Lukas en El Mercurio de Valparaíso, la historia detrás del libro

14 de Noviembre 2018 Columnas

Luego de intensos meses de trabajo, El Mercurio de Valparaíso publicó recientemente un libro homenaje a quien fuera uno de sus caricaturistas más emblemáticos, Renzo Pecchenino, más conocido como Lukas. Un dibujante excepcional que tuvo el mérito de cambiar la forma de leer el diario.

Proveniente del desaparecido diario La Unión, Lukas agregó una cuota de humor y frescura a un periódico que se caracterizaba por la información dura y veraz. Con el paso del tiempo, pareciera que el dibujo terminó siendo más importante que la editorial. El éxito de su trabajo le permitió extenderse a otros diarios y ser un aporte permanente en la prensa hasta su fallecimiento.

Por esta razón, al momento de realizar un libro homenaje, había que tomar una decisión de cuál era el camino que se iba a tomar. El equipo editorial compuesto por el director de El Mercurio de Valparaíso y el jefe de informaciones, Carlos Vergara e Ian Ashcroft, respectivamente; Marcela Küpfer, directora de La Estrella; Rodrigo Prado, gerente general del El Mercurio de Valparaíso y quien escribe, optamos por desmarcarnos de los trabajos habituales, para seguir un criterio cronológico.

Esta tarea debía ser rigurosa en la selección de fuentes. Cada viñeta debía estar acompañada de la fecha correspondiente, de tal forma que el lector o investigador pudiese utilizarla como una fuente de estudio. En la práctica, esto implicaba que había que revisar los diarios El Mercurio y La Estrella desde diciembre de 1966 hasta febrero de 1988. Se trataba de más de 20 mil dibujos y cerca de 360 volúmenes en los que están empastados El Mercurio de Valparaíso (Dos volúmenes por mes) y La Estrella (Un volumen por mes). Una tarea que iba más allá de nuestras posibilidades.

Por esta razón, hicimos un repaso de cuáles fueron los hitos más relevantes en este lapso temporal y, una vez escogidos, fuimos seleccionando las imágenes más representativas. Aunque hay un Lukas atemporal, el que podemos observar en Apuntes Porteños y Apuntes Viñamarinos, hay otro mucho más humano y es quien da vida al caricaturista: Renzo Pecchenino, el hombre del día a día, testigo y protagonista de los acontecimientos.

No se puede comprender a Pecchenino fuera de este contexto. Una de las imágenes más representativas, publicadas en este trabajo, es la viñeta que realizó a raíz de la Revolución de mayo en 1968. Sabemos que la escena se desarrolla en París, porque por una ventana, al fondo, se distingue la torre Eiffel. En primer plano, un mayordomo, cuyo perfil nos recuerda a Charles de Gaulle, desempolva una guillotina en un departamento muy desordenado. Era el presagio de cambios trascendentales y el inicio de una década amarga y violenta.

Al igual que como lo hizo con la Revolución del 68, Lukas retrató otros hitos, como la llegada del hombre a la Luna, la crisis del 73, el mundial del 82, las inundaciones de 1984, el terremoto de 1985, la visita del Papa en 1987, etc. Siempre, como dice Jorge Montealegre en su Historia del Humor Gráfico, descubriendo lo cómico en las formas serias con que se vive la cotidianeidad.

Por último, no bastaba con esto. Al trabajo de selección se sumó luego el de rescate. Había que fotografiar, limpiar y rediseñar la viñeta para que fuese uniforme al libro. Otra tarea silenciosa, a cargo de Jessica Campos, que permite tener un libro de lujo, desde la caricatura de la portada de su sucesor natural, Rubén Bastías, hasta el final, con la despedida de los compañeros de pluma al maestro.

Ahora que se lanzó el libro, comienzan a aparecer nuevas imágenes desconocidas de Lukas. Cuando uno cree que ha terminado, se da cuenta de que sus dibujos dan para mucho más. Se abre la oportunidad de que no nos limitemos a formatos tradicionales como un libro, sino también explorar otras plataformas que permitan que las nuevas generaciones puedan conocer la obra de Lukas. Una que no pierde vigencia, por la genialidad de su creador.

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