"Las universidades deben dejar de ser instituciones donde los estudiantes acumulan, muchas veces pasivamente, conocimientos especializados, para convertirse en instituciones de reflexión activa y creativa que ofrezcan trayectorias que permitan articular un pensamiento global y crítico"
El pensamiento crítico, la resolución de problemas complejos, la capacidad de trabajo en equipo, el rigor analítico y las destrezas comunicacionales y de persuasión, requieren de una experiencia formativa más equilibrada, menos profesionalizante, que la que se observa en nuestro país.
…la necesidad de adaptar nuestras instituciones, desde luego las públicas, es evidente. Se debe pensar que es el orden político —no solo la política— el que ha sido incapaz de abordar los desafíos que ha traído consigo la modernización del país…
La evidencia de los últimos lustros respecto de cómo las situaciones de vulnerabilidad de los niños afectan su desarrollo, incluido el cerebral, y los impactos negativos duraderos de las carencias que ello conlleva, hacen de la inversión en ellos quizás el uso socialmente más rentable de los fondos públicos.
“...en otras latitudes, excluyendo América Latina, la habilitación o certificación profesional está claramente separada y, por tanto, sus instituciones de educación superior no enfrentan esta tensión…”
es momento de tolerar un riesgo de renuncia a la privacidad. Hay no solo costos económicos, sociales y de salud mental que se ahorran, sino también otras vidas que se salvan…
...el traspaso de la administración del sistema a la Subsecretaría de Educación Superior y la creación de dos subsistemas de admisión —universitaria y técnico-profesional— no resolverán el problema, incluso pueden agravarlo, porque se diluirán aún más las responsabilidades...
La aceleración del crecimiento es fundamental para ir resolviendo varios problemas —por supuesto, no todos— que se han ido acumulando. Sin embargo, esto se olvida demasiado rápido en el debate público.
El buen uso de los recursos públicos tiene la virtud de darles más legitimidad a los aumentos de carga tributaria. No es casualidad, entonces, la prioridad que muchos países de la OCDE le asignan a esa política.
“…podríamos pensar un modelo de formación general subsidiada (o gratuita para sectores amplios), y de especialización posterior financiada con créditos contingentes…”