Magíster en Artes Liberales, mención Literatura, Universidad de Navarra, España, 2006.
Licenciada en Ciencia Jurídicas, Universidad Católica de Chile. Abogado.
Vale la pena mirar el diseño del abrigo francés, incluso sacar ideas y patrones; pero también, es deseable optar por telas que sean capaces de resistir los embates del tiempo, que sean adecuadas a nuestro clima y, por sobre todo, se ajusten a nuestro cuerpo, carácter y experiencias.
La transparencia sobre cómo y por qué se toman ciertas decisiones es crucial para garantizar que los procesos sean justos y responsables, reforzando la legitimidad de las instituciones, consolidando la confianza pública y robusteciendo la democracia.
Hoy la democracia no cae por balas o fusiles; se hackea desde dentro en manos de líderes populistas o autoritarios que, muchas veces, utilizan la nostalgia como eje de sus relatos.
La polarización, la retórica beligerante y la lógica adversarial en el discurso público, de las que tanto nos dolemos, son, en parte, el resultado de menospreciar la complejidad humana y aspirar a una unificación que elimina los matices y contradicciones inherentes a nuestra naturaleza.
Los adultos deben examinar sus propias formas de violencia, comprendiendo que esta no se limita a los actos físicos o al lenguaje directo, sino también se expresa en otras formas de interacción que se instalan como modelos nefastos para las generaciones venideras. La política debería tener esto a la vista.
Es imprescindible que en una coalición puedan coexistir un espectro de posiciones más liberales y otras más conservadoras, pero es igualmente imperioso que el progresismo acrítico, el inmovilismo, el integrismo, la vociferencia y la intolerancia a la diversidad deban excluirse de cualquier proyecto que aspire a ser exitoso.