¿Será cierto que los chilenos usan un léxico deficitario? Este cuestionamiento surge a raíz de algunas afirmaciones que se han instaurado en el imaginario colectivo sobre el habla chilena. No es raro escuchar en cualquier conversación tesis como: “los chilenos hablamos mal” y “tenemos un vocabulario muy pobre”. En algunas ocasiones, vienen acompañadas con datos: “utilizamos unas 300 o 400 palabras”. Ahora bien, ¿estas proposiciones tienen algún fundamento científico objetivo? Al parecer, no. De hecho, varios lingüistas chilenos han respondido a esta interrogante en distintos ámbitos. En efecto, más recientemente, un estudio sobre el léxico chileno nos da luces sobre lo infundado de estos mitos lingüísticos.
El 20 de mayo de este año, en un acto académico sencillo, pero muy emotivo en la librería del GAM, se lanzó el Léxico básico de Chile, una obra léxico-métrica que muestra los vocablos más utilizados en los textos escritos (específicamente, Drama, Narrativa, Ensayo, Técnicos-científicos y Prensa). Este es un tipo de diccionario estadístico no definitorio –podría decirse que uno de los raros–, cuyo uno de sus fines es: “determinar de manera objetiva qué palabras necesitan aprender los estudiantes y en qué orden conviene que las aprendan”, afirmó su autora, la Dra. Natalia Castillo Fadić.
Según esta investigación –única en Sudamérica–, el número de vocablos mayormente utilizado por los chilenos alcanza la cifra de 4.831, muy por encima de los 400 que se suele adjudicar a los hablantes de esta parte del planeta. Las lexías de mayor uso reportadas son: artículos, preposiciones, conjunciones, pronombres relativos, entre otras; muy frecuentes y, sobre todo, necesarias en la comunicación diaria (intente usted construir una oración, un cahuín, un chamullo sin: el, de, y, la, que, para, donde, pero, me, él, ella, les, etc.). En cuanto a los verbos, sustantivos y adjetivos, entre los primeros 100 vocablos, se encuentran: ser, estar, tener, poder, decir, dar, haber, vida, día, tiempo, forma, país, hombre, mundo. Ciertamente, son palabras de significado general, pero –al igual que las primeras– son recurrentes y fundamentales en las interacciones cotidianas. Y si no, veamos el siguiente ejemplo en el que las palabras subrayadas constituyen parte del léxico básico chileno: Él me dijo que la palabra huevón es la más usada en el país.
Así pues, según esta investigación léxico-métrica, el vocabulario básico de los chilenos no es deficitario. Es más, sobrepasa por diez veces el supuesto de que usan tan solo 400 palabras para comunicarse. Si bien, el Léxico básico de Chile está fundamentado en un corpus de textos escritos, debe acotarse que la escritura refleja la realidad lingüística hablada.
Publicada en El Mercurio de Valparaíso.