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Cuidando la salud mental de las personas

Escuela de Psicología adapta su atención y formación para seguir conteniendo en escenarios adversos.

9 de octubre de 2020

¿Cuál es el rol de un psicólogo/a en momentos de crisis? Reducirlo a una sola responsabilidad es injusto, pues deben estabilizar a una persona, apoyar en la búsqueda de herramientas para lidiar con la contingencia, posteriormente realizar un trabajo psicoterapéutico prolongado ante potenciales secuelas, entre otras tareas. Por eso, más allá del trabajo tradicional en consulta, la Escuela de Psicología adaptó sus espacios para acompañar en los diferentes contextos que enfrenta una sociedad en permanente cambio.

La pandemia ha permitido una mayor aceptación de la provisión remota de servicios de salud mental, y la vez, la tecnología permite no sólo continuar con la psicoterapia sino que proveer otros servicios de emergencia que permitan la detección temprana y con menos barreras de acceso, y así lo hizo la Escuela de Psicología en el inicio del confinamiento con el programa Te Acompaño UAI, un espacio de contención que involucra a académicos/as y estudiantes, que ofrece un chat de emergencia, líneas de atención telefónicas, Primeros Auxilios Psicológicos y terapias online, todo con el objetivo de seguir ayudando y cuidando la salud mental de las personas.

Pero, ¿cuál es el desafío profesional que implica? Cristóbal Hernández, académico de la Escuela y Director del Centro de Estudios y Atención a las Personas (CEAP UAI), explica que por una parte se deben “repensar las técnicas de autocuidado de los terapeutas ya que pasar el día completo ante una pantalla tiene efectos negativos en nuestra salud y bienestar y por otro lado encuadrar nuestro trabajo de manera distinta, puesto que se requiere que ambas personas cuenten con un espacio privado y cómodo para poder conversar, saber que a ratos puede que se caiga la conexión o esta pierda calidad y acordar qué hacer en cada caso”.

A la vez, Chile es un país de emergencias y si bien la Escuela lleva años preparando a sus estudiantes en intervención en crisis y primeros auxilios psicológicos a través de cursos, capacitaciones y asignaturas, la pandemia impulsó herramientas que, al parecer, llegaron para quedarse. “Es urgente que las nuevas generaciones de psicólogos/as se capaciten en proveer servicios de emergencia y en métodos para ampliar su masividad, y el covid-19 marca un precedente para futuras crisis, pues y contamos con protocolos de acción rápidamente implementables, factibles y aceptado por potenciales usuarios”, explica Cristóbal.

La experiencia de ayudar en pandemia

Estudiantes de cuarto y quinto año de la Escuela de Psicología se encuentran atendiendo en Te Acompaño UAI, quienes supervisados por docentes, trasladaron las atenciones a modalidad online y trabajan en servicios de emergencia. Su principal desafío ha sido el autocuidado y la no presencialidad para hacer diagnósticos de acuerdo a la corporalidad y expresión. Sin embargo el crecimiento profesional ha sido mayor, así lo indica el estudiante José Ignacio Williams quien cuenta que su participación ha implicado muchos aprendizajes, “como estar disponible a todo momento y alerta a las necesidades de las personas, y también, darme cuenta que ser psicólogo es más que solo estar en el box haciendo un número determinado de sesiones, ya que en una emergencia también podemos hacer mucho, como el ayudar a las personas en variados escenarios y eso lo encuentro genial”, indica el estudiante.

La estudiante Camila Bonilla también destaca que “ser parte de este proyecto ha sido una gran experiencia, ya que dentro de la Línea de Adulto Mayor hemos podido conectar con pacientes con los que no habríamos tenido la oportunidad de tratar en formato presencial y al ser un servicio gratuito hemos podido trabajar con personas de distintas realidades”. Su experiencia en concreto ha significado un cambio de perspectiva, pues “el principal aprendizaje que logro destacar de esta experiencia es la importancia de poder integrar más a nuestros adultos mayores y poder apreciar lo valiosos que son para nuestra sociedad”, indica.

Los y las estudiantes de la UAI que han participado en este proyecto, han tenido la oportunidad de llevar a cabo los conocimientos aprendidos en una situación extraordinaria, lo que les entrega una formación a la vanguardia y preparados para aportar directamente a la sociedad, “el poder actualizarnos es lo que nos sigue manteniendo vigentes, además, es en situaciones como estas cuando podemos observar el verdadero valor que poseemos como profesionales o estudiantes. Lo más importante es poder entregar nuestro granito de arena, sea cual sea la forma y yo creo que la UAI lo ha hecho de la mejor manera posible”, cuenta la alumna.

9 de octubre de 2020

¿Cuál es el rol de un psicólogo/a en momentos de crisis? Reducirlo a una sola responsabilidad es injusto, pues deben estabilizar a una persona, apoyar en la búsqueda de herramientas para lidiar con la contingencia, posteriormente realizar un trabajo psicoterapéutico prolongado ante potenciales secuelas, entre otras tareas. Por eso, más allá del trabajo tradicional en consulta, la Escuela de Psicología adaptó sus espacios para acompañar en los diferentes contextos que enfrenta una sociedad en permanente cambio.

La pandemia ha permitido una mayor aceptación de la provisión remota de servicios de salud mental, y la vez, la tecnología permite no sólo continuar con la psicoterapia sino que proveer otros servicios de emergencia que permitan la detección temprana y con menos barreras de acceso, y así lo hizo la Escuela de Psicología en el inicio del confinamiento con el programa Te Acompaño UAI, un espacio de contención que involucra a académicos/as y estudiantes, que ofrece un chat de emergencia, líneas de atención telefónicas, Primeros Auxilios Psicológicos y terapias online, todo con el objetivo de seguir ayudando y cuidando la salud mental de las personas.

Pero, ¿cuál es el desafío profesional que implica? Cristóbal Hernández, académico de la Escuela y Director del Centro de Estudios y Atención a las Personas (CEAP UAI), explica que por una parte se deben “repensar las técnicas de autocuidado de los terapeutas ya que pasar el día completo ante una pantalla tiene efectos negativos en nuestra salud y bienestar y por otro lado encuadrar nuestro trabajo de manera distinta, puesto que se requiere que ambas personas cuenten con un espacio privado y cómodo para poder conversar, saber que a ratos puede que se caiga la conexión o esta pierda calidad y acordar qué hacer en cada caso”.

A la vez, Chile es un país de emergencias y si bien la Escuela lleva años preparando a sus estudiantes en intervención en crisis y primeros auxilios psicológicos a través de cursos, capacitaciones y asignaturas, la pandemia impulsó herramientas que, al parecer, llegaron para quedarse. “Es urgente que las nuevas generaciones de psicólogos/as se capaciten en proveer servicios de emergencia y en métodos para ampliar su masividad, y el covid-19 marca un precedente para futuras crisis, pues y contamos con protocolos de acción rápidamente implementables, factibles y aceptado por potenciales usuarios”, explica Cristóbal.

La experiencia de ayudar en pandemia

Estudiantes de cuarto y quinto año de la Escuela de Psicología se encuentran atendiendo en Te Acompaño UAI, quienes supervisados por docentes, trasladaron las atenciones a modalidad online y trabajan en servicios de emergencia. Su principal desafío ha sido el autocuidado y la no presencialidad para hacer diagnósticos de acuerdo a la corporalidad y expresión. Sin embargo el crecimiento profesional ha sido mayor, así lo indica el estudiante José Ignacio Williams quien cuenta que su participación ha implicado muchos aprendizajes, “como estar disponible a todo momento y alerta a las necesidades de las personas, y también, darme cuenta que ser psicólogo es más que solo estar en el box haciendo un número determinado de sesiones, ya que en una emergencia también podemos hacer mucho, como el ayudar a las personas en variados escenarios y eso lo encuentro genial”, indica el estudiante.

La estudiante Camila Bonilla también destaca que “ser parte de este proyecto ha sido una gran experiencia, ya que dentro de la Línea de Adulto Mayor hemos podido conectar con pacientes con los que no habríamos tenido la oportunidad de tratar en formato presencial y al ser un servicio gratuito hemos podido trabajar con personas de distintas realidades”. Su experiencia en concreto ha significado un cambio de perspectiva, pues “el principal aprendizaje que logro destacar de esta experiencia es la importancia de poder integrar más a nuestros adultos mayores y poder apreciar lo valiosos que son para nuestra sociedad”, indica.

Los y las estudiantes de la UAI que han participado en este proyecto, han tenido la oportunidad de llevar a cabo los conocimientos aprendidos en una situación extraordinaria, lo que les entrega una formación a la vanguardia y preparados para aportar directamente a la sociedad, “el poder actualizarnos es lo que nos sigue manteniendo vigentes, además, es en situaciones como estas cuando podemos observar el verdadero valor que poseemos como profesionales o estudiantes. Lo más importante es poder entregar nuestro granito de arena, sea cual sea la forma y yo creo que la UAI lo ha hecho de la mejor manera posible”, cuenta la alumna.