Esta debía ser la semana del plebiscito, toda vez que el miércoles 26 comenzó el periodo de campaña legal, ya sea para quienes se inclinan por el “Apruebo” o para los que manifiestan su adhesión al “Rechazo”. Independiente de las preferencias, en estos días la posibilidad de comenzar el camino hacia una nueva Constitución debiera haber sido la noticia más compartida. Sin embargo, no lo fue.
Porque las palabras del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, en diversos medios, donde terminó por autocatalogarse como “socialdemócrata”, generaron una ola de dimes y diretes, especialmente en su sector político, donde algunos -como la edil de Providencia, Evelyn Matthei- incluso lo trataron derechamente de populista. Lo que sucedió, en la práctica, es que las palabras del eterno presidenciable oficialista terminaron por tomarse la agenda y las discusiones en redes sociales.
En efecto, sus dichos no pasaron inadvertidos, pero no fue en la oposición, sino en su propio sector, donde encontraron mayor rechazo. “Lo que me pasa es que uno no puede decir cualquier cosa con tal de ganar un par de puntos. Lavín en el fondo, trasunta que, con tal de ganar una nominación o una elección, está dispuesto a cualquier cosa. Incluso tildarse de socialdemócrata cuando, en realidad, nunca lo ha sido”, dijo a las pocas horas Evelyn Matthei, quien no dudó en manifestar que su compañero de partido estaba acercándose peligrosamente al populismo. Tras ello, la edil aprovechó de lanzar su propia precandidatura presidencial, como una manera de hacer frente a las palabras de su ahora adversario electoral.
Pero lo cierto es que la autodenominación de Lavín resultó curiosa, por decir lo menos. Si uno se dirige a la Real Academia de la Lengua Española, la socialdemocracia se define como un “movimiento político que propugna un socialismo democrático y reformista”, lo que no parece calzar ni meridianamente con los principios programáticos de la UDI, partido al que adhiere -desde sus orígenes- el alcalde de Las Condes, ni con la dictadura que respaldó.
En todo caso, las aspiraciones de Lavín no son novedad, tanto por su historia política como por lo que dicen las encuestas. Pocas semanas antes de sus dichos, a comienzos de agosto, Criteria Research ya había adelantado un escenario electoral, con miras a las presidenciales de octubre de 2021. Allí, el edil aparecía en la pole position, con un 13% de las preferencias, casi en empate con el también alcalde, pero de Recoleta, Daniel Jadue (PC), quien obtenía un 12% de las menciones. Más abajo, aparecían José Antonio Kast (PR), Beatriz Sánchez (FA), Franco Parisi (independiente) y un largo etcétera, pero con porcentajes mínimos de respaldo, incluida -por cierto- Evelyn Matthei.
Algo similar se ve en el sondeo DataInfluye, dado a conocer esta semana. Allí, ante la pregunta “¿Quién te gustaría que fuese la o el presidente de Chile el 2021, excluyendo a Sebastián Piñera?”, un 15,7% se inclinó por Jadue, mientras que Lavín apareció en segundo lugar, con un 13,3% de las preferencias. Luego, una larga lista de nombres más, pero con porcentajes poco relevantes.
En la práctica, esta fotografía que dejan ver los sondeos se ha hecho carne en las apariciones públicas de quienes están mirando hacia La Moneda, pasando por alto la relevancia del plebiscito que debiera concentrar la discusión en este momento. De hecho, Lavín se ha convertido en un “habitué” prácticamente diario de los matinales televisivos. Lo mismo Evelyn Matthei, quien comparte el gusto del edil de Las Condes por la pantalla.
Por su parte, Jadue tampoco se ha mantenido alejado de TV, a diferencia de otros dirigentes de la centroizquierda en la categoría de posibles presidenciables, como Beatriz Sánchez, bastante desaparecida en el último tiempo.
Pero, figuraciones más, figuraciones menos, lo cierto es que la campaña presidencial, elecciones para las que aún falta más de un año, se ha tomado la discusión en estos días y quienes lideran las preferencias parecen ya estar precalentando para la maratón, pese a que todavía los porcentajes de respaldo son mínimos y los “no sé” y “ninguno” son los más votados.
Ello, en detrimento de la “operación plebiscito”, que tímidamente se ha tomado las redes sociales, con algunos videos que invitan a apoyar alguna de las alternativas en pugna, pero todavía más concentrados en “parchar” hoyos (por ejemplo, cómo votarán quienes estén contagiados de Covid 19), que en una real convocatoria a un hecho histórico para nuestro país.
Publicada en El Mercurio de Valparaíso.