El ingeniero comercial UAI detrás de la primera clínica privada de urgencia ambulatoria de Chile

5 de Enero 2022 Noticias

Benjamín Duch dice que jamás tuvo dudas que quería convertirse en un emprendedor. Específicamente, en uno que pudiera aportar a través de sus proyectos al desarrollo y bienestar de la sociedad. Por eso, cuando tenía que decidir dónde iba a invertir su energía y su trabajo, optó por el área de salud. “Es una industria en la que sabes vas a ayudar directamente a las personas, y eso me resulta muy gratificante” cuenta. “Por otro lado, yo era una persona que recurrentemente visitaba las urgencias, por temas personales y por familiares cercanos. Tuve la oportunidad de conocer salas de urgencia públicas y privadas, donde en ambos casos, los tiempos de espera eran muy elevados. Además, en las clínicas privadas la atención era sumamente cara. Todos estos factores siempre me molestaron mucho, ya que son de esas situaciones donde todos saben que algo está mal, pero que nadie hace nada. Por lo que pensé, hay que cambiar esto. Me puse el objetivo de transformar la atención de urgencia, enfocándome principalmente en ofrecer un proceso simple, rápido y con una buena atención.”

Benjamín es ingeniero comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez. En el último tramo de la carrera (conoce más de Ingeniería Comercial y su malla AQUÍ) cursó el Magíster en Finanzas. Una vez egresado, empezó a buscar cómo llevar a cabo su idea, una clínica de atención de urgencia donde efectivamente, atendieran a los pacientes en no más de 20 minutos. “Quería emprender lo antes posible y dedicar el 100% de mis esfuerzos al proyecto. Pienso que emprender a corta edad te da el beneficio de tener menos preocupaciones y gastos. Emprender es muy duro, son años de tropiezos hasta que empiece a resultar. Tener perseverancia es la clave y para eso es importante tener la menor cantidad de responsabilidades ajenas al proyecto posible.”

Clínica Cruz Nacional

Para lograr su objetivo,  comenzó a formar equipos e investigar. “Comenzamos por salir mucho a terreno, observando las diferentes realidades que enfrentábamos como país y sociedad, hablando con distintas personas y conociendo algunas experiencias en el extranjero”  cuenta sobre los primeros pasos que dieron con sus socios Benjamín Matthews y Guillermo García. (Luego se sumaron 3 inversionistas).

Es así como nace Clínica Cruz Nacional, la primera clínica privada de urgencia ambulatoria de Chile. “Fue un camino largo por recorrer, con altos y bajos, muy desafiante y reconfortante a la vez, pero el objetivo siempre fue uno: hacer que el acceso a la atención de urgencia sea simple y rápida para todos.” 

Sus socios Benjamín y Guillermo han sido fundamentales en todo el proceso. “Benjamín Matthews actualmente ejerce en Administración y Finanzas de Cruz Nacional. Siempre se destacó por ser una persona cautelosa, por lo que su visión de riesgo y análisis del detalle -además de su organización- eran factores que todo plan necesitaba. En el caso de Guillermo, médico urgenciólogo, tiene años de experiencia en salud, por lo cual nos aportó ese conocimiento que nosotros no teníamos en el equipo. Guillermo también tenía una visión diferente en salud, una visión muy desarrollada en el tema de la aplicación de la tecnología en la industria. De esta manera, conformamos al equipo fundador de Clínica Cruz Nacional.”

Una clínica diferente

En mayo del 2020 lograron inaugurar la primera clínica en la comuna de Independencia, con todas las características que tenían en mente: un lugar acogedor, iluminado, de fácil acceso, y lo más importante, con una atención inmediata. Benjamín y sus socios dicen sentirse muy orgullosos de poder decir que han creado un nuevo modelo en el sistema de la salud, “cambiando las reglas del juego donde la atención de urgencia realmente es inmediata, con tiempos de espera de menos de 20 minutos.” Ya cuentan con dos sedes, porque a la de Independencia se sumó la de Puente Alto.

Además de la urgencia, ofrecen consultas médicas, diferentes exámenes, ecografías y rayos X, pruebas de laboratorio, electrocardiogramas, medicina preventiva, vacunación, entre otros y han desarrollado un plan vecinal de medicina preventiva gratuita itinerante, donde todos los días visitan juntas de vecinos, plazas o lugares de interés comunal a hacer chequeos de salud a la comunidad.

Por eso, quieren continuar con la expansión de clínicas por todo Chile.

Tu Urgencia es nuestra Urgencia

Benjamín, ¿por qué te interesó el rubro de la salud?

“Opté por el rubro de la salud porque fue donde vi la mayor cantidad de oportunidades para generar un cambio y un impacto positivo en las personas. Por un lado, somos un equipo compuesto por dos ingenieros comerciales y un médico con especialidad en medicina de urgencia. Todos jóvenes con las mismas sensaciones en las mejoras que se podían hacer en las atenciones de urgencia, donde teníamos esa perspectiva diferente e innovadora que la industria tanto necesitaba. Y es en esto en que nos dimos cuenta de que los tres podíamos plasmar juntos una idea que implicaba un fuerte cambio en las tradicionales atenciones de urgencia.

Además, entendiendo el contacto directo que hay con las personas y la seriedad que conlleva este sector, nos motivó a investigar más a fondo sobre el tema. Terminamos visitando la mayoría de los hospitales y clínicas a lo largo de todo el país, dando así inicio al estudio de mercado, el cual siempre tuvo como foco la perspectiva de las personas. Y es acá, donde me empecé a interesar mucho por la opinión y preferencias de los pacientes, llegando a la conclusión de que la optimización en la gestión de procesos y tiempos de espera, ubicación y tamaño de la clínica, rango de precios y rapidez en el servicio eran los factores más valorados y era eso era exactamente lo que queríamos implementar en la clínica.

Al final, y en términos simples, lo que más quiere un paciente de urgencia es que empaticen con su preocupación, dándole la importancia que él le da a su problema, y es ahí donde nace nuestro lema “Tu Urgencia es nuestra Urgencia.”

¿Cómo fue el proceso antes del puntapié inicial de la clínica? 

“Definitivamente, esta fue la parte más difícil y a la vez, más entretenida. Nos costó mucho empezar de cero, al principio estábamos algo perdidos y no sabíamos por dónde partir. Para tener éxito en nuestro emprendimiento teníamos que entender lo básico de cada una de las partes del proyecto, por ejemplo: Fonasa e Isapres, compañías de seguro, IMED, cajas de compensación, softwares clínicos, equipos de rayos X y ecografías, exámenes, telemedicina, ISP, Superintendencia de Salud, Ministerio de Salud y SEREMI, solo por mencionar algunos.

El tema de la viabilidad y legalidad lo tuvimos que discutir y estudiar por meses junto con la SEREMI y el Ministerio de Salud, donde finalmente se llegó a buen puerto. Todo esto fue clave para definir los criterios para el inicio de la primera clínica de urgencias ambulatoria de Chile. De otra manera, hubiera sido muy difícil seguir adelante con el proyecto.

Una vez solucionados los problemas iniciales, fueron apareciendo otros en el transcurso del tiempo. Fue muy complicado encontrar el lugar geográfico ideal para la clínica, así como también obtener los permisos para su construcción por parte de las municipalidades, sumándole las negociaciones con empresas constructoras, arquitectos, proveedores de equipamientos, insumos y medicamentos, etc. Sin mencionar los cambios que se producían con el estallido el social y la pandemia que calzó justo con nuestro emprendimiento.

Y por último, pero no menor, la búsqueda de inversionistas que creyesen tanto como nosotros en el proyecto no fue una tarea fácil.”

¿Cómo ha sido la recepción de sus pacientes hasta el momento?

“Uno de nuestros enfoques principales siempre ha sido la satisfacción de nuestros pacientes, y en ese sentido, la recepción y feedback por parte de ellos ha sido muy satisfactoria por lo que estamos muy contentos.

Creemos que lo principal para tener altas tasas de satisfacción es cumplir las promesas, generar una relación y superar las expectativas, y en eso está nuestro foco principal a la hora de cada atención.

Al día de hoy, atendemos a miles de pacientes al mes, y su buena relación con la clínica se puede observar a través de redes sociales o Google, donde somos una de las clínicas mejor evaluadas y con más comentarios de Chile, esto considerando el poco tiempo que llevamos dentro de la industria.”

Ingeniería Comercial en la Universidad Adolfo Ibáñez

Benjamín dice que – como siempre tuvo como meta emprender- la UAI era la universidad adecuada para estudiar su pregrado. “Tiene un verdadero foco en el emprendimiento y se dan las herramientas desde el primer ramo de la carrera hasta el último para conseguirlo”. Eligió el Magíster de Finanzas para el último tramo de la carrera porque “quería aprender a valorizar proyectos, a hacer buenos flujos de caja y estados de resultado, ver lo importante de la deuda, como pedir préstamos, Working Capital, entre otras cosas. Además, el Magíster de Finanzas no era fácil, exigía mucho estudio y concentración y yo quería y necesitaba aprovechar de aprender lo máximo posible antes de emprender.”

Agrega que las herramientas que más valora de la universidad son las de atreverse, a ser parte del cambio, el salirse de la caja sin paradigmas. “Creo que la diversidad de los ramos que tiene la carrera te hace abrir mucho tu mente y adquirir conocimientos que no eran parte de tu plan, porque además de tener los clásicos e importantes ramos como álgebra, economía, marketing, ventas, contabilidad, finanzas, etc, tienes ramos como innovación, lectura crítica, ciencias, arte, leyes, entre otros. Yo estoy muy contento con la decisión de haber estudiado en la UAI.”

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