Legalización de las drogas I

25 de Octubre 2017 Columnas

Señor Director:

Pablo Ortúzar se refiere a nuestra propuesta de legalizar las drogas para combatir la “narcocultura”. Afirma que nuestra postura “liberal” nos habría hecho considerar que su uso sería un “asunto privado, públicamente irrelevante”. No queda claro cómo supuso que esa era nuestra forma de pensar, puesto que nuestra columna se refiere casi exclusivamente a los problemas públicos generados por el consumo de drogas y a las nefastas consecuencias para los temas públicos que genera su prohibición. Si Ortúzar solo aludía a nuestra referencia final a John Stuart Mill, entonces debería haber entendido que nos referíamos al argumento, muchas veces expuesto por quienes abogan prohibir las drogas, de que es necesario prohibirlas para evitar que las personas se hagan daño a sí mismas.

En relación con la carta de Vivienne Bachelet, que apoya la legalización de las drogas siempre y cuando su producción y distribución estén en manos exclusivas del Estado, esa propuesta tiene los mismos problemas que enfrenta el Estado para producir y distribuir bienes de manera monopólica en cualquier actividad. Por algo en el mundo el tabaco y el alcohol lo producen empresas privadas, en ambientes competitivos y pagando impuestos.

*Escrita junto a Álvaro Fisher.

Publicada en El Mercurio.

Contenido relacionado

Redes Sociales

Instagram