El Mercurio de Valparaíso
Más allá de los recuentos anuales que se hacen a fin de año, un ejercicio interesante es el de preguntarse, desde la perspectiva de un historiador, cuáles son los hechos que podrían ser recordados en 10, 20 o 30 años. Y la verdad es que la respuesta, desde el punto de vista nacional e internacional, resulta bastante desilusionante. Por muchas razones el 2015 será un año que, salvo por un par de acontecimientos, pasará al olvido, como tantos en nuestra vida.
Si hacemos una revisión de los hitos del 2015 en el ámbito nacional, ni el caso Caval, ni la colusión del papel, ni SQM o la reforma en la educación superior consiguen pasar a los libros de historia. No porque no sean relevantes, sino porque no alcanzan a romper un esquema, o generar un cambio importante. La mayoría son el inicio o parte de un proceso y otros simplemente van a ser olvidados, como suele suceder en la política, para beneficio de los políticos y perjuicio de la ciudadanía.
Aunque la resolución de La Haya a favor de las aspiraciones bolivianas pudiese entrar en la lista, se trata de una disputa que no va a resolverse en el corto plazo. Por lo demás, desde la formación de la Liga de las Naciones que se inició la ofensiva altiplánica contra Chile en el exterior. La demanda a la Corte Internacional es sólo un episodio más de un problema que tiene más de un siglo.
En contrapartida, la llegada de Mauricio Macri al poder en Argentina puede significar una consolidación de las relaciones con este país que, aunque en buen pie, no iban más allá de las buenas intenciones, lo que ahora podría materializarse en acuerdos concretos.
En el ámbito internacional, en cambio, la agenda tuvo un par de hitos que pudieron ser claves. La imagen de un niño sirio ahogado en una playa supuso un antes y un después en la política migratoria; sin embargo, su sacrificio pareció ser en vano y apenas ocurrieron los atentados en París, quizás el hecho más sobresaliente a nivel mundial el 2015, la preocupación por los inmigrantes se diluyó. Algo similar sucedió con el restablecimiento de la relaciones entre Estados Unidos y Cuba, bastaron unos meses, un par de acuerdos incumplidos para que la expectación se transformara en desilusión.
Finalmente, y pese a que pueda parecer pedestre, el hito más importante para Chile el 2015 será la obtención de la Copa América, un torneo centenario que nunca antes se había conseguido. Aunque la crisis de la FIFA y de la ANFP le ha restado brillo, van a pasar pocos años para que esta victoria sea tanto o más evocada que el tercer lugar de Chile en el Mundial de 1962.