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¿Qué hay detrás del fenómeno “Ñuñoa”?

"El grueso del voto en Santiago sigue estando definido por la clase social. El grueso, pero no todo. Lo nuevo es la emergencia de una segunda dimensión, que es donde se enganchan los nuevos partidos y movimientos, como el Frente Amplio y el Partido R...
Naim Bro

Naim Bro

PhD in Sociology
PhD in Sociology. Profesor Asistente UAI
  • PhD in Sociology, University of Cambridge, 2020
  • MPhil in Modern Society and Global Transformations, University of Cambridge, 2014
  • Sociólogo, Universidad de Chile, 2010

Naim Bro es Profesor Asistente en la Escuela de Gobierno de la Universidad Adolfo Ibáñez y PhD por la Universidad de Cambridge. Realiza investigación en temas de elites políticas, estratificación social, y ciencias sociales computacionales. Es Investigador Joven del Instituto Milenio Fundamento ...

La elite chilena tiende a votar con la derecha. La última elección de consejeros convencionales parece mostrar un quiebre de esa tendencia con la inclinación de algunas comunas medio-altas (como Ñuñoa y Providencia) hacia la izquierda. A la par, se observa un giro hacia la derecha por parte de La Pintana y Cerro Navia. Este texto presenta datos reveladores, sugiere una hipótesis explicativa, pero sobre todo plantea interesantes preguntas.
He preguntado a gente mayor de Santiago, y me dicen que antes Ñuñoa no tenía el estereotipo de comuna “progre” que tiene ahora. Desde un tiempo a esta parte, sin embargo, la comuna es el epítome del progresismo de élite: feminismo, el ambientalismo, y otras causas posmateriales. Con fines políticos, se usa su nombre en Twitter, desde la izquierda más tradicional, y desde la derecha, un poco hasta el hastío, como lo propone  una vecina de Ñuñoa en esta columna. ¿Hay algo de cierto en el estereotipo? Si miramos las elecciones de consejeros del pasado 7 de mayo, pareciera que sí. Fíjate en los cinco locales de votación con peor performance para Republicanos:
  • Centro de Detención Preventiva SANTIAGO SUR (16,2%, Santiago)
  • Liceo Experimental Manuel de Salas L1 (20,3%, Ñuñoa)
  • Liceo Experimental Manuel de Salas L2 (20,4%, Ñuñoa)
  • Escuela República de Costa Rica (21,2%, Ñuñoa)
  • Liceo República de Siria (21,5%, Ñuñoa)
Cuatro de cinco estuvieron en Ñuñoa. El resultado cambia si miramos los cinco locales con mejor performance para Republicanos:
  • The Mayflower School L2 (47,1%, Lo Barnechea)
  • Colegio Municipal de Las Condes (47,1%, Las Condes)
  • Colegio Alcázar de Las Condes L1 (48,4%, Las Condes)
  • Colegio Alcázar de Las Condes L2 (49,1%, Las Condes)
  • Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín (55,5%, San Joaquín)
Cuatro de cinco estuvieron entre Las Condes y Lo Barnechea. Es decir, los polos opuestos del voto republicano se restringen al barrio alto. (Con el término “barrio alto” me refiero a las comunas de Ñuñoa, Providencia, La Reina, Las Condes, Vitacura, y Lo Barnechea. Al final del artículo profundizo en esta definición). La divergencia política dentro del barrio alto es un fenómeno nuevo. Históricamente, el voto en Santiago ha estado muy definido por la clase social. Por ejemplo, en el plebiscito del “Sí” y el “No” de 1988, los extremos estuvieron representados por La Pintana y Pedro Aguirre Cerda por el lado del “No”, y por Vitacura y Las Condes por el “Sí” (ver infograma de Emol). Ñuñoa era una comuna de transición: la más progresista del barrio alto, o la más conservadora dentro del resto de Santiago, dependiendo de cómo se quiera ver. En cambio, en el plebiscito de 2022 (del “apruebo” y “rechazo”), Ñuñoa estuvo entre las pocas comunas donde ganó el “apruebo”.

Figura 1: Cambios en posición relativa, Plebiscito de 1988 versus Plebiscito de 2022


Ñuñoa es interesante, pero Providencia lo es incluso más (vivo en esta comuna: asumo que tengo un conflicto de interés). En el plebiscito de 1988, Providencia estaba firmemente ubicada en el “Sí” junto con sus comunas vecinas al oriente. En cambio, en 2022, Providencia se comportó electoralmente más parecido a Ñuñoa. De hecho, la Figura 2 muestra que Providencia es la comuna con mayor cambio político en las últimas tres décadas, no solo entre las comunas que se movieron a la izquierda, si no que entre todas las comunas. Ñuñoa también cambió en ese período, pero considerando los puntos de partida, bastante menos que su vecina norte.

Figura 2: Cambios relativos entre el plebiscito de 1988 versus el plebiscito de 2022


Considera que las comunas tienden a persistir en sus posiciones relativas, y el ranking de izquierda-derecha varió poco entre 1988 y 2022. De hecho, Vitacura se mantiene como la comuna más conservadora, y Pedro Aguirre Cerda como la más de izquierda. Algunas comunas se derechizaron: Lo Barnechea, Huechuraba, La Pintana, y Cerro Navia. En el caso de las dos primeras, uno pensaría que es por el asentamiento reciente de sectores socioeconómicos acomodados (recordemos que son comunas con mucho espacio para la expansión urbana). En este sentido, su derechización es una importación desde otras comunas del sector alto. El caso de La Pintana y Cerro Navia es distinto. Son las dos comunas con peor índice de desarrollo humano de Santiago, y no es obvio por qué cambiaron tanto. En principio, el movimiento hacia la izquierda que se observa en la elección de consejeros en Providencia, Ñuñoa y Santiago, junto con el desplazamiento hacia la derecha de La Pintana y Cerro Navia, es consistente con la siguiente narrativa que se ha planteado en la literatura internacional: A medida que algunos sectores medio-altos ganan influencia sobre partidos de izquierda, estos se enfocan en temas de progresismo cultural, y en esa reorientación pierden la adhesión de sectores populares, algunos de los cuales luego votan por la extrema derecha. (Ver este artículo para una interpretación en esta línea en Europa y Estados Unidos). Por ejemplo, a medida que la  agenda  progresista se  vuelve hacia  temas  identitarios,  se ganan  votos en la  elite (en este  caso,  Providencia)  pero se  pierden votos  en los  sectores  populares  como La  Pintana y  Cerro Navia. La interpretación de arriba es tentativa y requiere mucha más investigación sobre micro-dinámicas políticas a nivel de territorio. En esta nota, constato el hecho empírico y dejo la pregunta abierta para una futura investigación, o para algún o alguna colega que ya tenga respuestas. LA SEGUNDA DIMENSIÓN Quiero aclarar que el grueso del voto en Santiago sigue estando definido por la clase social: los pobres, los ricos, y los del medio. El grueso, pero no todo. Lo nuevo es la emergencia de una segunda dimensión, que es donde se enganchan los nuevos partidos y movimientos, como el Frente Amplio y el Partido Republicano. Los resultados por barrio de la reciente elección de Consejo Constitucional sirven para identificar estas dos dimensiones. Usé análisis de componentes principales (o PCA) para reducir las siete opciones de voto (Todo por Chile, Partido Republicano, Unidad para Chile, Chile Seguro, Partido de la Gente, nulos, y blancos) a dos dimensiones abstractas. Luego, identifiqué hotspots empleando una técnica descrita aquí, que permite visualizar la concentración geográfica de ciertos patrones de votación.

Figura 3: Hotspots sobre Análisis de Componentes principales para los barrios de Santiago, elecciones de convencionales de 2023



El resultado se ve en Figura 3. La primera dimensión es la más importante (explica 72% de la varianza), y es el Santiago político que conocemos de toda la vida: el barrio alto versus el resto de la ciudad. La segunda dimensión explica el 20% de la varianza, y si bien tiene menor poder explicativo, es menos conocida y por lo mismo más interesante. El hotspot principal aquí es Ñuñoa y partes de sus comunas vecinas (piensa en barrio Italia en Providencia y Bellas Artes en Santiago). El polo antagónico es menos claro, pero gruesamente se puede identificar con La Pintana por el sur, Cerro Navia por el poniente, y Lo Barnechea por el oriente. Estos datos sugieren que hay algo de fundamento para el estereotipo político sobre Ñuñoa, aunque tiende a exagerarse y sobreutilizarse. ANEXO: EL BARRIO ALTO Mi definición del barrio alto santiaguino incluye las comunas de Ñuñoa, Providencia, La Reina, Las Condes, Vitacura, y Lo Barnechea. Si miras la figura 4, que extraje de un artículo que escribí con Marcelo Mendoza en 2021, la gente que vive en estas seis comunas del sector oriente tiene apellidos parecidos entre sí.

Figura 4: comunas de Santiago, clasificadas por distribución de apellidos (fuente: Bro & Mendoza 2021)

¿Qué hay detrás del fenómeno “Ñuñoa”?

"El grueso del voto en Santiago sigue estando definido por la clase social. El grueso, pero no todo. Lo nuevo es la emergencia de una segunda dimensión, que es donde se enganchan los nuevos partidos y movimientos, como el Frente Amplio y el Partido R...

La elite chilena tiende a votar con la derecha. La última elección de consejeros convencionales parece mostrar un quiebre de esa tendencia con la inclinación de algunas comunas medio-altas (como Ñuñoa y Providencia) hacia la izquierda. A la par, se observa un giro hacia la derecha por parte de La Pintana y Cerro Navia. Este texto presenta datos reveladores, sugiere una hipótesis explicativa, pero sobre todo plantea interesantes preguntas.
He preguntado a gente mayor de Santiago, y me dicen que antes Ñuñoa no tenía el estereotipo de comuna “progre” que tiene ahora. Desde un tiempo a esta parte, sin embargo, la comuna es el epítome del progresismo de élite: feminismo, el ambientalismo, y otras causas posmateriales. Con fines políticos, se usa su nombre en Twitter, desde la izquierda más tradicional, y desde la derecha, un poco hasta el hastío, como lo propone  una vecina de Ñuñoa en esta columna. ¿Hay algo de cierto en el estereotipo? Si miramos las elecciones de consejeros del pasado 7 de mayo, pareciera que sí. Fíjate en los cinco locales de votación con peor performance para Republicanos:
  • Centro de Detención Preventiva SANTIAGO SUR (16,2%, Santiago)
  • Liceo Experimental Manuel de Salas L1 (20,3%, Ñuñoa)
  • Liceo Experimental Manuel de Salas L2 (20,4%, Ñuñoa)
  • Escuela República de Costa Rica (21,2%, Ñuñoa)
  • Liceo República de Siria (21,5%, Ñuñoa)
Cuatro de cinco estuvieron en Ñuñoa. El resultado cambia si miramos los cinco locales con mejor performance para Republicanos:
  • The Mayflower School L2 (47,1%, Lo Barnechea)
  • Colegio Municipal de Las Condes (47,1%, Las Condes)
  • Colegio Alcázar de Las Condes L1 (48,4%, Las Condes)
  • Colegio Alcázar de Las Condes L2 (49,1%, Las Condes)
  • Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín (55,5%, San Joaquín)
Cuatro de cinco estuvieron entre Las Condes y Lo Barnechea. Es decir, los polos opuestos del voto republicano se restringen al barrio alto. (Con el término “barrio alto” me refiero a las comunas de Ñuñoa, Providencia, La Reina, Las Condes, Vitacura, y Lo Barnechea. Al final del artículo profundizo en esta definición). La divergencia política dentro del barrio alto es un fenómeno nuevo. Históricamente, el voto en Santiago ha estado muy definido por la clase social. Por ejemplo, en el plebiscito del “Sí” y el “No” de 1988, los extremos estuvieron representados por La Pintana y Pedro Aguirre Cerda por el lado del “No”, y por Vitacura y Las Condes por el “Sí” (ver infograma de Emol). Ñuñoa era una comuna de transición: la más progresista del barrio alto, o la más conservadora dentro del resto de Santiago, dependiendo de cómo se quiera ver. En cambio, en el plebiscito de 2022 (del “apruebo” y “rechazo”), Ñuñoa estuvo entre las pocas comunas donde ganó el “apruebo”.

Figura 1: Cambios en posición relativa, Plebiscito de 1988 versus Plebiscito de 2022


Ñuñoa es interesante, pero Providencia lo es incluso más (vivo en esta comuna: asumo que tengo un conflicto de interés). En el plebiscito de 1988, Providencia estaba firmemente ubicada en el “Sí” junto con sus comunas vecinas al oriente. En cambio, en 2022, Providencia se comportó electoralmente más parecido a Ñuñoa. De hecho, la Figura 2 muestra que Providencia es la comuna con mayor cambio político en las últimas tres décadas, no solo entre las comunas que se movieron a la izquierda, si no que entre todas las comunas. Ñuñoa también cambió en ese período, pero considerando los puntos de partida, bastante menos que su vecina norte.

Figura 2: Cambios relativos entre el plebiscito de 1988 versus el plebiscito de 2022


Considera que las comunas tienden a persistir en sus posiciones relativas, y el ranking de izquierda-derecha varió poco entre 1988 y 2022. De hecho, Vitacura se mantiene como la comuna más conservadora, y Pedro Aguirre Cerda como la más de izquierda. Algunas comunas se derechizaron: Lo Barnechea, Huechuraba, La Pintana, y Cerro Navia. En el caso de las dos primeras, uno pensaría que es por el asentamiento reciente de sectores socioeconómicos acomodados (recordemos que son comunas con mucho espacio para la expansión urbana). En este sentido, su derechización es una importación desde otras comunas del sector alto. El caso de La Pintana y Cerro Navia es distinto. Son las dos comunas con peor índice de desarrollo humano de Santiago, y no es obvio por qué cambiaron tanto. En principio, el movimiento hacia la izquierda que se observa en la elección de consejeros en Providencia, Ñuñoa y Santiago, junto con el desplazamiento hacia la derecha de La Pintana y Cerro Navia, es consistente con la siguiente narrativa que se ha planteado en la literatura internacional: A medida que algunos sectores medio-altos ganan influencia sobre partidos de izquierda, estos se enfocan en temas de progresismo cultural, y en esa reorientación pierden la adhesión de sectores populares, algunos de los cuales luego votan por la extrema derecha. (Ver este artículo para una interpretación en esta línea en Europa y Estados Unidos). Por ejemplo, a medida que la  agenda  progresista se  vuelve hacia  temas  identitarios,  se ganan  votos en la  elite (en este  caso,  Providencia)  pero se  pierden votos  en los  sectores  populares  como La  Pintana y  Cerro Navia. La interpretación de arriba es tentativa y requiere mucha más investigación sobre micro-dinámicas políticas a nivel de territorio. En esta nota, constato el hecho empírico y dejo la pregunta abierta para una futura investigación, o para algún o alguna colega que ya tenga respuestas. LA SEGUNDA DIMENSIÓN Quiero aclarar que el grueso del voto en Santiago sigue estando definido por la clase social: los pobres, los ricos, y los del medio. El grueso, pero no todo. Lo nuevo es la emergencia de una segunda dimensión, que es donde se enganchan los nuevos partidos y movimientos, como el Frente Amplio y el Partido Republicano. Los resultados por barrio de la reciente elección de Consejo Constitucional sirven para identificar estas dos dimensiones. Usé análisis de componentes principales (o PCA) para reducir las siete opciones de voto (Todo por Chile, Partido Republicano, Unidad para Chile, Chile Seguro, Partido de la Gente, nulos, y blancos) a dos dimensiones abstractas. Luego, identifiqué hotspots empleando una técnica descrita aquí, que permite visualizar la concentración geográfica de ciertos patrones de votación.

Figura 3: Hotspots sobre Análisis de Componentes principales para los barrios de Santiago, elecciones de convencionales de 2023



El resultado se ve en Figura 3. La primera dimensión es la más importante (explica 72% de la varianza), y es el Santiago político que conocemos de toda la vida: el barrio alto versus el resto de la ciudad. La segunda dimensión explica el 20% de la varianza, y si bien tiene menor poder explicativo, es menos conocida y por lo mismo más interesante. El hotspot principal aquí es Ñuñoa y partes de sus comunas vecinas (piensa en barrio Italia en Providencia y Bellas Artes en Santiago). El polo antagónico es menos claro, pero gruesamente se puede identificar con La Pintana por el sur, Cerro Navia por el poniente, y Lo Barnechea por el oriente. Estos datos sugieren que hay algo de fundamento para el estereotipo político sobre Ñuñoa, aunque tiende a exagerarse y sobreutilizarse. ANEXO: EL BARRIO ALTO Mi definición del barrio alto santiaguino incluye las comunas de Ñuñoa, Providencia, La Reina, Las Condes, Vitacura, y Lo Barnechea. Si miras la figura 4, que extraje de un artículo que escribí con Marcelo Mendoza en 2021, la gente que vive en estas seis comunas del sector oriente tiene apellidos parecidos entre sí.

Figura 4: comunas de Santiago, clasificadas por distribución de apellidos (fuente: Bro & Mendoza 2021)