Efecto Mariposa

27 de Enero 2020 Columnas

La teoría del efecto mariposa hace alusión a que pequeños cambios, como el aleteo de una mariposa puede provocar cambios enormes e insospechados en otra parte del mundo. De igual forma, uno puede dar con hechos que, aunque parezcan inconexos, parecieran estar estrechamente relacionados.

Por ejemplo, hace algún tiempo escuché que, gracias al Cóndor Rojas, la selección chilena de fútbol le había ganado por primera vez a su par de Argentina el año 2008. Se atribuía esta victoria a la llegada del argentino Marcelo Bielsa como seleccionador, arribo que había sido gracias a la gestión de Harold Mayne-Nicholls, quien, a su vez, había llegado a la ANFP luego de su paso como dirigente en la FIFA, cargo que había obtenido gracias a las gestiones que realizó como periodista investigando el caso del Cóndor Rojas. Ahí estaba el nexo. Si el Cóndor no se hubiese cortado, Mayne-Nicholls no habría ido a la FIFA y, por consecuencia, no habría llegado Bielsa, que fue clave para ganar a Argentina.

Otra teoría más interesante tiene que ver con el tamaño de los cohetes de despegue de la NASA. Aunque los ingenieros querían que estos fuesen más grandes, esto no era posible debido a que la empresa que los construía debía mandarlos por ferrocarril y el tamaño de los túneles desde la fábrica a Cabo Cañaveral no permitía el paso de estanques muy grandes. Esto, porque cuando se construyeron las líneas de trenes, se hizo siguiendo la medida de los tranvías que, a su vez, seguía el ancho de las carretas que, igualmente, se habían construido tomando como referencia el tamaño de los caballos. Por esta razón, el título del artículo era: “El ancho del culo de un caballo condiciona la evolución de los cohetes de la Nasa”.

Así uno puede ir viendo de qué forma los sucesos que parecieran estar aislados de otro, de una u otra forma terminan conectándose. Menciono esto porque después de un año de un trabajo diario en twitter en el que iba subiendo las principales noticias que publicó El Mercurio de Valparaíso durante la Guerra del Pacífico hace 140 años, esa labor hoy llega a su fin. ¿Por qué? Porque luego de los sucesos del 18 de octubre, uno de los lugares afectados fue justa e injustamente, este diario. La irracional quema del primer piso y la destrucción del lugar han obligado a una restauración que implicó, entre otras cosas, el cierre temporal del archivo de donde obtenía el material para la cuenta.

Sin duda que es un hecho menor, ínfimo y casi anecdótico, frente al drama que han tenido que enfrentar miles de personas por una violencia irracional que ya se ha vuelto, lamentablemente, pan de cada día.

Después de una revisión constante de El Mercurio de Valparaíso desde el 14 de febrero de 1879 hasta fines de enero de 1880, uno puede armarse una película bastante completa de cómo era el Puerto a fines del siglo XIX. Valparaíso estaba lejos de ser un lugar fantástico. Era un lugar con mucha pobreza, problemas graves de salubridad y delincuencia, pero también con valores comunes y un sentido de unidad y pertenencia que hoy se echa tanto de menos.

En este contexto, y más allá del nacionalismo exacerbado por los acontecimientos de la guerra, había ciertos consensos que, aunque a muchos nos parecen obvios, para un grupo determinado pareciera no serlo, como sucede con el respeto a la autoridad y por la propiedad (pública y privada).

En este sentido, cuesta imaginar la lógica detrás de aquellos grupos que se han encargado de destruir, en el sentido literal de la palabra, el centro comercial de la ciudad. La acción solo es comparable, en alusión a la Guerra del Pacífico, a la acción desenfrenada de los soldados en una ocupación militar de un territorio enemigo, cuando las defensas militares estaban vencidas.

Para el caso de Valparaíso, la derrota es moral, anímica e institucional. Si antes la ciudad ya había cedido a la delincuencia, la suciedad (grafitis) y el comercio ambulante, ahora nos vemos sometidos a una violencia que se alimenta de la impunidad e indiferencia de las autoridades.

Quizás en un siglo más alguien haga una cuenta de noticias recreando los hechos a partir del 18 de octubre de 2019 en adelante. Ahí tendrá la oportunidad de analizar los acontecimientos en perspectiva y juzgar a quienes destruyeron su propia ciudad, pero también a las autoridades que lo permitieron.

Publicado en El Mercurio Valparaíso.

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