El contexto de la pandemia global y el reciente estallido social han evidenciado, más que nunca,  la centralidad que tienen las comunicaciones a través de plataformas digitales, pero sobre todo, cómo estas comunicaciones conviven con otras dinámicas y espacios en nuestras vidas. Este es un desafío para empresas, organizaciones y gobiernos que quieren captar la atención de distintas audiencias y consumidores, ya sea para difundir sus propósitos y acciones, como para generar vínculos de confianza.

Para poder entender este fenómeno que no es reciente, pero que se hace más evidente en el último tiempo, la Escuela de Comunicaciones y Periodismo diseñó un nuevo diplomado: “Estrategia y Analítica Digital: Metodologías para la comunicación y la gestión de audiencias digitales”, dirigido por el Director de Investigación de la Escuela, Arturo Arriagada, cuyo propósito es diseñar y ejecutar estrategias comunicacionales a través del análisis de los datos que podemos recolectar permitiendo llegar de manera eficiente a estas distintas audiencias, comprendiendo sus hábitos e intereses.

“Hoy en día buscamos información en Google, después la compartimos en Facebook, Instagram o Twitter, compartimos estados de ánimo, noticias, opiniones, entre otros contenidos. Podemos comentarlos con nuestros cercanos en What’s app y vamos formando opiniones y juicios sobre distintos fenómenos, personas, organizaciones, marcas, instituciones y gobernantes… todas estas actividades reflejan gustos y formas de ver el mundo” explica Arturo Arriagada, director académico del programa quien es PhD. en Sociología y MSc. en Medios y Comunicaciones por la universidad London School of Economics (Reino Unido).

“Este escenario abre un mundo para instituciones, gobiernos, empresas, ONG´s y medios de comunicación, donde es posible comunicar mensajes y llegar a sus distintas audiencias, de manera segmentada, con mayor o menor control sobre esas comunicaciones, especialmente, en un contexto donde nuestra atención se hace cada vez más escasa dada la diversidad de información y comunicaciones a las que accedemos y en las que participamos diariamente”, agrega Arriagada.

¿Cuál es el modelo diferenciador de este diplomado? El académico de la Escuela de Comunicaciones y Periodismo quien es también director de Cultura Social Media, laboratorio de investigación en comunicación, sostiene que en Chile los cursos de análisis de datos digitales tienen un foco netamente comercial o enfocado al análisis de datos para el diseño de políticas públicas, pero no existe un programa que permita incorporar el análisis de datos digitales a la gestión comunicacional de una organización. “Por eso, en este programa entendemos las comunicaciones en un sentido amplio, no reducidas solo a una plataforma o medio digital. Nuestro mundo como ciudadanos y consumidores no es solo lo que vemos en Facebook o compartimos en What’s app. Las comunicaciones digitales que desplegamos conviven con otros espacios y entornos como la casa y el trabajo. Nuestro objetivo es formar profesionales que puedan comprender estos hábitos y así convertirse en mejores contrapartes para sus distintos proveedores y áreas de sus organizaciones, además de los equipos que lideran o participan”.

 Arriagada enfatiza en que “este diplomado surge porque creemos necesario entregar una formación teórica, metodológica y práctica en torno al análisis de las comunicaciones digitales que alimenten las estrategias comunicacionales de cualquier organización”.

El programa está dirigido a personas con interés en comprender cómo incorporar —en el diseño y ejecución de estrategias comunicacionales— el análisis de datos digitales: “Nos interesa formar a gente que venga del mundo de las ciencias sociales (psicólogos, sociólogos, cientistas políticos, periodistas, abogados, ingenieros comerciales, entre otros) y personas que se desempeñen en áreas comerciales, estudios, marketing, comunicaciones y ventas de empresas, así como en organizaciones sin fines de lucro y organismos gubernamentales”.

Un elemento a destacar del programa es su interdisciplinariedad, con profesores (as) con amplia experiencia en la investigación y gestión de comunicaciones, estudio de audiencias, diseño y visualización de datos, y herramientas como el text-mining y la etnografía digital. Esto permite tener un sustento teórico y metodológico riguroso, además de una aplicación práctica de esas aproximaciones en distintos contextos laborales: “todos cuentan con una amplia experiencia profesional en la consultoría en comunicaciones que incorporan el análisis de datos digitales para el diseño, implementación y gestión de estrategias comunicacionales. Esto permite que las metodologías y los conocimientos que se entregan sean diversos y actuales, pero sobre todo que estén en función de formar profesionales que puedan ser buenas contrapartes de sus proveedores de datos digitales, de los equipos que integran y de las áreas con las que se relacionan en distintas organizaciones”, explica Arriagada.