En el marco de la premiación virtual de Mejores Empresas Chilenas 2020, programa impulsado por Deloitte en conjunto con Banco Santander y la Escuela de Negocios UAI, el académico de esta última institución y director del Advanced MBA (AMBA) de la Universidad Adolfo Ibáñez ofreció la charla “Desafíos para la gestión de personas post-pandemia” ante los representantes de las 40 compañías reconocidas en la cuarta versión de la iniciativa.
A lo largo de su presentación, Barros (Ph.D en Psicología Organizacional de Purdue University, Estados Unidos) se refirió a los desafíos específicos que la pandemia generó para la gestión de personas, con énfasis en los cambios que se proyectan en este ámbito.
“El mundo vivió un evento lo más parecido a un cataclismo universal… Este fenómeno afectó la vida humana en todas sus dimensiones y obviamente afectó drásticamente la vida laboral”, planteó al inicio de su charla.
A continuación, el experto esbozó algunas transformaciones que la emergencia sanitaria impuso en el mundo del trabajo en general. Entre éstas destacó cambios demográficos como el nomadismo digital y la contratación de personas que viven en el extranjero; y el crecimiento de la “gig economy”, con menos restaurantes y tiendas físicas, a la vez que más e-commerce y delivery.
“En una línea muy importante para muchas organizaciones, algo que sabemos que esta pandemia presionó es la automatización de cargos que ya eran concebibles como reemplazables en forma automática”, agregó.
Cambios en la gestión de personas
En relación a las transformaciones directamente vinculadas con el mundo de la gestión de personas, Eduardo Barros destacó en primer lugar el advenimiento del teletrabajo. “Es evidente que vamos a tener un futuro con muchísimo mayor teletrabajo… Evidentemente tenemos que preguntarnos, cómo se teletrabaja de manera correcta, cómo se teletrabaja de manera efectiva y qué fenómenos pasan con el teletrabajo”.
El académico de la Escuela de Negocios UAI se detuvo también a revisar cambios que venían ocurriendo en la gestión de personas en general: uno de ellos, la existencia de ciertas “brechas reales” que tienen muchas organizaciones en su gestión de personas. “Estas brechas en la calidad de la gestión de personas, cobraron caro durante la pandemia”, acotó.
“Ocurre hoy día una paradoja en la gestión de personas. A nivel de discurso, su presencia es mayor; el hablar que la gestión de personas sea estratégica, la relevancia de las personas en las organizaciones, etc. Sin embargo, sabemos que lo que está ocurriendo es que estamos en una transición, la transición desde un mundo donde las personas eran tratadas como recursos a uno donde lo son en su integralidad”, afirmó.
No obstante, agregó que existen una serie de paradojas dentro de esta evolución. Como ejemplos, mencionó el discurso -bastante reiterativo a nivel de las empresas- que afirma que las personas son el principal activo de una organización, versus la realidad: éstas constituyen la primera fuente de reducción de costos. También mencionó la declaración sobre el rol crucial de los líderes, que se contrapone nuevamente a la realidad de que un 60% de los colaboradores dice no recibir reconocimiento por parte de dichos líderes. Finalmente, la paradoja de que se afirma que la capacitación y formación son claves, pero solo entre 2 y 5% de organizaciones miden efectividad.
“Las brechas que teníamos en gestión de personas se reflejaron directamente en algunas de las dificultades que tuvimos. La primera es que pasamos de equipos presenciales a equipos claramente virtuales… Los conflictos y los problemas de coordinación en el contexto virtual escalan más rápido… La segunda es que los equipos virtuales pierden riqueza comunicacional, y aquí hablo de una pérdida cuantitativa y cualitativa. Esas pérdidas tienen que ser compensadas”, sostuvo.
Entre las vías para compensar lo anterior, el director del Advanced MBA de la Escuela de Negocios UAI mencionó el formalizar procesos de trabajo, clarificar metas del equipo y la seguridad psicológica.
Liderazgo en pandemia
¿Qué ocurrió con el liderazgo en pandemia? Citando un estudio de Tren Digital (2020), Eduardo Barros señaló: “No estábamos preparados para el teletrabajo. Los liderazgos no tienen las competencias para concretarlo de manera eficiente”.
Uno de los desafíos para el liderazgo virtual -agregó- es que los líderes deben ser capaces de proyectar una visión, un propósito. “Tenemos muchos datos duros que afirman que el ser humano hoy día no quiere solamente un trabajo bien pagado… Quiere aportar al mundo, aportar significado”.
En el caso de los Millenials -ejemplificó-, la mayor parte de ellos se pregunta si la empresa en la que trabaja, tiene un impacto.
Sobre las habilidades que es necesario entrenar en el nuevo escenario, el director del AMBA destacó el feedback sobre la tarea -el que debe ser contingente y específico-, mayor competencia comunicacional y mayor consideración individual.