En medio de la bestialidad de estos ataques, que excede mi comprensión y deja de manifiesto una ambición humana repulsiva que las palabras no toleran, me sigo preguntando: Aleksandr, ¿seguirá con vida?
A cada uno de estos se les ha entregado una importante cuota de poder, que los separa de la gran mayoría de la población. Lo que no han advertido es que, como reza el adagio, “con gran poder sobrevienen grandes responsabilidades”.
"La importancia alcanzada por Talley a lo largo de su carrera es difícil de conmensurar. Solo el paso del tiempo nos permitirá tener claridad sobre el papel que desempeñó en la escena cultural del pasado reciente. Sin embargo, ya logramos aventurar, fue decisivo".
Impresiona a honestidad brutal sin opacidades de la juvenil Didion, como si, en algún punto, lograse adivinar lo que un futuro sin misericordia le depararía.
Las declaraciones de Marinovic ilustran cómo la soberbia intelectual, el deseo por vivir individualistamente, podría poner en riesgo la vida de los demás.
Descubriremos que en la amistad que nos debemos mutuamente, a lo mejor, se juega el horizonte de una multitud global que haga claudicar la lógica del terror difundida por el miedo irracional al migrante.
La biografía de Manns constituye, sin pretender exagerar, la encarnación de la segunda mitad del siglo XX chileno en un ser humano con excepcionales aptitudes.
Manns murió sin recibir ningún reconocimiento a la altura de sus logros, pese a haber sido candidato en numerosas oportunidades al Premio Nacional tanto de Música como de Literatura.
La crisis multidimensional provocada por el SARS-CoV-2 ha dejado en claro que lo ajeno no nos puede ser irrelevante, tal como las determinaciones individuales no son indiferentes en el espacio público.
Tal vez en un futuro próximo, ojalá más temprano que tarde, Turquía goce de mejor suerte y encuentre entre sus gentes a un nuevo Kemal Ataturk, aquel extraordinario prócer que en 1934 decretó que Santa Sofía se transformase en un museo.
Que ya no exista una emisora equivalente en el dial nacional es un síntoma que se suma a la larga lista de dolencias que hemos ido barriendo bajo la alfombra.