Señor Director:

Sorprenden las recientes declaraciones del ex presidente del Banco Central Rodrigo Vergara, quien dijo que el ministro de Hacienda estaba chuteando la pelota al córner y que carecía de autocrítica. Prácticamente, todos los economistas, incluyendo al ministro Valdés, estamos de acuerdo en que las bajas tasas de crecimiento e inversión de los últimos tres años se deben a una combinación de factores externos (v.g., el fin del ciclo de inversión en minería y el fin del ciclo de altos precios de los recursos naturales) y de factores internos (v.g., la incertidumbre asociada a las reformas y el estancamiento de la productividad). No hay acuerdo sobre la importancia relativa de estos factores y los modelos económicos existentes no son capaces de zanjar adecuadamente el tema, dejando espacio para que las preferencias políticas de cada analista influyan sobre la relevancia que asigna a estos factores.

Nos parece que quien presidiera el Banco Central hasta hace apenas tres meses debiera tener una participación más ponderada en la discusión pública, distanciándose de posiciones partidistas. Si a tan poco tiempo de dejar su cargo critica injustamente a quien fuera su principal contraparte en la conducción macroeconómica, despierta suspicacias sobre la ecuanimidad que tuvo al dirigir con autonomía la política monetaria. Al actuar de esta manera, Vergara valida que en el futuro se le acuse -injustificadamente- de haber chuteado la pelota al córner al haberse resistido a bajar la tasa de interés.

Es de esperar que quienes fueron autoridades económicas no enturbien la discusión al poco tiempo de dejar sus cargos con descalificaciones destempladas que debilitan la institución del Banco Central y que en nada contribuyen a mejorar el clima económico y político en Chile.

*Columna escrita junto a Eduardo Engel.