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El cambio climático ya no se anuncia: se impone

Los ciudadanos, en su despliegue público y privado, en tanto seres políticos y económicos, tendremos el deber de contribuir a mitigar y adaptarse a este cambio.
Verónica Devenin

Verónica Devenin


Doctorada en Ciencias y Tecnologías del Medio Ambiente, Universidad de Barcelona, España, 2015. Es profesora asistente en Estrategia Extramercado, Negocios Sustentables y directora de la especialidad en sustentabilidad del Magíster en Business Strategy. Tras 8 años de experiencia en la industria del petróleo y gas, se ha enfocado en la academia, investigando sobre el desarrollo y la introducción de eco-innovaciones en la industria.

Chile, verano 2019: más de 70 incendios y tres regiones declaradas en Estado de Excepción Constitucional por Catástrofe; lluvias torrenciales, desbordes de ríos y peligro de aluviones en el Norte Grande, declarado zona de catástrofe. Temperaturas insólitas en lugares insólitos: sobre los 35°C en Valdivia, Osorno, Puerto Montt, Puerto Aysén y Coyhaique. Batiendo récords históricos. Menos visible, pero ocurriendo: pérdida de biodiversidad, cambio de temperatura y acidificación de los océanos. Más naturalizado, por su presencia permanente: sequías y cambios en la pluviometría, aumentos de frecuencia e intensidad de marejadas, cambios en las estaciones. Esto, podría decirse, es una lista corta de los cambios que ya no se anuncian, sino que se imponen.

Cambio climático, cambio global… cambio en definitiva. Cambio que requiere una reacción: mitigar, para no incrementar aún más la magnitud de este cambio y sus inciertas consecuencias; adaptarse, para poder prevenir mejor, ser más resilientes, pero sobre todo, transformar nuestra relación con el ecosistema.

La adaptación no es solo cuestión de políticas públicas. Este cambio, que afecta a todos los actores y sus distintos ámbitos de desarrollo, es también consecuencia de su propia acción. Los ciudadanos, en su despliegue público y privado, en tanto seres políticos y económicos, tendremos el deber de contribuir a mitigar y adaptarse a este cambio. Este inicio de 2019, inaugurado con múltiples y diversos desastres socio-naturales, nos invita a la reflexión. A preguntarnos: ¿cómo podemos, cada uno de nosotros, hacer algo significativo para enfrentar uno de los mayores desafíos que tenemos hoy como sociedad?

Publicado en La Tercera.

El cambio climático ya no se anuncia: se impone

Los ciudadanos, en su despliegue público y privado, en tanto seres políticos y económicos, tendremos el deber de contribuir a mitigar y adaptarse a este cambio.

Chile, verano 2019: más de 70 incendios y tres regiones declaradas en Estado de Excepción Constitucional por Catástrofe; lluvias torrenciales, desbordes de ríos y peligro de aluviones en el Norte Grande, declarado zona de catástrofe. Temperaturas insólitas en lugares insólitos: sobre los 35°C en Valdivia, Osorno, Puerto Montt, Puerto Aysén y Coyhaique. Batiendo récords históricos. Menos visible, pero ocurriendo: pérdida de biodiversidad, cambio de temperatura y acidificación de los océanos. Más naturalizado, por su presencia permanente: sequías y cambios en la pluviometría, aumentos de frecuencia e intensidad de marejadas, cambios en las estaciones. Esto, podría decirse, es una lista corta de los cambios que ya no se anuncian, sino que se imponen.

Cambio climático, cambio global… cambio en definitiva. Cambio que requiere una reacción: mitigar, para no incrementar aún más la magnitud de este cambio y sus inciertas consecuencias; adaptarse, para poder prevenir mejor, ser más resilientes, pero sobre todo, transformar nuestra relación con el ecosistema.

La adaptación no es solo cuestión de políticas públicas. Este cambio, que afecta a todos los actores y sus distintos ámbitos de desarrollo, es también consecuencia de su propia acción. Los ciudadanos, en su despliegue público y privado, en tanto seres políticos y económicos, tendremos el deber de contribuir a mitigar y adaptarse a este cambio. Este inicio de 2019, inaugurado con múltiples y diversos desastres socio-naturales, nos invita a la reflexión. A preguntarnos: ¿cómo podemos, cada uno de nosotros, hacer algo significativo para enfrentar uno de los mayores desafíos que tenemos hoy como sociedad?

Publicado en La Tercera.