No forcejees; estudia

26 de Mayo 2022 Columnas

La cuarta revolución industrial llegó para quedarse. El análisis de datos, la inteligencia de negocios, el uso de herramientas de predicción avanzadas y el trabajo con servidores en la nube son parte de lo habitual cuando pensamos en sistemas tecnológicos. Las empresas gastan millones de dólares en consultorías de transformación digital y en automatización de procesos. Usan herramientas sofisticadas para predecir el comportamiento del cliente, se integran con aplicaciones, redes sociales, sistemas de información internos que permiten tomar decisiones a velocidades nunca antes vistas. Riegan de forma optimizada con internet delas cosas, usan drones para fumigar los campos y así observamos tantos otros fenómenos  tecnológicos todos los días en las empresas líderes de las diversas industrias.

La pregunta es cómo los trabajadores sobrevivimos a los cambios de una empresa que se apresta a recibir toda esta ola tecnológica? Es sabido que lo primero que piensa un colaborador, al momento de saber que los procesos que él maneja se automatizarán, es en la salida de la empresa y el inicio de una espiral de ansiedad, baja de rendimiento y, por cierto, el temor a la renuncia o el despido. Hay otro camino que no es nuevo y que ha existido en cada una de las revoluciones industriales anteriores. Estudiar, apropiarse del cambio, hacerlo propio y surfear la ola. Es difícil, por supuesto, pero los cambios van a suceder aunque intentemos evitarlos, y como trabajadores debemos saber cómo enfrentar estos procesos. Aquí les dejo una tendencia y buena idea. La cantidad de desarrolladores de software, gestores de proyectos, gobernadores de datos, científicos de datos, etc. está creciendo de forma vertiginosa. En el caso de los desarrolladores, de hecho, la oferta de trabajos es mucho mayor que la cantidad de profesionales preparados para ellos. Se necesitan manos, y muchas.

Esta necesidad de automatización de procesos para hacer mucho más con lo mismo ha llevado a que un importante número de empresas hayan comenzado a usar software que permite desarrollar rutinas operacionales sin necesidad de “codear”, es decir, herramientas de No Code o Low Code. Según Gartner, consultora de Tl a nivel mundial, para 2024 el desarrollo de aplicaciones Low Code será responsable de más del 65% de la actividad de desarrollo de aplicaciones, y para una empresa es mucho más barato capacitar a alguien que ya maneja los procesos de esta que traer a alguien nuevo.

Las revoluciones industriales siempre traen oportunidades, ya que terminan necesitando más trabajadores que antes, pero se requiere saber lo que se necesita. Qué atractivo sería para un área contable un contador auditor que sepa automatizar. O un estudio de abogados que cuente con un abogado que automatice trabajo. El hacerse más valioso requiere esfuerzo, y solo eso.  La información y los recursos están.

Publicada por El Mercurio

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