Atentado en Bruselas: nuevo ataque al corazón de Europa

22 de Marzo 2016 Noticias

Este martes Bruselas amaneció en medio del horror. A poco más de cuatro meses de la devastadora serie de atentados perpetrados en París por miembros del Estado Islámico -que terminaron con 137 muertos y más de 400 heridos-, dos ataques a la capital belga cobran hasta ahora 34 víctimas fatales y 198 heridos.

Los hechos ocurrieron una semana después de la detención de Salah Abdeslam, nacido en Bélgica pero de nacionalidad francesa, acusado de participar en los atentados del 13 de noviembre en París y conocido por sus vínculos con ISIS, quien fue arrestado la semana pasada durante una operación anti-terrorista. Fernando Wilson, académico de la Facultad de Artes Liberales, comenta: “no es casualidad que hace cuatro días se capturara a un líder de los atentados en París y esto puede ser considerado un ataque de venganza”.

A las 7.45 horas de este martes 22 de marzo, se produjeron dos explosiones en el aeropuerto de Zaventem en Bruselas, causando la muerte de 14 personas y dejando decenas de heridos. Fuentes policiales confirmaron que se trató de un ataque suicida en el que probablemente participaron tres personas, de las cuales dos fallecieron en el lugar.

Unos 15 minutos más tarde, a eso de las 8 de la mañana, se produjo una explosión en la céntrica estación de Maelbeek/Maalbeek de la red de metro de la ciudad. Al ser una hora de gran afluencia de pasajeros, 20 personas perdieron la vida.  

El Órgano de Coordinación para el Análisis de la Amenaza de Bélgica subió la alerta de seguridad del país al nivel máximo de 4. Vuelos comerciales, servicio de metro, trenes, colegios e instalaciones públicas fueron evacuadas y cerradas. Además se han desplegado las fuerzas militares y se han reforzado los controles en las fronteras. Cristóbal Bellolio, académico de la Escuela de Gobierno UAI comenta al respecto: “Estamos ante un horror cobarde que golpea por la espalda. Aumentar los controles y las medidas de seguridad, a la larga, solo implica restricciones a la libertad de la ciudadanía inocente. Es un pensamiento amargo; sugiere que hay que reasignarse a vivir con miedo. Pocas veces las alarmas habían estado tan prendidas”. Agregando: “No hay cómo prevenir estos ataques. Cuando una persona toma la decisión de morir por una causa -noble o perversa- es poco lo que se puede hacer”. 

Nuestros temores se han hecho realidad

Los ataques han sido atribuidos al Estado Islámico, quienes han asumido la autoría de los atentados a través de un comunicado difundido por la agencia de noticias Amaq, vinculada al grupo terrorista: “Combatientes de Estado Islámico han llevado a cabo este martes una serie de atentados con cinturones y otros aparatos explosivos que han tenido como objetivo un aeropuerto y una estación de metro en pleno centro de la capital belga, Bruselas”.

A pesar de lo anterior, Charles Michel, Primer Ministro del país, no ha querido oficializar la participación de ISIS en el atentado. Sí admitió que temían que un ataque de este tipo pudiese ocurrir en Bélgica, confesando: “Nuestros temores se han hecho realidad”, añadiendo, eso sí, que “los vínculos con el atentado de París no han podido ser oficialmente establecidos”. También, quiso dar un mensaje a los terroristas: “A aquellos que han elegido ser enemigos bárbaros de la libertad y la democracia, les decimos que, pese a nuestro profundo dolor, tenemos la determinación de actuar para proteger la libertad”.

El grupo terrorista ha alzado la voz, justificando los ataques por ser Bélgica uno de los países que participa de la coalición internacional contra el Estado Islámico y que “no ha cesado de combatir al Islam y los musulmanes”. En el comunicado también admiten que los terroristas que perpetraron los ataques son “una célula secreta de soldados del Califato” y que llevaban con ellos “cinturones explosivos, bombas y ametralladoras”.

El comunicado termina con una fuerte amenaza para los países occidentales que continúen en pugna con ISIS; “vendrán días grises para los estados cruzados que se han aliado contra el Estado Islámico en respuesta a su agresión contra nuestro estado. Y lo que les espera será más difícil y más amargo”.

Para Bellolio: “A estas alturas discutir la influencia del Islam en la violencia yihadista es bizantino. ¿Tiene que ver? Por supuesto. ¿Tiene todo que ver? Por supuesto que no. El hashtag #StopIslam es injusto. El mundo musulmán es demasiado grande y tan complejo como el cristiano. Pero hasta cierto punto la asociación es inevitable. Por mientras, la inmensa mayoría de musulmanes decentes que habitan en Europa se disponen a sufrir un poco más de intolerancia y xenofobia”. 

Wilson plantea que el problema en el caso puntual de Bélgica, radica en que “han surgido poblaciones marginales enormes adentro de Bruselas y facilitan la concentración de estas personas. Otra interpretación es que de alguna manera se ha roto la seguridad de las células de estos grupos radicales en Bruselas y por ende, la decisión de sus comandos sería consumirlas y lanzarlos a atacar antes que las fugas de seguridad permitan nuevas redadas de las policías belgas y francesas impidiéndoles atacar”.

*Lee “Bruselas”, columna de Cristóbal Bellolio

**Fuentes: El País – 20minutos.es – Amaq Agency. 

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