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¿Cuál fue la influencia británica en Chile?

Académico Andrés Baeza lanza libro que investiga las relaciones chileno-británicas desde una nueva y amplia perspectiva.

19 de octubre de 2021

Con una nueva mirada, sumando herramientas conceptuales de la historia cultural, política, imperial y transnacional, el académico de la Facultad de Artes Liberales, Andrés Baeza, lanzó su libro: “El otro Imperio. Chilenos y británicos en la Revolución de Independencia 1806-1831”.

La obra, afirma su reseña, se inmiscuye en planes militares, modelos culturales, diarios de viaje, expedientes de cortes marciales intercambios epistolares y diplomáticos, con el fin de explicar cómo y por qué en los albores de su historia republicana los chilenos tomaron y adaptaron a su contexto local ideas y prácticas originadas en el mundo británico.

El origen de esta investigación es la tesis doctoral que el investigador UAI desarrolló en la Universidad de Bristol : “En un principio, el tema de mi tesis versaba sobre la influencia británica en los orígenes del sistema educativo chileno, pero una vez que comencé mi investigación me di cuenta que durante el periodo de la independencia las relaciones entre chilenos y británicos se desarrollaron en varios ámbitos (educativo, militar, comercial, religioso, marítimo, diplomático) y tenía la posibilidad de aprovechar fuentes y archivos disponibles en Reino Unido para hacer algo más amplio”, explica Baeza quien finalmente decidió reescribir su proyecto y analizar las relaciones chileno-británicas desde una perspectiva novedosa, sumando herramientas conceptuales de la historia cultural, política, imperial y transnacional.

Baeza define su proceso de investigación como “arduo y complejo” pues tuvo que revisar miles de documentos en archivos y bibliotecas tanto en Chile, como en Reino Unido y España. Sin embargo, afirma que fue un proceso que disfrutó especialmente cuando descubría algún documento inédito, como los papeles de Thomas Cochrane, disponibles en al Archivo Nacional de Escocia y en el archivo de la British and Foreign Bible Society, en la Universidad de Cambridge. Y afirma que lo que más le llamó la atención durante su investigación – que comenzó en el 2011 y concluyó en 2015- y le dio una perspectiva que enriqueció su trabajo, fue la cantidad de relaciones interpersonales que se dieron entre diversos actores "no-estatales", ya que, a juicio del académico, estamos acostumbrados a mirar las relaciones entre Estados y no tanto entre individuos.

Para el investigador, sacara a la luz la influencia británica en nuestro país calza con el momento histórico actual que se vive en Chile: “uno de los temas que han surgido en el debate público a raíz de la discusión constitucional es el de la identidad chilena y en mi libro explico que esta es dinámica y maleable y que en el caso de las identidades nacionales estas se construyen también en referencia a un "otro" que normalmente lo situamos en los españoles, pero la participación de actores británicos en el periodo también operó como una suerte de espejo por medio del cual comenzaron a configurarse algunos de esos elementos que asociamos al discurso sobre la identidad nacional: orden, estabilidad, progreso, excepcionalidad”.

Por otro lado, el historiador explica que a través de este libro crítica el discurso que plantea que con la independencia de América no cambio nada y que pasamos a ser dominados por otros imperios, como el británico. “Si leen el libro, creo aportar argumentos suficientes como para demostrar que es falso que Chile se haya rendido al imperialismo británico y que el escenario geopolítico era tan complejo, que los actores políticos del periodo usaron diversos medios para garantizar la independencia política. Uno de ellos fue la diplomacia”, enfatiza.

Sus próximos pasos en el ámbito de la investigación seguirán ligados a esta temática. Por un lado, sistematizará su primer estudio sobre la influencia británica en los orígenes del sistema educativo chileno y profundizará en un personaje clave de periodo de la independencia: John James Barnard: “es conocido como un comerciante británico más establecido en Chile, pero la verdad es que es multifacético, ya que fue también traficante de armas, vendedor de biblias, benefactor de escuelas, financista de la Expedición libertadora del Perú y asesor cercano a Bernardo O'Higgins”.

19 de octubre de 2021

Con una nueva mirada, sumando herramientas conceptuales de la historia cultural, política, imperial y transnacional, el académico de la Facultad de Artes Liberales, Andrés Baeza, lanzó su libro: “El otro Imperio. Chilenos y británicos en la Revolución de Independencia 1806-1831”.

La obra, afirma su reseña, se inmiscuye en planes militares, modelos culturales, diarios de viaje, expedientes de cortes marciales intercambios epistolares y diplomáticos, con el fin de explicar cómo y por qué en los albores de su historia republicana los chilenos tomaron y adaptaron a su contexto local ideas y prácticas originadas en el mundo británico.

El origen de esta investigación es la tesis doctoral que el investigador UAI desarrolló en la Universidad de Bristol : “En un principio, el tema de mi tesis versaba sobre la influencia británica en los orígenes del sistema educativo chileno, pero una vez que comencé mi investigación me di cuenta que durante el periodo de la independencia las relaciones entre chilenos y británicos se desarrollaron en varios ámbitos (educativo, militar, comercial, religioso, marítimo, diplomático) y tenía la posibilidad de aprovechar fuentes y archivos disponibles en Reino Unido para hacer algo más amplio”, explica Baeza quien finalmente decidió reescribir su proyecto y analizar las relaciones chileno-británicas desde una perspectiva novedosa, sumando herramientas conceptuales de la historia cultural, política, imperial y transnacional.

Baeza define su proceso de investigación como “arduo y complejo” pues tuvo que revisar miles de documentos en archivos y bibliotecas tanto en Chile, como en Reino Unido y España. Sin embargo, afirma que fue un proceso que disfrutó especialmente cuando descubría algún documento inédito, como los papeles de Thomas Cochrane, disponibles en al Archivo Nacional de Escocia y en el archivo de la British and Foreign Bible Society, en la Universidad de Cambridge. Y afirma que lo que más le llamó la atención durante su investigación – que comenzó en el 2011 y concluyó en 2015- y le dio una perspectiva que enriqueció su trabajo, fue la cantidad de relaciones interpersonales que se dieron entre diversos actores "no-estatales", ya que, a juicio del académico, estamos acostumbrados a mirar las relaciones entre Estados y no tanto entre individuos.

Para el investigador, sacara a la luz la influencia británica en nuestro país calza con el momento histórico actual que se vive en Chile: “uno de los temas que han surgido en el debate público a raíz de la discusión constitucional es el de la identidad chilena y en mi libro explico que esta es dinámica y maleable y que en el caso de las identidades nacionales estas se construyen también en referencia a un "otro" que normalmente lo situamos en los españoles, pero la participación de actores británicos en el periodo también operó como una suerte de espejo por medio del cual comenzaron a configurarse algunos de esos elementos que asociamos al discurso sobre la identidad nacional: orden, estabilidad, progreso, excepcionalidad”.

Por otro lado, el historiador explica que a través de este libro crítica el discurso que plantea que con la independencia de América no cambio nada y que pasamos a ser dominados por otros imperios, como el británico. “Si leen el libro, creo aportar argumentos suficientes como para demostrar que es falso que Chile se haya rendido al imperialismo británico y que el escenario geopolítico era tan complejo, que los actores políticos del periodo usaron diversos medios para garantizar la independencia política. Uno de ellos fue la diplomacia”, enfatiza.

Sus próximos pasos en el ámbito de la investigación seguirán ligados a esta temática. Por un lado, sistematizará su primer estudio sobre la influencia británica en los orígenes del sistema educativo chileno y profundizará en un personaje clave de periodo de la independencia: John James Barnard: “es conocido como un comerciante británico más establecido en Chile, pero la verdad es que es multifacético, ya que fue también traficante de armas, vendedor de biblias, benefactor de escuelas, financista de la Expedición libertadora del Perú y asesor cercano a Bernardo O'Higgins”.