Director CentroCompetencia UAI. Ex Fiscal Nacional Económico Período 2010 - 2018. Magíster en Derecho (LLM), Yale Law School University, EEUU Abogado, Universidad de Chile.
Se han dado a conocer cinco proyectos de ley dirigidos a contrapesar el poder de las gigantes tecnológicas. De aprobarse, las imbatibles compañías de Silicon Valley podrían verse obligadas a ajustar severamente sus modelos de negocio, en aras de revitalizar la competitividad de los mercados digitales.
Si así ocurre —y deshonramos los compromisos internacionales que hemos adquirido y nos olvidamos de que la escasez define la realidad humana (aunque nos duela)—, quemaremos los puentes que tanto esfuerzo nos han costado construir y que nos han brindado un cierto estado de bienestar.
Si las cosas no se hacen bien, y si los constituyentes no ponen la debida atención al camino que transitarán y al peso de sus responsabilidades, podríamos terminar, en unos años más, despertando luego de una gran farra.
"El monumental reto es armonizar el fluido relato de un Word (que recoja nuestras aspiraciones y dignidades) con la necesaria frialdad de un Excel (que incorpore la escasez como una realidad inexorable y la necesidad de contar con reglas estables que se cumplan)”
La economía de mercado —esa forma de organización compleja y fácil de criticar, pero muy superior a sus alternativas (así como ocurre con la democracia)— se basa en la fuerza y energía que despliegan las empresas privadas, bajo un contexto de libertad económica y competencia.
Parece aconsejable confeccionar un estudio de mercado sobre el mundo digital que permita mapear los temas esenciales y las prioridades para nuestro país. Además, se hace imperioso aprobar la nueva ley de privacidad que lleva años discutiéndose en el Congreso, cuestión que se encuentra íntimamente vinculada con la economía digital.
El proyecto parte además del supuesto que el precio de un bien o servicio sería único y no múltiples, como lo serían también sus costos, algo que se escapa completamente de la realidad.
…el MP critica que a esta fecha no existan investigaciones penales por colusión, lo que pareciera atribuir a que la FNE no ha cumplido con celo su función de ejercerla. Esta ansiedad del MP no se condice con la garantía básica de la irretroactividad de las leyes penales, con los tiempos de las investigaciones por colusión…
…se ha logrado impregnar consciencia de que la colusión y los carteles deben ser ejemplarmente castigados. Sin embargo, esta severidad no debe impedir que se evalúen y autoricen los acuerdos entre competidores que resulten legítimos y eficientes a la luz del actual contexto.
Esta es una crisis seria. De verdad. De las que ponen a prueba y marcan una o dos generaciones. Como una guerra. De las que producen cambios estructurales. De las que no se puede salir invicto y todos —de una forma u otra— tendremos que asumir pérdidas y Curar heridas que dejarán cicatrices..
Podría ocurrir que el Gobierno necesite fomentar mayores espacios de cooperación entre las empresas para asegurar el suministro de bienes o servicios a la población mientras nos siga azotando la peste, o que las mismas empresas por su cuenta así lo entiendan.