Una de las principales consecuencias de la pandemia del covid-19 es que ha arrebatado más vidas humanas en toda nuestra historia, ya son más de 40.000 personas cuyas familias han tenido que enfrentarse a un duelo deshumanizado de ataúdes sellados y sepelios en absoluta soledad. En este contexto, terapeutas de diferentes instituciones en Chile, se unen para dar espacio al duelo en una instancia conmemorativa y colaborativa.

“El duelo, la pérdida, la muerte es parte de la vida, pero una experiencia tan central como ella puede procesarse mejor si es que es debidamente acompañada. Cuando muere un familiar, necesitamos un abrazo, una compañía, alguien que esté ahí y eso no lo hemos podido hacer”, explica Jorge Sanhueza, decano de la Escuela de Psicología UAI y parte del grupo de profesionales que lideran esta iniciativa.

La iniciativa consiste en convocar durante todo el mes de agosto a deudos que han perdido un ser querido, para que suban un mensaje de despedida a sus seres queridos, a la plataforma “Que el dolor no sea indiferente” y de esta manera construir un memorial de audio que se conmemorará colectivamente el domingo 5 de septiembre a las 21:00 hrs., en el que pueden participar todas las personas a lo largo de Chile, desde la puerta de su casa, en su ventana o en el balcón de su edificio.

Jorge Sanhueza, es parte del comité ejecutivo del Día de la Condolencia y Adiós, que además cuenta con el apoyo de todos los terapeutas de Chile que quieran sumarse a la causa como promotores, influenciadores y especialistas disponibles para las radios y medios de comunicación, radiodifusores de Chile, alcaldes, universidades que han estado presente durante toda la pandemia aportando al país con el saber científico y el diálogo interdisciplinario, así como técnicos en desarrollo digital y comunicaciones, son parte del grupo convocante de la conmemoración.

“La invitación es a que podamos acompañarnos comunitariamente en este momento donde queremos que nuestros muertos dejen de ser números y sean quienes fueron, recordando la historia que tienen con cada uno”, agrega Jorge, y de esta manera, se espera que el 5 de septiembre se pueda acompañar a aquellos deudos en un acto colectivo, masivo, que recupere este sentido tan esencial que implica estar junto a aquellos que han perdido a alguien en su vida.