En carta publicada en la edición de ayer, Eduardo Santos realiza una serie de evaluaciones que nos parecen, cuando menos complejas, principalmente al analizar la planificación propuesta para el desarrollo de la conducción en defensa del próximo gobierno.

Señala que “las fuerzas armadas no han sido exitosas en desarrollar el instrumento militar” (sic), una afirmación que resulta cuando menos curiosa, pues a ellas solo les corresponde alcanzar las metas de alistamiento y capacidades que les asigna el Estado, a través del gobierno en el cumplimiento de una compleja cadena de desarrollo de capacidades. En ese sentido, es fundamental que la llamada “Cascada Estratégica” pueda ser provista desde el Mando Político, con una Estrategia de Seguridad, seguida de una Política de Defensa y finalmente una Militar que incluya dentro de sí una Planificación de Fuerzas.

Un primer intento de Estrategia de Seguridad – bastante criticado-, se desarrolló en la anterior gestión de Sebastián Piñera, el que yace en el Senado desde hace cuatro años y no se han observado avances en dicho ámbito ni en los procesos sucesivos. Difícilmente se puede, por tanto, plantear que las FF.AA. no hayan sido exitosas en desarrollar un instrumento determinado cuando ha sido el Mando Político el que no ha provisto los instrumentos para hacerse cargo de un escenario cambiante y complejo, en cuya condición coincidimos con el señor Santos.

Publicado en La Tercera.