar sobre las emociones. Las mujeres que han abierto camino han empezado a hablar, a traer estos temas a la mesa, estos elementos.”

Maricarmen Fedalto piensa que la llegada de la mujer a estos altos cargos directivos ha ido moldeando al autoritarismo que caracterizaba a estos roles “Hoy un líder debe integrar las habilidades blandas, el entender, la empatía, el ponerse al lado del empleado y reconocer que ese es el camino para sacar lo mejor de las personas.”

Las tres speakers coinciden en que la presencia de mujeres en Alta Dirección implica darle a los directorios y a este tipo de cargos donde se toman decisiones, una amplitud de mirada que finalmente es beneficioso –incluso financieramente- para la misma empresa u organización.

Puedes ver el conversatorio completo en la parte superior de esta página.