Señor Director:

El Gobierno ha propuesto resolver los problemas de competencia en precios entre administradoras de fondos de pensiones, permitiendo el ingreso de nuevos actores a este mercado.

En mi columna del martes pasado (que titulé “No + AFPs” pero que este medio editó y publicó como “No + AFP”) explico por qué ello no solo no resolverá el problema de competencia, sino que incluso lo puede agravar, encareciendo el sistema. En efecto, mi conclusión es que ello no se repara con un número mayor de administradoras de fondos, porque la insensibilidad al precio de los cotizantes hace que bajar comisiones sea una estrategia comercial ineficaz para capturar masivamente a nuevos clientes.

Cecilia Cifuentes, en su carta del domingo, interpreta erradamente mi columna como un apoyo al movimiento “No + AFP”. Quizás el título la puede haber llevado a esa conclusión, pero en ninguna parte del texto sugiero ni se desprende que haya que moverse a un sistema de reparto. El sistema requiere de reformas importantes, pero esa no parece viable.

De hecho, mi columna trata de cómo hacer más barato el sistema actual; describo cómo la administración del sistema de seguro de cesantía se licitó a una única compañía, de modo de minimizar costos de ventas y lograr una baja comisión. También describo la propuesta de la Comisión Marcel de separar obligatoriamente el manejo de fondos del resto de los servicios que prestan las administradoras.

Aprovecho de invitar a la señora Cifuentes a leer mi columna del 9 de mayo de 2017 en que describo por qué el Thrift Savings Plan, que administra los fondos de pensiones de los empleados civiles del gobierno federal y de uniformados en EE.UU., cobra comisiones que son un décimo (sí, un décimo) de lo que cobran las administradoras de pensiones en Chile por un servicio similar. Buena parte se debe a la licitación del manejo de fondos a una sola empresa.

Por eso, el mercado de las AFP no se repara con más actores. Necesita una estructura de mercado distinta.

Publicada en El Mercurio.