CHILE 2020: ¿Cómo seguimos?

22 de Noviembre 2019 Noticias

El último tiempo ha sido un periodo distinto para Chile y requiere una reflexión profunda de parte de todos.

Queremos pensar sobre nuestro futuro. ¿Cómo seguimos después de todo lo que ha pasado? Le preguntamos a académicos de nuestra Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez -de distintas áreas- qué aspectos consideran indispensables para la construcción del Chile del mañana.

Considerando la situación país, ¿cuál es el mayor desafío que visualiza desde su área de cara a 2020?

Alejandra Marinovic | Área Economía

En mi opinión, el mayor desafío es construir confianza y formas de participación más amplias, que puedan ser la base para acuerdos que nos permitan avanzar. Sólo desde acuerdos dialogados, que den señales de sustentabilidad, podremos impulsar el empleo y dirigirnos hacia una recuperación del país, que ojalá sea menos desigual y más inclusivo.

Jaime Lavín | Área Finanzas

Desde el punto de vista social, económico y político hay que tener claro que el contexto cambió; tendremos que acostumbrarnos a navegar con mayores niveles de incertidumbre. En lo financiero veremos mayores niveles de volatilidad en los mercados de capitales, acciones, tipo de cambio y tasas de interés. Así este nuevo contexto impone a las firmas nuevos desafíos en materia de crecimiento, estrategia financiera y toma de decisiones.

La combinación de mayor volatilidad y menos crecimiento como consecuencia de la incertidumbre obliga a las empresas a adaptar sus estrategias de negocios acorde a los nuevos tiempos. Por consiguiente, las finanzas deberán enfocarse hacia la reducción del riesgo operativo y financiero, junto con una adecuada gestión de la liquidez. Es decir, desplegar estrategias defensivas que aseguren la viabilidad financiera de las empresas. Específicamente, habrá que orientarse a la minimización del apalancamiento operativo, es decir acotar costos fijos y optimizar procesos de negocios para reducir costos variables; y reducir el apalancamiento financiero, es decir, bajar los niveles de endeudamiento. Todo esto con el fin de acotar el impacto de la caída de ingresos que se traducirá en menores flujos de caja.

La combinación de menores ingresos y alto apalancamiento pone presión en la gestión de la liquidez de las firmas. Por este motivo, se vuelve primordial el desarrollo de estrategias que aseguren los flujos de caja para el normal funcionamiento de las empresas. Se requiere equilibrar las necesidades de fondos de las firmas con su capacidad efectiva de generarlos; por consiguiente, muchas decisiones de inversión, por ejemplo, deben ser pospuestas para no estresar la liquidez de corto y mediano plazo de las empresas.

Finalmente, ante situaciones de incertidumbre económica, el proceso de decisiones financiero debe basarse en criterios racionales y no emocionales, es decir, debe existir un plan financiero, que asegure que sean debidamente ponderados todos los factores involucrados, y las consecuencias de las decisiones, debidamente evaluadas.

Francisca Sinn | Área Estrategia

Nuestro país se ha visto enfrentado a una crisis política, social, potencialmente económica y por sobre todo valórica.   ¿De qué forma deben abordar esta situación las empresas desde la mirada de la estrategia?.   Muy simple, con más estrategia.   El concepto de estrategia está indisolublemente vinculado al de creación de valor, y la perspectiva de Creación de Valor Compartido entrega importantes lecciones para repensar el rol de las empresas en su contexto.

El valor compartido reconoce que la creación de valor económico debe ir de la mano de la satisfacción de las necesidades de los clientes y la sociedad, ¿Está su empresa realmente haciendo lo que le corresponde en este sentido? Para lograrlo se requieren en primer lugar, líderes con habilidades distintivas, capaces de conocer y comprender en forma profunda las características y aspiraciones de todos sus stakeholders.   El éxito para las empresas que abrazan la lógica del valor compartido es mucho más que resultados financieros. Estas empresas están ancladas en un fuerte sentido de propósito, toman decisiones y actúan con la mirada puesta en un “para qué”.

Eduardo Barros | Área Personas

La situación del país, a todas luces la crisis más grande en décadas en Chile, nos ha afectado a todos, pero nos afecta también de maneras diferentes, por lo tanto, los desafíos no son idénticos. Por esta razón, voy a focalizar mi respuesta en personas trabajando en las organizaciones que aportan el mayor porcentaje de empleados dependientes en Chile, las PYMES. Sin duda, algunos de estos problemas ocurran también a las personas trabajando en grandes organizaciones, pero están originalmente pensados para PYMES. Describo el problema y el desafío:

Problema 1: Incertidumbre respecto del negocio para el cual se trabaja. No es un misterio para nadie, que el último mes fue el más anormal en el mundo de los negocios y especialmente para las PYMES. Desde la empresa que sufrió efectos directos (robada y/o saqueda) hasta la que tuvo solo los indirectos, en cualquier caso, se pasó por un mes en que las ventas se afectaron. El desafío es que, para muchas organizaciones, se generó una amenaza a su estabilidad, a su subsistencia y proyección. Más aún, al menos para las empresas pequeñas no se ha retornado a una situación de regularidad de ventas y de ejecución de proyectos y no sabemos cuándo esto cambiará. Por lo tanto, el desafío para quienes dirigen estas organizaciones es transmitir una actitud de continuar avanzando a pesar de que existe un riesgo mayor. Por ejemplo ¿cómo motivar a “la” persona de ventas de la empresa que tenía un 50% de sueldo variable? Esto adicionalmente, se da en un contexto, en que todos mantienen una preocupación mayor por cómo está afectada su vida personal y familiar.

Problema 2. Acercarse a la realidad de despidos forzados. Una cosa es escuchar que podrían quedar desempleadas entre 1.000 y 3.000 personas y otra muy distinta, es el comenzar a encontrarse con personas cercanas que están en ese grupo. Ojalá, las estimaciones estén equivocadas, pero más allá del número, en las próximas semanas la gran mayoría trabajando para PYMES (y tb. para empresas grandes) experimentarán el conocer a personas recientemente despedidas. Obviamente, a todas las personas les había ocurrido antes, pero las nuevas generaciones no lo han experimentado en el volumen que podría ocurrir ahora y por las causas actuales. Algunos perderán su empleo porque su empresa quebró. En escenarios de este tipo, el desafío para las personas será el controlar la ansiedad que produce el que personas cercanas o conocidas sean despedidas. El sobrevivir al despido de otros ha sido estudiado como el “síndrome del sobreviviente”. Esencialmente, quienes no son despedidos experimentan reacciones psicológicas negativas, entre ellas culpa. No sabemos si realmente estos despidos generarán un “síndrome” (para que ocurra, esto debe ser en la misma organización), pero sin lugar a dudas será un desafío mantener a las personas concentras en su trabajo cuando, en paraleo, muchos podrían tener un temor a perder el trabajo mucho mayor que el habitual. En trabajos con alto manejo de información (muchos en la realidad actual) una variable explicativa del alto desempeño laboral es el poder concentrar nuestros recursos cognitivos en las tareas directas que demanda el trabajo, lo que no es fácil en el contexto actual.

En suma, si tomamos las problemas anteriores, uno de los mayores desafíos para las personas en las PYME será trabajar de manera optimista (en escenario sesgados por adversidad percibida y por violencia en las calles) y evitar la natural desconcentración que generarán preocupaciones tan comprensibles como el riesgo, estadísticamente superior al habitual, de quedar sin trabajo. Por supuesto, una acción recomendada es generar mayor cercanía y conversación con sus colaboradores por parte de quienes lideran a las organizaciones pequeñas y medianas. Lo peor que puede pasar es que cada persona lidie por su cuenta con estos relevantes desafíos del contexto actual y que está aún en evolución.

Juan Carlos Eichholz | Área Liderazgo

Un desafío crítico para el país es contar con un liderazgo político y empresarial que impulse el progreso, entendido como crecimiento económico e inclusión social. Y en esto último es necesario escuchar e involucrar a aquellos grupos más marginados, como los jubilados, las minorías sexuales, los jóvenes que no pueden pagar su crédito fiscal o las comunidades que buscan un mejor medio ambiente.

Felipe Oelckers | Área Innovación y Emprendimiento

Emprender y re-emprender en tiempos de incertidumbre.

Hablar con cualquier empresario y ejecutivos (que muchos son “amigos” o bien socios de negocios ) en directorios y reuniones de pasillo me hacen siempre la misma pregunta. Felipe que piensas hacer ahora y como ves a Chile para adelante ?

Cuando me preguntan como veo el corto plazo, no lo veo bien, mejor dicho lo veo complicado. Creo que para cualquier empresario este contexto de no saber si al día siguiente te van a saquear y quemar el negocio genera pocas perspectivas de poder emprender o volver a levantar un negocio que en su momento funcionaba antes de esta explosión social. Hoy van más de 7000 pymes en Chile con casi 42.000 personas que han perdido su trabajo ( cuando ocurre este tipo de situación de vandalismo las empresas no están obligadas a pagar indemnizaciones por años de servicio, dado que la situación fue por caso fortuito o fuerza mayor a menos que se tenga seguros comprometidos. Sabemos que muy pocas empresas no tenían seguro lo cual complica aún más a nuestros trabajadores.

Algunos se ha refugiado en dolares, o euros lo cual considero un poco tardío. Invertir en la bolsa, creo que hay más espacio, pero ahora con incertidumbre, se puede perder si no se sabe como hacerlo. Comprar una propiedad, esta el miedo de la sobre tasas de impuesto que llegará tarde o temprano.

A pesar de este escenario y problemas (negocios grandes problemas grandes, negocios chicos problemas chicos), puede ser un “buen momento” para comenzar una hoja de ruta para poder emprender o re-emprender considerando que en varias ciudades existen  varios problemas para volver a “echar andar la maquina”. Creo que hoy hay una oportunidad de juntarse con algún emprendedor o conocido que ha perdido su negocio, él y usted pueden ayudarse para poder comenzar y recomenzar. Usted puede darle su red de contactos, algo de capital y ganas. Él experiencia (las mañas del negocios que pocos saben) y algo más , porque está afectivamente complicado (algunos desolados) y podría necesitar un socio como usted que tenga ganas de recomenzar el negocio.

Lo bueno es que estos negocios se han mantenido en el tiempo y eso ayuda a que su capital o esfuerzos estén puestos en negocio interesante (recuerde que el 90% de los negocios o emprendimientos que comienzan de cero fracasan después de 5 años). Además el estado de Chile esta con varias herramientas para ayudar a levantar a estos negocios, tales como 1) anticipo de pagos a 30 días, ley de donaciones. 2) Apoyo financiero tales como Capital de trabajo, agilizar el pago de seguros; iniciativas del Banco de Estado como suspensión de pagos cuotas, condiciones especiales para pagos de lineas de créditos y tarjetas. 3) Aspectos tributarios tales como plazo para pagar IVA, reconocimiento por perdidas de inventario. 4) Asesorías para apoyo a los que han perdido sus negocios. 5) Fondos de emprendedores para emprendedores que van desde 1 millón a 10 millones y 6) Apoyo de Corfo que ha adaptado ciertos programas para para reactivación.

Sea cuidadoso, vaya bajando esta idea de apoco, mientras las marchas continúen y la violencia se mantenga, mire bien su hoja de ruta, al fin del día aquellas personas que no tienen al menos 2 fuentes de ingresos diferentes tendrán más problemas en el futuro.

Luciano Castellucci | Área Marketing

El principal desafío para los ejecutivos de Marketing será la relevancia en estos tiempos de incertidumbre. Estamos viendo que hay una polarización en la sociedad y muchas empresas prefieren no tomar partido, mantenerse distantes. El problema de esta actitud pasiva es que relega a las marcas silenciosas a la categoría de marcas tibias y de poca relevancia para las personas, donde la única elección de compra será por precio o conveniencia. Para poder ser relevante, es necesario tener un punto de vista y luego accionarlo con actividades concretas. Los casos de Uber y WOM en medio de este estallido son ejemplos de marcas que quieren ser relevantes y están dispuestas a correr el riesgo que esto implica. Todo esto va en línea con un nuevo tipo de Marketing que estamos viendo, llamado Marketing Ideológico. Es muy incipiente pero con lo que está pasando, es posible que veamos más y más acciones en esta línea.

 

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