El lanzamiento de la décima versión del estudio “Tendencias Globales de Capital Humano 2020”, realizado por la consultora Deloitte, reunió a Lorna Cortés, directora del Magíster en Psicología de las Organizaciones de la Escuela de Psicología y Ricardo Úbeda docente de la Escuela de Negocios, quienes conversaron con Irene Schlechter, Gerente Human Capital de Deloitte, Marcel Villegas, socio de Deloitte, sobre los desafíos que enfrentan las organizaciones en términos de gestión de personas.

Schlechter, quien además es ex alumna de la Escuela de Psicología, fue la encargada de presentar los resultados del estudio global aplicado a la realidad chilena, para el que se encuestaron a más de 9 mil personas, buscando responder a la interrogante de cómo las organizaciones pueden permanecer humanas en un mundo impulsado por la tecnología. La consultora determinó que las dinámicas humanas actuales se relacionan con lograr balancear el sentido de pertenencia a una organización, al mismo tiempo que la tecnología nos hace trabajar de manera individual, entendiendo que hay tres componentes básicos en el ADN de la empresa social: propósito, potencial y perspectiva.

Los panelistas intercambiaron visiones respecto a los resultados presentados por Deloitte y a los desafíos y oportunidades que ven en el actual contexto de volatilidad impuesto por el estallido social de octubre y la actual crisis sanitaria a raíz de la pandemia del Coronavirus.

Ricardo Úbeda comentó que la ambigüedad del entorno abre y cierra oportunidades y que, frente a esto, las empresas deben ser hiper adaptables, flexibles y con la capacidad de generar conexión humana; “hablar de recursos humanos como algo paralelo al negocio es cada vez más difícil, porque ES el negocio y el sentido de pertenencia es el gran tema. El líder tiene que hacer sentir a las personas tratadas como seres humanos y no como un recurso”, con lo que Cortés se manifestó de acuerdo, argumentando que en tiempos de incertidumbre las personas deben ser lo central en cualquier organización, para lo que se hace evidente la necesidad de liderazgos menos jerárquicos, que entiendan su rol, que sean transparentes y estén dispuestos a mostrarse vulnerables respecto a lo que saben y a lo que no.

Irene Schlechter agregó que “el líder no es líder porque se las sabe todas. Es la persona que complementa el equipo. Hoy las personas van a tener más poder de decidir cómo, cuándo, dónde y con qué líder trabajar y a todas las personas que somos parte de la fuerza laboral se nos abre esa posibilidad”. Villegas, finalmente resaltó el fundamental rol de la ética como elemento central en la manera de ejercer los liderazgos.

Respecto a las oportunidades que surgen de escenarios inciertos como el actual, Villegas comentó que significa una oportunidad única de entender la sociedad y las empresas que queremos; “hay que encontrar la manera de honrar el costo gigantesco que está teniendo la crisis, saliendo de esto con unas organizaciones y una sociedad más cercana e inclusiva”. En la misma línea, Úbeda reflexionó; “lo que está sucediendo no es broma. La empresa será social y sustentable o no será. Las empresas que no pongan primero al cliente y al empleado antes que al accionista, se quedaran pegadas, porque de la tecnología no surge la creatividad de hacer cosas nuevas, surge de las personas”.

Finalmente, Cortés reflexionó en torno a la ética y los valores que deben promover las organizaciones, comenzando con sus propios trabajadores, argumentando que si bien hay que poner el foco en las tareas, la vinculación con las personas debe ser prioritaria; “hay cosas básicas, como saber dónde y cómo las personas están trabajando, si tienen hijos, perro, si tienen a sus papás enfermos. Hoy es crítico el cómo me vinculo con el otro”, concluyó.

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